Cubrir servicios de salud ante COVID-19, requiere 117 mil mdp adicionales

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  • Reto de financiamiento se agudiza por rezago en el sistema público de salud

RedFinancieraMX

Con la finalidad de mantener los servicios de salud en funcionamiento ante la emergencia sanitaria derivada del COVID-19, es necesario contar con personal de salud para el diagnóstico y tratamiento del virus; insumos necesarios, y espacio físico para diagnosticar de forma rápida y segura, y brindar tratamiento a pacientes. Para cubrir estas necesidades inmediatas se necesitarían 117 mil 031 millones de pesos adicionales al presupuesto para salud aprobado en 2020 por el gobierno federal.

En el caso del personal de salud, México cuenta con 0.55 médicos por cada mil habitantes y 1.14 enfermeras por cada mil habitantes. Para alcanzar los niveles promedio de países de la OCDE, sería necesario incrementar 6.4 veces el número de médicos y 7.7 veces el número de enfermeras. Duplicar el número de médicos generales durante tres meses sería equivalente a destinar 6 mil 281 millones de pesos (mdp). Mientras que para duplicar el número de enfermeras durante tres meses se requieren 7 mil 928 mdp. En suma, 14 mil 210 mdp.

En cuanto a los insumos, la respuesta inmediata se centra en la disponibilidad de suficientes pruebas de diagnóstico y suministro de emergencias. El alcance depende del número de pruebas que se apliquen por cada millón de habitantes.

En México, igualar el número de pruebas promedio de los países de la OCDE sería equivalente a destinar 6 mil 409 mdp. El tercer aspecto a considerar es la capacidad de camas hospitalarias. El sistema público de salud en México cuenta con 0.9 camas por cada mil habitantes; duplicar temporalmente el número de camas tendría un impacto presupuestario de 96 mil 412 mdp.

De acuerdo con Judith Senyacen Méndez, coordinadora de Salud y finanzas públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la actual emergencia sanitaria ha agudizado los retos de financiamiento del sistema de salud y la necesidad de contar con una cobertura universal de salud.

Resalta dos puntos relevantes: la necesidad de destinar un mayor presupuesto a la salud pública, ya que hacen falta 3 puntos del PIB para alcanzar el nivel sugerido por la OMS, y revisar el financiamiento insuficiente del INSABI, debido a que su población potencial podría incrementar como consecuencia de la reducción de empleos formales.