- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
El resurgimiento sobre la emergencia sanitaria causada por el “coronavirus” crea nuevos riesgos para la perspectiva del crecimiento económico global, lo cual generó fuertes presiones en el tipo de cambio peso-dólar durante las operaciones de la semana anterior, observándose cotizaciones por arriba de los 19 pesos por dólar.
La paridad peso-dólar finalizó la semana pasada en un precio de 18.8640 pesos, con respecto a las últimas negociaciones de la semana previa (18. 5950 pesos), resultó una depreciación de 1.45%, esto es una pérdida de valor de 26.90 centavos, aunque alcanzó un precio máximo de 19.04 pesos por billete verde.
En las operaciones de esta semana existe una alta probabilidad de que las negociaciones se encuentren por arriba de los 19.0 pesos por dólar, por lo que sería raro ver nuevamente cotizaciones de 19.10 pesos por billete verde.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CME), las posiciones especulativas a favor del peso se mantienen estables, pues al cierre de la semana del 18 de febrero, la tenencia se ubicó en 4,122 millones de dólares y la semana previa registró un monto de 4,186 millones de dólares.
La depreciación de la moneda mexicana se explicó básicamente al aumento de la percepción de riesgo a nivel internacional, debido a que en Japón se registraron dos muertes, sumando un total de nueve muertes fuera de China continental, mientras que el número de infectados en Corea del Sur ascendió a más de 200 personas.
Los analistas del medio financiero se encuentran preocupados por el efecto que podría tener la emergencia sanitaria causada por el “coronavirus” sobre la economía mundial, si sigue contaminando a más países y tengan que suspender sus actividades industriales.
En algunas empresas de tipo global comenzaron a preocuparse sobre la emergencia sanitaria causada por el “coronavirus”, como es el caso de empresa estadounidense de tecnología Apple, que envió un comunicado a sus inversionistas advirtiendo que probablemente no cumplirá con sus objetivos trimestrales a causa de la disminución en sus operaciones en China.
Es importante destacar que el país asiático dio a conocer que el tráfico aéreo ha caído 80% en lo que va de este año, mientras que en la primera quincena de febrero las ventas de autos nuevos cayeron 92%.
En Estados Unidos aún se refleja el efecto de la emergencia sanitaria del “coronavirus”, pues se publicaron las estimaciones preliminares de los índices del PMI de manufactura, que se ubicaron en 50.8 puntos el manufacturero y en 49.4 puntos el de servicios, ambos significativamente por debajo de las estimaciones del mercado.
La incertidumbre también causó una mayor demanda por activos refugio y por bonos gubernamentales libres de riesgo. El oro mostró una ganancia semanal de 3.93%, la mayor registrada desde la segunda semana de agosto de 2019.
Por su parte, los rendimientos de los Bunds a 10 años de Alemania y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años bajaron en 3.0 y 11.4 puntos base durante la semana, para alcanzar tasas del -0.43% y 1.47%, respectivamente.
Adicionalmente, la semana pasada, la calificadora de riesgo Moody´s señaló que la crisis de salud generada por el “coronavirus” crea nuevos riesgos para la perspectiva de crecimiento para la actividad económica a nivel global, por lo que revisó sus pronósticos de crecimiento a la baja.
En relación a la economía de China, la calificadora Moody´s revisó el crecimiento del PIB para 2020 de 5.8% a 5.2%, y mantiene una perspectiva de crecimiento de 5.7% para 2021.
Sin embargo, es importante comentar que para Estados Unidos la expectativa e crecimiento económico por parte de Moody´s para 2020 y 2021 se mantuvo sin cambios, con un pronóstico de crecimiento del PIB de 1.7% para 2020 y 1.9% para 2021.