- Precios al productor en EU suben 0.8% en febrero
RedFinancieraMX
Las bolsas de Europa van a la baja esta tarde, al momento de abrir las bolsas en EE. UU. El FSTE 100 baja 0.6% y el DAX, 0.49%. El CAC 40 pierde 0.5% mientras que el Euro Stoxx 50 baja 0.5%, de acuerdo con datos de la plataforma de inversión multiactivos eToro.
Además del nerviosismo actual, las bolsas europeas se vieron afectadas por la prohibición de exportaciones de productos de lujo a Rusia, como parte de las sanciones por la invasión. Igualmente, el índice de confianza económica ZEW de Alemania, se volcó hacia lo negativo, con -39.3 puntos, muy por debajo de lo esperado.
Los mercados estadounidenses abrieron al alza hoy, con el Dow Jones ganando 0.67%, el S&P500, 0.84% y el Nasdaq sin cambio al principio, pero logrando algunos avances en la primera hora de negociaciones (1.04%).
Algunos encuentran alguna esperanza en la continuación de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, lo cual ha hecho retroceder al precio del petróleo a niveles cercanos a los 100 dólares. La otra razón para ello es el confinamiento en China ante la oleada tardía que vive en la variante Ómicron del coronavirus.
De hecho, las bolsas de China vivieron un día negro este martes, con una caída del Hang Seng de 5.75% debido a una mezcla de problemas de Covid-19, temor a otra ronda de ataques regulatorios a las grande tecnológicas chinas, y a lo cerca que puede estar el país a sanciones económicas, por su apoyo al gobierno ruso.
En Estados Unidos, el índice de precios al productor (PPI) de febrero se incrementó en 0.8%, ligeramente por debajo de lo esperado por los analistas, pero aún insuficiente para bajar de 10% en términos anualizados. Este dato se da un día antes de la reunión de la Fed, en donde los mercados dan por descontado un aumento de 25 puntos base en la tasa de referencia, y sólo sorprendería un incremento de 50 puntos.
Cómo afecta Ucrania a las divisas
Cuanto más cerca están las monedas de Ucrania, más doloroso es para ellas la guerra. El zloty de Polonia (PLN) es el tercer país con peor desempeño este año, -7 % frente al dólar (USD), detrás del rublo ruso (RUB) y la lira turca (TRY). El florín húngaro (HUF), la corona checa (CZK) y el leu rumano (RON) no se quedan atrás.
Vemos fundamentos estresados pero seguros. Han estado aumentando agresivamente las tasas para combatir la inflación. Las tasas promedian 3.5% en Polonia, Hungría, República Checa y Rumania, frente al 0% del BCE. Esta política es un ancla para el trading de divisas. La región tiene amortiguadores para la desaceleración que se avecina. El crecimiento del PIB en los cuatro países mencionados promedia hoy un alto 5%. Un tipo de cambio más débil también impulsará la competitividad de las exportaciones. Mientras que el gasto en defensa y refugiados respaldará el crecimiento.
El euro (EUR) y la corona sueca (SEK) también han estado débiles, se benefician de estos amortiguadores de crecimiento, pero tienen bancos centrales moderados anclados en 0%. La libra esterlina (GBP) es ayudada por el BoE, de línea dura, preparándose para subir por tercera vez su tasa en tres reuniones. Suiza (CHF) es un refugio más seguro, con baja inflación, pero la tolerancia del banco central suizo (SNB) para la fortaleza del franco no es ilimitada.
El rally del USD se amplió a medida que se disparaba la perspectiva de las tasas de la Fed, antes del despegue del miércoles. Se benefició aún más del estado de aversión al riesgo. Salvo una desescalada en Ucrania, esto continuará, lo cual es un obstáculo para los mercados emergentes, las materias primas y la tecnología estadounidense.
El yen japonés (JPY) se beneficia como un refugio más seguro, pero se ve socavado por el banco central más moderado del mundo y la exposición negativa a las materias primas. Las divisas relacionadas con materias primas, como Brasil (BRL), Australia (AUD) y Nueva Zelanda (NZD) han tenido un mejor rendimiento en el aumento de los precios. El CNY de China también se benefició como un refugio más seguro, pero las autoridades ahora están actuando para debilitarlo, con la intención de proteger la economía frente a los crecientes impactos del confinamiento.