Constelación Andrómeda

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  • La Tierra en estado terminal; empezó el colapso, advierten
  • Por Norma L. Vázquez Alanís

RedFinancieraMX

En menos de una década colapsarán los ecosistemas del planeta, advierten científicos de todo el mundo que han analizado los efectos del cambio climático desde hace muchos años y aseguran que el desmoronamiento sistémico supondría la desaparición de la especie humana y por tanto, del orbe.

Los ecosistemas mantienen todas las formas de vida en la Tierra y de su salud dependen también directamente las del planeta y sus habitantes, pero “estamos devastando los ecosistemas que sustentan nuestras sociedades”, aseguró el secretario general de la ONU, António Guterres, en su mensaje del pasado 5 de junio con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, cuando arrancó el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030).

Uno de los estudios sobre el tema, encabezado por el investigador del Centro de Biodiversidad y Medio Ambiente de la University College de Londres, Gran Bretaña, Alex Pigot, y publicado en la revista Nature en abril de 2020, sostiene que los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad serán abruptos y ocurrirán en solamente diez años. A esta conclusión llegaron los especialistas después de analizar retrospectiva y prospectivamente los efectos desde 1850 hasta 2100, en un universo de 30 mil 652 especies terrestres y marinas.

El trabajo de los investigadores se basó en la creación de proyecciones dinámicas en el tiempo que abarca dicho periodo, con el propósito de responder a dos escenarios posibles: el de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el de continuar con los elevados índices de ese contaminante. Esta última circunstancia conduciría al colapso de los ecosistemas y los océanos antes de 2030, y para 2050 el efecto se expandiría a los bosques y a latitudes más altas. Además, el estudio previene que, si el calentamiento global llegara a los cuatro grados Celsius, el 15 por ciento de las comunidades del orbe estarán expuestas a condiciones drásticas y numerosas especies no podrán sobrevivir.

Acerca de este estudio, el doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Valladares, considera que si bien es cierto que la trayectoria que lleva la Tierra es terrible porque nos encaminamos hacia un colapso de los ecosistemas y una pérdida de miles de especies, un posible resultado positivo seria que haya suficientes cambios en la evolución y suficiente diversidad genética para que toleren nuevos climas.

Valladares, quien labora en el departamento de Biogeografía y Cambio Global del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España, expuso que “el historial del ser humano muestra que vive más y mejor en zonas de clima templado, pero eso no significa que sea incapaz de adaptarse a condiciones drásticas de 40 grados centígrados bajo cero”.

Sin embargo, para Miguel Ángel Olalla, doctor en Ciencias Ambientales por la Universidad de Alcalá, España, las capacidades de adaptación son limitadas en horizontes temporales; el especialista explica que las especies tienen una fuerte inercia filogenética por mantener los nichos climáticos de sus ancestros y es muy difícil romper en tan sólo tres décadas una barrera que se ha mantenido durante millones de años, la cual impide ampliar la tolerancia térmica de las especies en tan poco tiempo, además de que ésta no es igual en todas.

Olalla, profesor de Ecología en la Universidad Rey Juan Carlos de España, agrega que la desaparición simultánea de muchas especies implica la pérdida irreversible de una serie de servicios ecosistémicos y podrían producirse colapsos masivos de biodiversidad; ya tenemos el diagnóstico y no hay que esperar al año 2100 para reaccionar, es hora de pasar a definir e identificar acciones que permitan manejar lo mejor posible este cambio que pronto se va a producir.

La Tierra en estado terminal

El planeta se encuentra en estado terminal debido a la acción humana. Este diagnóstico lo hizo el Comité Científico del Club Nuevo Mundo, que congrega a especialistas en biología, energía, medio ambiente, geopolítica, alimentación, ingeniería y ciencias físicas, en una reunión especial sobre la crisis de nuestra civilización efectuada en 2020.

El Club Nuevo Mundo es la comunidad de conocimiento de la revista Tendencias21, una publicación electrónica independiente creada en 2018, que recoge los principales avances estratégicos en ciencia, tecnología, sociedad y cultura, asociada a la Editorial Prensa Ibérica para la difusión de la cultura científica en la sociedad. Esta revista está orientada a proponer soluciones innovadoras a los problemas globales en el marco del dialogo interdisciplinario.

De acuerdo con la valoración del mencionado comité, el orbe manifiesta todos los síntomas de un estado terminal: sus océanos se están quedando sin oxígeno, las especies que lo mantienen con vida desaparecen a velocidad vertiginosa, su atmósfera está severamente contaminada, la temperatura le sube cada vez más y puede alcanzar niveles que lo llevarían al colapso.

Además, los expertos del Club Nuevo Mundo determinaron que el planeta se ha desconfigurado por completo y su modo de vida ha devenido anacrónico, es incapaz de mantenerse en equilibrio y ha generado desigualdades internas que hacen inviable la prolongación de la vida; completa el dictamen la constatación de que la Tierra está abandonada a su suerte por sus habitantes, a los que la evolución ha dotado de la capacidad de gestionar sus recursos naturales y son responsables últimos de la crisis planetaria, así como de su eventual desenlace.

Advierten los científicos que la agonía de la Tierra no será tranquila sino turbulenta, en episodios como temperaturas incompatibles con la vida, rediseño de litorales, profusas catástrofes naturales, desertización, enfermedades zoonóticas, migraciones masivas, escasez de agua y conflictos entre potencias, entre otros factores.

En este sentido, el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030 pretende lograr la rehabilitación, en ese lapso, de unos 350 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y acuáticos degradados, generar nueve millones de dólares en materia de servicios ecosistémicos y eliminar de la atmósfera de 13 a 26 gigatoneladas de gases de efecto invernadero.

El colapso planetario ya está ocurriendo

Por su parte, el científico, ambientalista y rector de la Universidad de Cooperación Internacional (UCI) de Costa Rica (dedicada a formar líderes que promuevan una sociedad global inteligente, capaz de abordar la realidad con una visión holística más integradora de los diferentes saberes), Eduard Müller, alerta que el colapso planetario ya está ocurriendo, de manera exponencial por el proceso de la era del “Antropoceno” que enfrenta.

Explicó el ambientalista que el “Antropoceno” es una era geológica en la que los cambios principales que sufre la Tierra son resultado de un impacto por la acción humana y citó datos del Centro de Resiliencia de Estocolmo, Suecia, acerca de que la humanidad agota en un sólo mes el capital natural del planeta que debería usar en todo el año. Esto indica, dijo, que estamos exigiendo al orbe más de lo que puede dar.

Müller sostiene que el fin de la vida en el planeta incluye al ser humano como una especie más; explicó que estamos en un proceso de cambios planetarios, pues la Tierra da 30 pasos exponenciales que son 26 veces la vuelta al orbe en relación con los pasos lineales del hombre, es decir, que “la perdida de la biodiversidad biológica es muy acelerada y nos conduce al final del mundo como lo conocemos hoy”.

Para Müller ya no es tiempo de seguir en debates políticos o científicos sobre cómo frenar el colapso sistémico que supondría la desaparición de la especie humana, sino de emprender acciones cotidianas y masivas, pues no es algo que ocurrirá en las próximas dos décadas, es algo que ya sucede de manera inminente.