RedFinancieraMX
Víctimas de la captura accidental durante la pesca, de la depredación humana para hacerse de sus huevos, piel, carne y caparazón, y también del cambio climático que afecta las playas de anidación, prácticamente las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo están clasificadas en peligro de extinción.
Para contribuir a la evitar la extinción de esos reptiles acuáticos que registran presencia en los mares desde hace al menos 100 millones de años, el Programa de Conservación de Tortugas Marinas en la Riviera Maya ha redoblado esfuerzos para proteger y curar a los ejemplares que llegan a las playas de la región, algunos de las cuales presentan problemas de deshidratación, heridas por ataques de animales, afectaciones por propelas de embarcaciones, ingestión de plásticos o redes de pesca.
Desde 1996, Grupo Xcaret adoptó el Centro de Investigaciones de Quintana Roo que para ese entonces se había quedado sin financiamiento, y cuyo objetivo era la conservación de las tortugas blanca (Chelonia mydas) y caguama (Caretta caretta). Y tan solo durante 2021, a través del citado programa de conservación, se logró proteger 2 mil 850 nidos de tres especies: tortuga blanca, tortuga caguama y tortuga carey (Eretmochelys imbricata), y se liberaron 719 mil 570 crías al mar.
Con estos resultados, entre 1996 y 2021 se alcanzó un total de 238 mil 45 nidos protegidos, y 16 millones 438 mil crías liberadas al mar con seguridad, y con mayor probabilidad de supervivencia.
Operado actualmente por la Fundación Flora, Fauna y Cultura de México, A. C., el proyecto contempla una zona de protección de esos reptiles acuáticos en 14 playas, a lo largo de 120 kilómetros, desde Canakihuic en Hotel Xcaret, Solidaridad, hasta San Juan, en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.
Su financiamiento es resultado de una alianza público-privada, pues por un lado participa el Grupo Xcaret -que también otorga apoyo logístico y ofrece asesoría técnica con el hospital de tortugas y su área de investigación- y por otro lado con recursos públicos de instituciones de gobierno y áreas públicas de investigación.
El organismo internacional Fondo para la Naturaleza (WWF) apunta que al igual que los arrecifes de coral y los lechos de pasto marino, las tortugas marinas son un importante vínculo de los ecosistemas marinos. Algunas de ellas comen grandes cantidades de medusas y representan una fuente de ingresos para las comunidades locales por medio de actividades de ecoturismo.
Pero, destaca, las poblaciones de tortugas marinas están disminuyendo, pues cada año miles de ellas son capturadas accidentalmente por artes de pesca, además de que las playas de las que dependen para anidar están desapareciendo.
Frente a ese escenario, reviste mayor importancia el Programa de Conservación de Tortugas Marinas en la Riviera Maya, que también cuida a esos reptiles marinos hasta que tengan el tamaño suficiente para quedar a salvo de sus enemigos naturales, y posteriormente llevarlas de regreso al mar.
Con la vigilancia que se ejerce para proteger a la especie, se logra evitar mayor saqueo de nidadas y sacrificio de hembras, y también se pueden obtener datos sobre el comportamiento de la anidación durante la temporada.
El éxito de dicho programa se traduce en buenos resultados, a grado tal que la tortuga blanca está prácticamente recuperada en el estado de Quintana Roo.