- Este placer de dioses, económico e increíble muestra de fusión entre tradición y modernidad
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Guadalajara, Jalisco.- Sin lugar a dudas la gastronomía de una región habla mucho de la historia, los orígenes y el día a día de las personas que habitan en ella. Cientos de aromas, texturas y sabores son parte de la identidad culinaria que forma la personalidad de un destino, y presencia en todo el país es la de Guadalajara.
Cada año miles de visitantes llegan a la Perla de Occidente para realizar las distintas actividades que ofrece la ciudad por sí misma, ya sea de trabajo o de placer, es un hecho que cada vez que se visita la ciudad de Guadalajara y sus alrededores, la oferta gastronómica es variada y la encuentras prácticamente en cada rincón de la región. Sin embargo hay algunos platillos o alimentos que destacan por su popularidad o historia, comida que es justo la que le ha dado una personalidad gastronómica, histórica y al mismo tiempo moderna a la ciudad de Guadalajara.
Por ello te presentamos los 9 protagonistas más foodies de la Zona Metropolitana de Guadalajara y sus alrededores:
Torta Ahogada:
Por mucho la torta ahogada es la más popular de todos los platillos oriundos de Guadalajara, es única e irrepetible. Aunque su preparación hoy en día es variada, generalmente es elaborada con pan de birote salado y rellena de carnitas estilo Jalisco, este manjar es bañado en distintas salsas de chile de árbol y yahualica y acompañado con cebolla desflemada.
Su origen tiene varias versiones, y una de las más populares es la del “Viejo Campesino”, que un día llegó hambriento a casa y sólo encontró un trozo de pan, frijoles machacados, carne de cerdo y salsa aguada de jitomate. Tomó los ingredientes y simplemente los mezcló, creando así la torta ahogada.
Jericalla:
Uno de los postres infaltables de la gastronomía tradicional jalisciense es la jericalla, aunque al principio pareciera un flan napolitano el sabor es completamente distinto ya que la mezcla de leche, canela, azúcar, huevo y vainilla, crea una sensación al paladar mucho más tenue que la de un flan común y prácticamente se encuentra en todas las fondas, restaurantes y tiendas de Guadalajara.
Su origen se debe a una leyenda gestada en el Hospicio Cabañas, antiguo orfanato administrado por monjas en el Siglo XIX. Estas monjas buscaban un alimento nutritivo para los huérfanos de entonces y por ello decidieron crear un confite lleno
de calcio y proteína, añadiendo un ligero tostado en la capa, fue así que encontraron el sabor ideal para que los niños del hospicio comieran un postre rico en nutrientes.
Carne en su jugo:
Ir a Guadalajara y no probar la famosa carne en su jugo es como no haber ido nunca, este tradicional platillo se ha hecho popular por el sabor único que ofrece al paladar. Además existen un sinfín de lugares con tradición donde lo hacen con carne de res, tocino, frijoles de la olla, cebolla, ajo y chiles. Los sitios más representativos son Karnes Garibaldi, que posee el Récord Guiness por ser el restaurante más rápido del mundo, también está el estilo rústico de Kamilos 333, Las originales carnes en su jugo de la Torre, ¿Qué Pachó? y Foco al aire.
Nadie sabe a ciencia cierta cómo es que surge la receta de la carne en su jugo, pero se rumora que en la década de los 60´s por la Calzada Independencia, un señor apodado “El Gallo” fue el creador de este platillo.
Cazuela de Tlaquepaque:
El Pueblo Mágico de Tlaquepaque no sería el mismo sin la existencia de las famosas Cazuelas Voladoras o simplemente Cazuelas. En el corazón de San Pedro Tlaquepaque muchos son los restaurantes que ofrecen esta refrescante bebida, pero es en el Parián donde encontrarás la forma más tradicional de preparación. Las Cazuelas se sirven en plato de barro, y están elaboradas con naranja, toronja, lima, limón, sal, hielo, refresco de toronja o agua mineral, y para que amarre bien, un caballito de tequila.
La cazuela fue creada en la década de los 80´s en La Barca, un pueblo cercano a Guadalajara y aunque muchos se adjudican la invención de esta bebida, realmente se desconoce el nombre de la persona que la creó.
Nieve de Chapala:
Las nieves de garrafa del Pueblo Mágico de Chapala son el pretexto perfecto para sentarte en el malecón y observar con calma a los pescadores o el folclor de uno de los pueblos más románticos del occidente mexicano. Galleta, café, arrullo de luna, queso con zarzamora, limón, dulce de leche, sorbet de fresa, banana, miel, frutos rojos, coco y lima son algunos de los sabores más emblemáticos que se ofrecen en Chapala.
Dogos:
A simple vista parecieran hot-dogs, sin embargo este platillo callejero ha ganado popularidad incluso en los restaurantes gourmet gracias a la evolución que ha tenido en la región. Existen muchas versiones que van con chorizo, tocino, queso, papas,
pepinillos, champiñones, distintos quesos, etc. Este manjar lo encuentras principalmente en corredores culturales o gastronómicos como: Av. Chapultepec y es muy socorrido por todos aquellos que salen de los bares o antros de la zona y le brindan ese último placer al cuerpo antes de irse a descansar, con unos gigantescos dogos.
Croissants Alfredo:
El pan es una de los principales complementos en la dieta del mexicano, muchas veces hemos escuchado decir “es que no me sabe sin pan”, y por ello en cada colonia de México existen no una sino dos o más panaderías. Por eso es el pan dulce el que hace romper las dietas y tentar cada día a los mexicanos. En Guadalajara se pintan solos para la elaboración del pan dulce, y prueba de ello son los populares croissants Alfredo, que se encuentran ubicados por toda la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Con más de 30 años de existencia, estos “cuernitos” son el sabor original de una antigua tradición de panificadores que a través de todos estos años han ganado tal popularidad que ya cuentan con 15 sucursales y todas ellas con un buen número de compradores y comelones de pan dulce. Las versiones varían, van desde el cuernito natural, hasta los rellenos de chocolate, cajeta, queso con zarzamora, mermelada de fresa, de arándano, piña y crema pastelera.
Birria:
La cocina jalisciense no sería lo mismo sin la birria, tal es el grado de tradición y diversos sabores que cada uno de los 125 municipios del estado de Jalisco cuentan con su propia versión de este platillo. Elaborada con carne de res, se sirve en plato hondo en una salsa con chiles ancho, guajillo, jitomates asados, comino y ajo, preferentemente se debe acompañar con tacos suaves de res, limón, cilantro y cebolla.
El origen de la birria se remonta al Virreinato, quienes trajeron los chivos de Europa y debido a una sobrepoblación de ganado, decidieron regalar chivos a los indígenas, pero no contaban con la extraordinaria sazón prehispánica que corría por sus venas.
Tejuino:
Esta bebida elaborada con masa de maíz, piloncillo, limones, agua, hielo picado y en ocasiones nieve de limón, es una de las bebidas artesanales que se ofrecen en pequeños carritos de madera postrados por prácticamente todo el estado.
También conocido como tecuino o tesguino, esta bebida en el mundo prehispánico es considerada como “la bebida de los dioses” y ha evolucionado con el paso de más de 7 mil años, añadiéndole en algunos casos chile piquín o alcohol en algunos casos. Este placer de los dioses es muy económico y es una increíble muestra de la fusión entre la tradición y la modernidad que engloba Guadalajara.
Con este sin fin de delicias gastronómicas, si está en tus planes visitar la ciudad de Guadalajara ya sea de placer o de negocios, no pierdas la oportunidad de conocer la identidad y personalidad de la ciudad tapatía a través de sus irresistibles sabores, Recuerda buscar tu reservación en www.guadalajaramidestino.com/reserva.