- Dos décadas de alcoholismo le hicieron perder trabajo y familia
- Por Esteban Durán Acosta
RedFinanciera
Mauricio, oriundo del estado norteño de Sinaloa, nos cuenta que fue en su adolescencia cuando probó por primera vez la cerveza, siendo éste su primer contacto con el alcohol.
“Recuerdo que era Navidad, tenía 14 años, mi primera borrachera fue con cerveza y así empecé, con pura cerveza, después ya fue con tequila; se me borró todo, me quedé profundamente dormido.
Al día siguiente me contaron todo lo que hice: me pelee con un primo, me tiré a media calle, amanecí vomitado, la verdad no me acuerdo”, nos dice todo apesumbrado.
Agrega que ese fue el inicio de su alcoholismo: “tomé a morir, tomé mucho y pues me dieron los llamados delirium tremen, así le llamamos en Alcohólicos Anónimos”.
Nuestro entrevistado nos comenta que en esa época vivía con una tía en un pueblo de Culiacán.
“Mi padre murió cuando yo tenía 7 años y mi madre no estaba con nosotros, éramos cuatro hermanos, mi mamá nos mandó a uno con una de sus hermanas, mientras que a otros con otras tías y el resto con mis abuelos, tal vez esa sea la causa por la que empecé a beber, me sentía solo. Ese día temprano, recuerdo que lloré porque extrañaba a mis hermanos, también creo esa fue la causa de mis inicios en el alcoholismo”.
Los excesos, traen consecuencia y tenían que suceder con Mauricio por su forma de beber.
“Me aventé 20 años ingiriendo alcohol, mi última borrachera duró tres días; ya no las disfrutaba como antes, perdí mi trabajo, casi no me levantaba, se me borraba la memoria, me pegó una calentura muy fuerte”, nos confesó.
Platica que fue una temporada muy difícil para él y agregó que se pasó un mes sin tomar, por lo que empezó a tener delirios, le salieron ampollas en la boca y la lengua a causa de una temperatura interna.
“Por mi forma de beber llegué a golpear a mi esposa, a dejar sin comer a mis hijos, esa persona llegué a hacer”.
“Recuerdo que un compañero, al ver mi forma de beber, me invitó a que visitara un grupo de AA, sólo le respondí que sí, que después iba, pero no lo hice; una y otra vez me insistía, hasta que acepté para que ya no siguiera molestando. Ese día que visité el Grupo AA fue para quedarme”, nos dice con gran alivio
Ante la pregunta sobre el cambio que tuvo su vida después de asistir a las sesiones de AA, nos dice con alegría: “Me ha ido muy bien, la verdad al comienzo como que no te adaptas a la nueva vida, poco a poco, ahora las personas ya me tienen confianza, mi hijo es profesionista, mi hija está por recibirse y a otra le hacen falta dos años, todo eso gracias a Alcohólicos Anónimo”.
Alcohólicos Anónimos, Sección México, ofrece una Alternativa de Solución para quien sufre la enfermedad del alcoholismo.
Servicios totalmente gratuitos
Teléfonos: 55 5705 5802 / 800 561 3368