- Por mi alcoholismo perdí la dignidad como mujer
- AA me ayudó a reencontrarme y vivir de nuevo
- Por EstebanDurán
RedFinanciera
Primer contacto con el alcohol y efectos tuvo
Amalia, del estado de Veracruz, nos platica su paso por esta terrible enfermedad que es el alcoholismo.
A diferencia de otros entrevistados, que tomaron su primera copa a temprana edad, Amalia lo hizo cuando tenía 20 años de edad; su efecto -nos dice-, fue muy relajante, le causó alegría, sin saber que esa copa sería el principio de situaciones muy duras y complejas.
La jarocha, como se les suele decir a las personas nacidas en Veracruz, se confiesa y nos platica que en ese tiempo empezaba con su servicio social: “me fui a la ciudad de Toluca, era una muchacha muy ingenua, empecé a tratar con otro tipo de personas, muchachitas más alivianadas, con más experiencia, les gustaba las fiestas y muchas cosas más, entonces comencé a involucrarme en las famosas fiestas, en las actividades sociales, ahí inició mi carrera en el alcoholismo.
En cuanto a lo que dijeron sus papás sobre su forma de beber, Amalia menciona que no hubo oportunidad de que se dieran cuenta.
“Comencé como una bebedora social, en ese tipo en el que poco a poco va uno aumentando la forma de ingerir alcohol, en bebedores más fuertes; aguantaba más, dormía menos, una copa para mí no era suficiente, ya no podía dejar de beber, empecé a los 20 años y terminé a los 40, es precisamente cuando llego a alcohólicos anónimos, no me di cuenta cómo me fui involucrando, fue como una bola de nieve, fue como empezar desde arriba y terminé en el piso.
Me convierto en bebedora problema, porque ya el alcohol en mí se había convertido en una obsesión”.
Repercusiones en la escuela y el trabajo
Respecto a las consecuencias que tuvo sobre su alcoholismo, Amalia dice que perdió familia, hogar y dos trabajos que tenía, además lo más valioso que tiene uno, la dignidad como mujer a causa del alcohol, todo por una sola copa que duró años.
“La sociedad te rechaza, son pérdidas tremendas y es difícil hacer entender a alguien que tiene problemas con la bebida. Negaba que tenía problemas para beber, lo negaba todo, lo ocultaba, aunque todo mundo lo veía, menos yo”. Expresó.
Acercamiento a doble AA
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, siempre hay personas que se preocupan por las amistades que tienen este tipo de problemas y así sucedió con Amalia.
“Hubo una persona que me decía: Cuando tomas te pones muy grosera, muy pesada, ya no eres la Amalia agradable, chistoreta, bailadora.
Cuando tomaba me quedaba dormida en una mesa y empezaron a notar que faltaba a mi trabajo; me incapacitaban, pero no me interesaba, pensaba que siempre iba a tener 30 años”. Fue entonces cuando le dijeron ¿por qué no iba a un grupo de alcohólicos anónimos? “por supuesto no quise, el primer síntoma de un alcohólico es la negación y defender la enfermedad con garras, decía que en cualquier momento podía dejar de beber”.
Nuestra entrevistada continúa con su relato: “Tiene uno que tocar fondo y el fondo es perder todo, me acerqué a Alcohólicos Anónimos y ahí me recibieron de una manera muy agradable, a pesar de que era trabajadora de la salud, tenía un desconocimiento del tema.
Gracias al programa de Alcohólicos Anónimos pude tener un cambio de juicios, de actitudes, hacer muchos cambios en mí, para que pudiera repercutir en mi familia, para mí es un milagro, gracias al programa”, nos dice muy emocionada.
Manifestó haber recuperado la confianza para vivir, su espiritualidad y el amor a sí misma, así como su dignidad como mujer; muy contentan expresa que recuperó su trabajo, pero lo más importante, a su familia.
Y aclara que el único requisito que piden en Alcohólicos Anónimos es el deseo de dejar de beber, no piden cuotas, ni ningún papel, fue así como se acercó.
¿Cómo le ha cambiado la vida AA?
Finalmente, reconoce que gracias al programa pudo reencontrarse consigo misma: es una nueva vida, aquí conoces lo que es la verdadera comprensión, el respeto entre los compañeros; es transmitir el mensaje, es servir porque yo me servía de los demás, de los trabajos, de hecho comencé a recuperar mi trabajo y me di cuenta de lo valioso que son las instituciones que ayudan.
En mi caso personal, la verdad doy muchas gracias a Dios haber podido llegar a un grupo de alcohólicos anónimos, mi vida cambió radicalmente fue un giro de 360 grados, en primer lugar empecé por mí aceptando que yo tenía un problema, porque si yo no lo aceptaba, el programa no funciona, cambié de juicios, de actitudes, tenía que cambiar y detectar dónde estaba el problema y empezar a repararlo.
Luego, pues con un programa de 12 pasos y un poder superior a mí, logré tener un sano juicio, porque yo no tenía un sano juicio, al día de hoy las cosas las pido a Dios, me puse en manos de ese poder superior, antes siempre negué la presencia de ese ser en mi vida, después hice ese inventario en mí y de ahí empecé a recuperar todo”.
Alcohólicos Anónimos, Sección México, ofrece una Alternativa de Solución para quien sufre la enfermedad del alcoholismo.
Servicios totalmente gratuitos
Teléfonos: 55 5705 5802 / 8005613368