- Mauricio Claver-Carone rompe con la tradición y no es un latinoamericano quien ocupa la silla principal de ese organismo financiero
- México le dio su voto, aunque es acusado de trabajar contra Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador
RedFinancieraMX
Con el apoyo de México, Mauricio Claver-Carone, se convirtió en el primer presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que no proviene de un país latinoamericano, sino que es un ciudadano estadounidense, asesor del presidente Donald Trump y fervoroso anticastrista, acusado también de acciones encubiertas en contra de países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.
Trascendió en noticiarios radiofónicos mexicanos que en la votación de fin de semana, vía internet, México cambió su decisión al último momento para favorecer al asesor de Trump, quien dirigirá los próximos 5 años los destinos del principal banco de desarrollo de América Latina en sus 61 años de historia.
Expertos consultados por noticiarios mexicanos en Nueva York, afirmaron que hasta el momento, priva el desconcierto en los círculos diplomáticos, porque un gobierno como el de México, que se presume de izquierda, liberal y amigo de Cuba y Venezuela, no ha dado ninguna explicación sobre el cambio de opinión para que Claver-Carone presida al BID y sea la base de financiamiento del mayor prestamista en la región.
Tras la polémica elección, Claver-Carone, un partidario de Donald Trump de línea dura hacia Cuba, dijo que su victoria con el 67 por ciento de apoyo le da un fuerte mandato para liderar el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en un momento en que América Latina y el Caribe se recupera del impacto económico de la pandemia de coronavirus.
El fin de semana, en una votación a puerta cerrada y por internet, los gobernadores eligieron a Claver-Carone, el único candidato que quedaba en carrera y que actualmente es asesor del presidente estadounidense Donald Trump, para un mandato de 5 años que comenzará el próximo 1 de octubre, aclaró el BID en un comunicado.
El BID, que se dedica a financiar grandes proyectos de desarrollo económico, social e institucional en América Latina y el Caribe, siempre había sido presidido por un latinoamericano, como también por tradición un estadounidense dirige siempre los destinos del Banco Mundial y un europeo mueve el timón del Fondo Monetario Internacional.
Trascendió que Trump hizo esfuerzos para que su candidato quedará al frente de ese importante banco regional.
Datos del nuevo presidente del BID
Mauricio Claver-Carone es un anticastrista de línea dura, con una amplia experiencia profesional tanto en funciones de gobierno como en el área del cabildeo, desde donde ha buscado influir en la formación de políticas públicas en materia internacional con énfasis en América Latina y, en especial, hacia Cuba.
Durante el gobierno de George W. Bush, trabajó en el Departamento del Tesoro de EE.UU. y, tras la victoria electoral de Donald Trump, volvió a integrarse al gobierno inicialmente como miembro del equipo de transición.
Vinculado al senador republicano por Florida Marco Rubio, Claver-Carone es visto como parte de un grupo de cuatro altos funcionarios de línea dura que han influido tanto en la reversión de la política de apertura hacia Cuba iniciada por Barack Obama como en la aplicación de sanciones en contra del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Los otros tres son: el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Carlos Trujillo; el director alterno por EE.UU. ante el BID, Eliot Pedrosa; y Tomás Regalado, el exdirector de radiotelevisión Martí.
Luego de pasar un lapso breve como representante de Estados Unidos ante el Fondo Monetario Internacional, Claver-Carone fue nombrado como responsable de temas del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional y asesor especial de Trump en esta materia.
Desde esa posición le ha correspondido coordinar la política de la Casa Blanca hacia América Latina con los departamentos de Estado y del Tesoro, entre otros.
Granma, el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba, le acusó recientemente de estar “al frente de las acciones abiertas y encubiertas” de Washington contra Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y Ecuador.