Ciudadana es víctima de fraude; han pasado 3 años y no hay justicia

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  • Alejandra Brigette Escobedo perdió 1 millón 900 mil pesos, fruto de 3’0 años de trabajo
  • Nada ha ocurrido, pese a denuncias contra Blanca Erika Torres Torres, Christian Kaye Trueba y Jaime Navarro Flores

RedfFinancieraMX

Cuando su compañero de trabajo Jaime Navarro Flores le insistió -en varias ocasiones- que invirtiera sus ahorros de 30 años de trabajo en la Casa de Bolsa Interacciones, Alejandra Brigette Escobedo Gallegos jamás se imaginó el “viacrucis” que iba a padecer.

A lo largo de tres años, han sido horas de angustia y desesperación las que ha padecido pues las autoridades han hecho caso omiso a las denuncias presentadas contra los visibles responsables del fraude.

Ellos son: Blanca Erika Torres Torres, entonces Gerente de Promoción Bursátil de Casa de Bolsa Interacciones; Christian Kaye Trueba, abogado, maestro del ITAM y presunto inversionista de dicha institución; y Jaime Navarro Flores, compañero de trabajo de Alejandra Brigette.

Todo inició cuando la señora Escobedo Gallegos vendió su departamento. Su compañero de trabajo, Jaime Navarro Flores la convenció de que invirtiera su dinero en Casa de Bolsa Interacciones “porque daban un rendimiento mensual del 20%”.

Para ello, Navarro Flores la vinculó con Blanca Erika Torres Torres, quien en calidad de ejecutiva de la institución crediticia, le dijo que el recurso debería depositarlo en la cuenta del abogado Christian Kaye Trueba, un inversionista de Casa de Bolsa Interacciones que, según Blanca Erika, había puesto a la venta una parte de sus acciones.

Blanca Erika Torres le pidió que hiciera el depósito a una cuenta de Banorte a nombre del abogado Kaye Trueba por un monto total de 1,900,000.00 (un millón novecientos mil de pesos m.n 00/100) y que después formalizarían la transacción a través de la firma de un contrato (26 de mayo de 2017). La señora Escobedo le preguntó a su amigo Jaime Navarro si esto era correcto, a lo que él afirmó que así se habían realizado las operaciones financieras en muchas ocasiones.

También, Jaime Navarro le comentó que los títulos irían a su cuenta porque ella no tenía contrato. Posteriormente se haría la transferencia.

A los tres días, Alejandra Brigette Escobedo Gallegos fue citada por Blanca Erika Torres en la Torre de Mexicana para la entrega del contrato, donde acudió con Jaime Navarro Flores, y se encontró ahí con otra inversionista, Silvia Gabriela Rodríguez.

Dicho encuentro sólo fue de carácter informativo ya que Blanca Erika no llevó el contrato. Ella se lo envío con un mensajero dos días después y la señora Alejandra Brigette procedió a firmarlo, justo antes de realizar a un viaje familiar, del cual, tanto Blanca Erika Torres como Jaime Navarro estaban enterados del viaje.

A los cinco días de sus vacaciones familiares, la señora Alejandra Brigette recibió la llamada de su compañero Jaime Navarro, quien le dio la noticia de que Blanca Erika no estaba localizable y que había vaciado las cuentas de las inversiones.

A su regreso, la señora Alejandra Brigette se enteró que varios inversionistas habían sido defraudados presuntamente por la misma persona y cuyo monto asciende a más de 100 millones de pesos.

Ante esta situación, la señora Alejandra Brigette presentó una queja ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, donde le informaron que había otras catorce denuncias, por lo que el licenciado Mario di Constanzo, entonces titular de la CONDUSEF, estaba enterado de la situación. También presentó una denuncia penal ante la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a través de la Fiscalía Central de Investigación para Delitos Financieros.

A tres años de este hecho, la señora Alejandra Brigette exige resultados de la presunta participación de Jaime Navarro Flores, Blanca Erika Torres Torres y Christian Kaye Trueba y confía en la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en reiteradas ocasiones ha manifestado su compromiso para combatir la corrupción y el sanear de las instituciones que imparten justicia.