- Hoy en día, la empresa mantiene un afecto especial por el estado
RedFinancieraMX
Mucho antes de que Starbucks abriera su primera tienda en México, el producto de los caficultores chiapanecos conquistó los sentidos de los expertos catadores de café de Starbucks que viajan alrededor del mundo en búsqueda de café de excelente calidad, cultivado y cosechado con las mejores prácticas. Fue amor a primera vista, los conquistó su sabor cítrico con aromas florales, tostado medio y con un toque a nueces. Desde entonces, la marca ha compartido este gran tesoro producido por manos mexicanas en muchos rincones del mundo a través de sus miles de cafeterías.
Fue tal el éxito del producto y aún más el amor de la compañía por el país, que en 2002 tomaron la decisión de abrir su primera tienda en México, fortaleciendo un lazo que a la fecha se vive día a día en 746 tiendas ubicadas en 61 ciudades mexicanas.
Tal y como dos enamorados recuerdan el sitio en donde todo comenzó, Starbucks mantuvo un cariño especial por Chiapas, y fue ahí donde creó -en 2004- el modelo global de suministro ético de café en la industria, bajo el nombre de C.A.F.E. Practices (Coffee and Farmer Equity Practices), lo cual marcó un hito en la compañía pues actualmente el 99% del café comprado por la empresa en todo el mundo, incluido México, se adquiere bajo este programa, lo que asegura que se trata de un producto cultivado y cosechado de manera ética.
Un año después, en 2005, Starbucks participó en el desarrollo de un “Centro de Negocios y Desarrollo Social Comunitario” en la Reserva El Triunfo, Chiapas, en colaboración con Fundación Alsea, el Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM) y la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Chiapas (SEDESOL).
La estrecha relación con Chiapas se ha fortalecido año tras año. No satisfecho con incorporar el café de Chiapas en mezclas y a su oferta de origen único alrededor del mundo, en 2003 nació “Shade Grown México”, café en grano proveniente de la Sierra Madre de Chiapas. A manera de homenaje al destino, en 2016 este café cambió de nombre a “Chiapas”, símbolo de la admiración y compromiso de Starbucks con México y los caficultores chiapanecos que han compartido su café durante estos años juntos.
El café chiapaneco fue más allá e inspiró a Starbucks en 2014 a desarrollar el programa “Todos Sembramos Café”, con el propósito de brindar cafetos resistentes a la roya. Tal fue el éxito que la iniciativa se replicó en Estados Unidos bajó el nombre “100 Million CoffeeTrees” y ambos han donado más de 10 millones de cafetos, hecho que beneficia a miles de familias cafetaleras en Chiapas y Oaxaca.
Pero aún faltaba más y en 2016 Starbucks instauró el Centro de Apoyo al Caficultor en San Cristóbal de las Casas, dedicado a capacitar y dar asistencia técnica a caficultores en la implementación de las mejores prácticas de producción y calidad. Actualmente, más de 9 mil productores se han beneficiado con dichos conocimientos.
Hoy en día, la empresa mantiene un afecto especial por el estado, donde se encuentran tres tiendas en Tuxtla Gutiérrez, la más reciente abrió hace un año en San Cristóbal de las Casas, decorada con elementos 100% mexicanos, entre ellos, un mural de Alegría del Prado que hace una oda a la selva de la región.
Starbucks continúa presumiendo el producto que lo cautivó hace más de tres décadas y ha destacado cuatro cafés de excelente calidad y pequeños lotes de Chiapas ―Starbucks Reserve® Finca Nuevo México (2014), Starbucks Reserve® Finca Nueva Esperanza (2016), Starbucks Reserve® Guadalupe Zajú (2017) y Starbucks Reserve™ México Oaxaca La Pluma (2018)― en su exclusiva línea Starbucks Reserve®, que sólo presenta los sabores más exóticos y únicos de diferentes partes del mundo, lo cual pone en alto el nombre de lo hecho en México.
Chiapas siempre va de la mano de Starbucks, es el café del día en el clásico americano, es también café en grano en tiendas de México y otros países, o una alternativa de Espresso Choice sin costo adicional, es decir, los clientes de Starbucks tienen la posibilidad de elegir el grano para su bebida espresso favorita, como un Flat White con granos de Chiapas.
Esta historia de admiración y estrecha colaboración, sirve como un constante recordatorio para soñar alto y aspirar a más logros que demuestren por qué México, su gente y sus productos son simplemente únicos y valiosos.