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- Cuenta regresiva para Lozoya: para probar corrupción de EPN y su gabinete
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- El nombre del avión presidencial anda de malas y parece que será el “sin nombre”
- Por Crescencio Cárdenas Ayllón
RedFinancieraMX
¡Claro que sí que como diantres no, claro que sí! Pues de acuerdo a lo se comentó aquí en días pasados de que en la Lotería Nacional (Lotenal) para los cuates se daban indicaciones para que trabajadores y empleados compraran un cachito del sorteo o rifa del avión que antes era presidencial pero ahora ya no y si embargo un amable lector de este espacio sugiere que así como presionan en Lotenal lo debería de hacer el gobierno federal lo mismo.
Lo anterior considerando que el número de personas que trabajan en las oficinas administrativas y de toda índole en el gobierno de la 4T y de la Ciudad de México pues son un buen número de personas que si convencen a la mitad pues aumenta la venta y disminuye que se queden los billetes, de la lotería y queden los premios que según me dijeron ganarían los triunfadores hasta 20 millones de pesos (¿?)
Porque miren ustedes en Lotenal son aproximadamente un total de 600 o 700 personas pues como que no va que les sugieran amablemente sin presiones porque todo debe ser por la buena y no por la mala recuerden más vale abrazos y no balazos, amor y paz nada más. Ah, pero una lectora también sugiere que participen en dicha compra de billetes de la rifa el Ejército que va de todas a todas, la Marina que le sigue los pasos a los primeros y sin olvidar a los de la Guardia Nacional que dice el presidente que son como 90 mil o algo así buen número sería ¿no creen?
En fin que si no hacen caso pues como dicen en la tierra de Jesús Daniel “así les ha d´ir”.
La cuenta regresiva para que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, pruebe que el expresidente Enrique Peña Nieto y miembros de su gabinete conformaron una red de corrupción en la que él fue utilizado y con la que se perpetraron varios delitos, ha comenzado.
En un plazo de seis meses, como máximo, deberá denunciar, declarar y entregar evidencia suficiente que le permita a la Fiscalía General de la República (FGR) construir acusaciones en contra los integrantes de esta presunta red de corrupción tejida – según los abogados de Lozoya – en los “más altos niveles de gobierno” en el sexenio pasado.
De no conseguirlo, será Lozoya quien sea acusado y llevado a juicio por los presuntos sobornos de más de diez millones de dólares que recibió de las empresas Odebrecht y Altos Hornos de México antes y durante su paso como director de Petróleos Mexicanos. Lo anterior luego de que un juez federal determinó que había evidencia inicial suficiente para vincularlo a proceso por lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa en los referidos casos, y ordenó un plazo de medio año para que concluyan las investigaciones antes de llegar al juicio.
En dicho periodo, los fiscales de FGR deben reunir la evidencia que permita cerrar la acusación en contra del exdirector de Pemex y buscar una condena. El mismo lapso podría ser aprovechado por el exfuncionario de Peña Nieto para reunir elementos en su defensa y probar ante el juez su inocencia.
Pero el plan de Lozoya es otro. Su objetivo es obtener el perdón de la Fiscalía antes de llegar al juicio. La vía para ello es la obtención de lo que la ley denomina criterio de oportunidad, que consiste en denunciar y aportar información de la comisión de un delito más grave que el que se le imputa.
A continuación, se detalla el escenario que ahora tiene por delante el exdirector de Pemex y los objetivos que deberá cumplir a contrarreloj si quiere evitar ser enjuiciado y muy probablemente sentenciado.
¿Qué debe probar Lozoya? Para salvarse de ser procesado, o al menos tratar de obtener una pena reducida, Lozoya deberá probar lo que ya expuso en las audiencias iniciales: que, literalmente, fue utilizado presionado, acosado y usado por un “aparato de poder conformado por altas autoridades del Estado Mexicano, que estuvo constituido con el objetivo de abusar de ese poder que legítimamente les había sido concedido”.
Ese aparato de poder sería el responsable de ejecutar a través de Lozoya, y posiblemente de otras personas, los hechos delictivos ocurridos el sexenio pasado y de los cuales se desprenden casos como los sobornos de Odebrecht, las inversiones irregulares de Pemex con Altos Hornos, y otros hechos entre los que podrían estar los supuestos pagos a legisladores para aprobar reformas.
En el caso específico de Lozoya, por la temporalidad de los hechos que se le imputan y porque afirma haber sido “utilizado”, dicha estructura no puede ser otra que el gobierno de Enrique Peña Nieto, y sus superiores se acotan a propio presidente y los secretarios de Estado.
Lo que sigue ahora es denunciar a esa red, rendir declaración y presentar las pruebas. Por lo tanto deben denunciar a los implicados y lo que hicieron La defensa de Lozoya liderada por el abogado Miguel Ontiveros, quien a su vez es alumno de Claus Roxin, ya adelantó ante el juez federal en las audiencias iniciales que, en su momento, denunciará formalmente ante el Ministerio Público federal a los integrantes de esta red y los delitos que hayan cometido.
Se trata de una denuncia que debe centrarse en dos partes. Por un lado, en la identificación de los exfuncionarios responsables. Lozoya prometió que detallará tanto los nombres como los cargos que ocupaban los implicados.
Y por otro lado deberá denunciar los hechos, es decir, las acciones delictivas que cometieron. Dentro de esos hechos deben estar las tramas de corrupción con las que ha sido relacionado Lozoya, es decir los casos Odebrecht y Agronitrogenados, pero también puede haber otros delitos como los supuestos pagos de sobornos a legisladores.
Estas denuncias permitirían a la FGR iniciar las carpetas de investigación correspondientes en contra de los probables responsables de los hechos que el exdirector de Pemex señale ante el Ministerio Público. Lozoya no solo debe ser denunciante sino también testigo en contra de la supuesta red de corrupción en el gobierno de Peña Nieto. Lo anterior significa que deberá declarar cuantas veces sea necesario ante el Ministerio Público para ayudarle a la FGR a construir el caso.
Y si las carpetas de investigación en contra de altos mandos del gobierno llegan a judicializarse, el exdirector de Pemex también deberá comparecer como testigo en contra de los potenciales imputados en las audiencias que se lleven a cabo.
El secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, reapareció este martes en público y prometió lograr la “paz” en la ciudad tras el duro atentado contra su vida el pasado 26 de junio, y confirmó que el ataque fue perpetrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En su primera comparecencia ante medios tras el ataque, en el que fallecieron tres personas, García Harfuch dijo que “se equivocan” quienes piensan que pueden debilitar la lucha contra la delincuencia en la Ciudad de México. “Son miles los policías marinos, militares y ministerios públicos que al igual que su servidor estamos dispuestos a asumir los riesgos que sean necesarios para que nuestra ciudad viva en paz”, expresó.
Según datos del Secretariado Ejecutivo, la capital acumula 717 homicidios dolosos en el primer semestre. Horas después del atentado, el propio García Harfuch, con un mensaje en Twitter desde el hospital, a donde llegó con tres impactos de bala, indicó que el atentado había sido perpetrado por el CJNG, considerado uno de los grupos más peligrosos del país y del mundo.
“El señalamiento (al citado cártel) se basó en señalamientos previos que teníamos desde agosto de 2019. Hice una primera declaración ante el Ministerio Público y estoy por declarar una vez más”, reiteró en conferencia de prensa a distancia. García Harfuch informó el martes que “ya se tienen identificadas con certeza a las personas que participaron en el atentado, incluyendo al sujeto quien ayudó a organizar el ataque, así como a los que ordenaron el mismo”.
“¿Sostiene que fue el Cártel Jalisco?”, se le cuestionó al funcionario y este contestó: “Por supuesto, sí”. Sobre si existen indicios de una posible fuga de información respecto a las personas encargadas de su seguridad, García Harfuch dijo que cuando se da un evento de tal magnitud la investigación se vuelve muy amplia.
“Aunque no haya una sospecha como tal, las investigaciones continúan y abarcan no solo a miembros de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) sino que se investiga todo lo que haya rodeado a este caso. Aquí no hay un indicio de que haya habido una fuga de información”, apuntó
A pesar de ello, el funcionario señaló que las investigaciones siguen por parte de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la capital y por parte de las áreas de inteligencia e investigación de la SSC. El funcionario dijo no haber recibido amenazas sobre un posible atentado aunque sí tenía mensajes, anteriormente su cargo, que calificó de “nada serio”. “Más que amenazas, lo que se detectan son intenciones de que estas personas ataquen”, detalló.
Sobre su recuperación, señaló que es un proceso largo y de sus siete heridas dos requieren de rehabilitación constante pero dijo sentirse bien. En el brutal atentado, ocurrido en la exclusiva zona de Lomas de Chapultepec en la capital mexicana, fallecieron dos escoltas del jefe de Seguridad capitalino y una vendedora ambulante que se dirigía en un vehículo a su habitual punto de venta.
En el tiroteo, la camioneta blindada en la que viajaba García Harfuch quedó totalmente destrozada por cientos de impactos de balas de gran calibre, ya que los delincuentes usaron armas largas tipo Barrett y portaban también granadas de fragmentación en un vehículo blindado artesanalmente, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Un día después, las autoridades de la Ciudad de México informaron que 19 personas habían sido detenidas en relación con el atentado, incluido el posible autor intelectual, y que en los minutos siguientes al ataque se logró capturar a 12 personas.
Luego de que el lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó el nombre del avión presidencial, llamado “José María Morelos y Pavón”, otras voces de la 4T se sumaron al rechazo. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que el nombre “no sólo es ofensivo, sino ignorante” llamar al avión así, cuando el “prócer de la patria sostenía que se debía moderar la opulencia y la indigencia”.
Otra funcionaria que se unió a las críticas fue Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, quien afirmó que es “inconcebible” que al avión presidencial perfecto ejemplo del lujo obsceno que caracteriza la mentalidad neoliberal le hayan nombrado: José María Morelos Y Pavón. Es un insulto para el pueblo de México y el padre de ‘Los Sentimientos de la Nación'”, dijo.
El avión fue el escenario de “La Mañanera” del Lunes en donde dieron un informe de los costos de mantenimiento y en general de la aeronave. Posteriormente, las autoridades dieron un recorrido en el avión.
Tendedero. Una de las acusaciones contra el llevado y traído de España a México Emilio Lozoya es el lavado de dinero pero dicen sus abogados que eso está muy fácil de sacudírselo debido a que el dinero lo enviada a sus bancos y ni tiempo le daba para estar lavando billete por billete, ¿será cierto? O solo de una artimaña de la defensa es decir así mugroso y hasta con virus se lo llevaba. Que cuento ¿en ese tiempo ya había virus? ¡Claro que sí!…
Por lo demás, creo que todos estamos bien.