Centro histórico

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  • Lo que se juega México en el pleito de Félix Salgado (y por eso AMLO lo apoya)
  • Ya basta de campañas electoreras plagadas de demagogia y de engaños
  • Por Crescencio Cárdenas Ayllón

RedFinancieraMX

Pues si ya no cabe duda y después o de conocer bien a bien los contenidos de la propaganda  o mensajes que manejan en la actual campaña electoral los partidos políticos más que ofrecer cosas nuevas para mejorar en todas formas el avance de la democracia y metas importantes para el desarrollo de nuestro sufrido México más parece un “mea culpa” de todo lo que los partidos con más oportunidades que han tenido en el pasado para hacer propuesta y acciones creíbles pero que las dejaron ir a cambio de ambiciones económicas en beneficio de grupos de poder político y económico y pauperizando al pueblo.

Y ahora se lanza como ya he dicho solo se cuelgan de lo que ha hecho el gobierno de la 4T pero que en realidad no aportan nada nuevo y menos creíble en sus mensajes para que los ciudadanos puedan votar por algo diferente y positivo además de propositivo para superar las metas que los actuales gobernantes pretende cambiar.

Lo anterior se puede comprobar si se observan los anuncios electoreros del PRI o del PAN que son los han estado más cerca del poder y han ostentado “triunfos” dudosos hasta para llegar a la Presidencia del país pro para lograr el regreso de las triquiñuelas y los robos descarados de  los recursos económicos  y de todo tipo de riquezas explotables que  el desgastado patrimonio que representan el desgastado patrimonio de nuestro México. El resultado  salta a la vista sin hacer mucho esfuerzo de análisis pero hay grupos que seguirán esgrimiendo demagogia barata tan solo para que algunos políticos vuelvan al poder y a engañar a los ciudadanos

Un tema de actualidad para documentar su optimismo

No es poco lo que está en juego el próximo 6 de junio. Se renovará la Cámara de Diputados y se elegirán 15 de los 32 gobernadores estatales, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos.

Según, Khemvirg Puente, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “el presidente siempre estuvo interesado en estar presente en la boleta electoral” y “se siente cómodo en la confrontación, donde sus discursos siempre tiene receptores”.

López Obrador aspira a que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido creado a su imagen y semejanza, conserve la mayoría en el Congreso y pueda ampliar su poder territorial. Un revés en los comicios dejaría al presidente sin capacidad de reformar la Constitución y abundar la llamada “cuarta transformación” de México que dice impulsar.

“Si el presidente se mantuviera como un jefe de Estado respetuoso de las elecciones, lo que pasaría es que Morena se desplomaría en preferencias electorales porque es un partido que todavía no construye una identidad propia y está asociado inevitablemente a López Obrador”, explicó Puente.

Por eso, el mandatario no duda en apoyar abiertamente a los candidatos de su partido en Guerrero y Michoacán, Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, cuyas candidaturas fueron anuladas el martes por el INE porque no presentaron informes de gastos de precampaña.

“El pueblo es soberano. ¿Por qué impedir que sea el que decida? ¿Por qué no se deja al pueblo de Guerrero y de Michoacán que decida?”, cuestionó este miércoles el mandatario.

En los últimos días ha acusado al organismo electoral de estar detrás de los “fraudes” que hubo en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012 en las que quedó en segundo lugar y también denunció “censura abierta y descarada” por limitar los contenidos de sus llamadas “mañaneras”. Incluso su partido ha amagado con suprimir el INE, aunque López Obrador no es partidario de ello.

Las últimas semanas fueron adversas para los propósitos de Félix Salgado Macedonio de acceder a la candidatura de Morena al gobierno de Guerrero. No respetó el marco legal que garantiza la equidad y civilidad en la disputa del poder, del sistema electoral mexicano.

Se confrontó con el Instituto Nacional Electoral (INE), cuestionó sus determinaciones y demandó la rectificación al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) y hasta ahí todo fue dentro de la norma. Pero se equivocó cuando amenazó con la desaparición de la institución y personalizó sus ataques en contra de los consejeros electorales, en particular Lorenzo Córdova, presidente del INE.

En sesión extraordinaria el Consejo General del INE, por seis votos a favor y cinco en contra, ratificó su determinación de cancelar el registro como candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero a Félix Salgado Macedonio.

Los obstáculos hacia la candidatura.- El primer obstáculo que se le presentó a Félix Salgado fueron las denuncias por presunta violación presentadas por algunas mujeres, que de inmediato fueron apoyadas por el movimiento feminista que demandó al presidente López Obrador que le retirara su apoyo. La exigencia no fue escuchada y mediante una “encuesta”, que nadie conoció, fue refrendado como candidato de Morena al gobierno de Guerrero.

Para acceder a su candidatura, Félix Salgado compitió con otros precandidatos de Morena por lo que recorrió el estado, estableciendo alianzas para gobernar la entidad. Su objetivo de ser registrado en el INE como candidato se había alcanzado, pero a él y a su partido se les “olvido” leer la ley y acatar lo que establece.

El segundo obstáculo lo puso el mismo Salgado Macedonio, al no presentar en tiempo y forma su informe de ingresos y gastos de precampaña, requerido por la Comisión de Fiscalización. El INE retiró su candidatura, con lo que se inconformaron él y su partido Morena y demandaron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE).

La sentencia y la ignorancia.- El TRIFE dictaminó que el INE debía revisar, una vez más, si procedía o no la sanción de cancelación de la candidatura, lo que ocurrió en la Sesión extraordinaria del Consejo General, que ratificó su determinación original.

La lección para los actores políticos que disputan el poder es clara y aplica a todos sin excepción, no se puede presionar a las autoridades para que tomen una decisión en el sentido deseado por el demandante, mucho menos se le puede amenazar y llegar al extremo de personalizar las agresiones, esas actitudes son del todo inadmisibles porque rompen el marco legal y la civilidad que demanda la práctica de la democracia.

La actitud de Félix Salgado, para recuperar la candidatura, fue montar una manifestación frente a las instalaciones del INE. En uno de sus mítines, pretendió responsabilizar al INE por haber omitido la presentación del informe sobre ingresos y gastos de su precampaña, al respecto reclamó: “A ver, ¿y a qué hora, INE, me mandaste la notificación? ¿A qué hora me pusiste en conocimiento mediante un escrito oficial que dijera: ‘Félix, aquí está la clave para que tengas acceso a la fiscalización del INE’?”.

El “reproche” de Félix Salgado, puso en evidencia su omisión, que parece extraña en alguien que ha participado en diferentes campañas electorales que lo llevaron a ser diputado federal, presidente municipal y senador. No se puede invocar a la ignorancia, pero sí a la soberbia para explicarla.

Es elemental apegarse al procedimiento político y administrativo marcado en el Código electoral, que tiene como propósito cuidar que los partidos y sus candidatos no rebasen los límites de su financiamiento, garantizar la equidad y conocer las fuentes de sus ingresos y gastos, para evitar que dinero de procedencia ilícita se mezcle en las campañas.

De las demandas institucionales a las amenazas personales.- En su manifestación frente a las instalaciones del INE Félix Salgado utilizó un discurso disuasivo con el que cuestionó el sentido del voto de los consejeros electorales, amenazó con la desaparición del árbitro electoral y personalizó sus ataques, en caso de que no le regresaran la candidatura.

Frente a sus simpatizantes radicalizó su discurso y amenazó: “Que no le rasquen los huevos al toro porque nos van a encontrar. Si no se reivindican, los vamos a hallar a los siete, los vamos a buscar. Vamos a ir a ver a Córdova. ¿No le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova? ¿Cómo está su casita, cabroncito?”.

Reacciones ante las amenazas.- Ante el tono del discurso de Salgado Macedonio apareció en la escena, desde sus redes sociales, Olga Sánchez Cordero, en su cuenta de twitter expresó: “Como secretaria de Gobernación hago un enérgico llamado a mantener las diferencias dentro de la legalidad y el respeto mutuo, tanto a las instituciones, como a los servidores públicos. @INEMexico @PartidoMorenaMx”.

El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, declaró en una entrevista radiofónica que no tenía nada que responder a las amenazas, porque solo “buscan construir una narrativa en el sentido de que hay un discurso de dos partes”. Comentó que el INE no pretende entrar en disputa con ningún actor político, ya que el órgano está por encima, dado el mandato de la Constitución.

Sobre la notificación que realizó el TRIFE, Lorenzo Córdova expresó que era para imponer sanciones de nueva cuenta, valorando diversos elementos que son verdad jurídica.

Sintetizó la verdad jurídica, “lo que dijo el tribunal en sus sentencias: uno, que las personas que impugnaron sí fueron precandidatas; segundo, que sí estaban en consecuencia obligados a presentar informes de ingresos y gastos de precampaña; tercero, que dichas personas no presentaron dichos informes; cuarto, el INE no violó la garantía de audiencia, y quinto, que se confirmaban las faltas cometidas”

El miedo como estilo de hacer política.- La confrontación encabezada por Félix Salgado, secundada por Mario Delgado, dirigente de Morena, en contra del IFE, significa el refrendo del estilo de “hacer política” de López Obrador.

Desde que fue candidato a la presidencia y ahora como presidente, López Obrador mantiene su discurso de propaganda en tono de disuasión, con el que ataca y amenaza a sus adversarios, para deslindar y marginar a personas físicas y morales con las que no se identifica o que de alguna manera lo cuestionan, y para imponer su criterio. Es inolvidable su amenaza de “soltar al tigre” en caso de que se le cometiera fraude para que no llegara a la presidencia.

La cancelación de la candidatura a favor de Félix Salgado representa evadir un riesgo para la democracia, porque su forma de reclamar, mediante amenazas, significa cancelar la esencia conciliadora y tolerante de la política y abre la puerta a la presión del discurso disuasivo, que se impone por la vía del miedo. Simultáneamente, desacredita el discurso conservador de que actores políticos de “izquierda” son una “amenaza para México”, como dijeron a López Obrador en la campaña de 2006.

La afirmación del presidente López Obrador en el sentido de que en México nunca hubo democracia, no solo lleva a la pregunta ¿entonces cómo llegó él al poder? También lleva a la reflexión de que debemos cuidar a las instituciones que poco a poco construyen la democracia mexicana.

Cada evento electoral aporta experiencias que deben atesorarse para madurar la democracia en México y hacer de la disputa por el poder, un evento en el que concurran la tolerancia, la civilidad y el respeto a los diversos actores. Las reglas del juego son para todos y valen por igual. No es cierto que la democracia solo existe cuando se gana. En México, también los que pierden ganan. Así se integra el Poder Legislativo. Aunque la naturaleza humana aconseje hacer trampa y amenazar para imponerse al otro, hasta que se canse.

El presidente López Obrador dice que no le tiene confianza al INE y que propondrá reformas “con el propósito de fortalecer la democracia y acentuar la austeridad republicana”. Está en su derecho y tiene el poder para hacerlo, pero también significa crear un árbitro electoral dispuesto a complacer a la 4T y a Ya Sabes Quién.  ¡Que la Patria se lo demande!

Por lo demás, creo que todos estamos bien.