- Empieza disminuir el agua en muchas poblaciones de Alemania, Bélgica y Países Bajos
RedFinanciera
Las históricas inundaciones en Europa han dejado un saldo de 194 personas muertas, cientos de desaparecidos y miles de millones de euros en pérdidas.
Las lluvias e inundaciones pronostícadas por los expertos en cambio climático superaron las expectativas y decenas de poblaciones, desde Alemania hasta Bélgica, pasando por los Países Bajos, apenas empiezan a valorar las pérdidas y los estragos causados por los fenómenos meteorológicos no vistos en más de 70 años.
El nivel de las aguas empieza a bajar, luego de dejar a decenas de familias atrapadas en sus casas por las inundaciones extremas que provocarón los desbordamientos de ríos, y que obligó a la movilización de grupos de protección civil, rescate; policïas y hasta militares.
Decenas de miles de personas no pudieron regresar a sus hogares y muchas se quedaron sin acceso a electricidad y agua potable.
Varias áreas en el sur de los Países Bajos permanecen evacuadas después de que el sábado, el río Mosa subiera a niveles no vistos en más de un siglo, mientras que en Venlo, una ciudad que se asienta sobre el Mosa, 10 mil personas tuvieron que abandonar sus hogares.
El rápido aumento del nivel del agua obligó a los voluntarios y al ejército a trabajar contra el reloj el sábado para preparar a la ciudad para las inundaciones. Hicieron bolsas de arena y colocaron defensas contra inundaciones mientras los ingenieros se concentraban en fortalecer los diques después de que uno de esos terraplenes se rompiera en la provincia de Limburgo del Sur el viernes, causando inundaciones a gran escala en las áreas circundantes.
Mientras tanto, en Alemania, la verdadera magnitud de la destrucción provocada por las inundaciones se estaba revelando cuando el agua disminuyó durante el fin de semana
Ciudades enteras, líneas de tren y carreteras fueron arrasadas y al menos 158 personas murieron en lo que el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier describió como el “peor desastre natural” en un siglo.
La mayoría de las muertes se registraron, por mucho, en el estado occidental de Renania-Palatinado, donde 110 personas perdieron la vida, según un comunicado emitido por la policía de Koblenz el domingo.
El papa Francisco expresó su solidaridad con las regiones afectadas por el desastre. “Que el Señor reciba a los fallecidos y consuele a sus seres queridos, que sostenga los esfuerzos de todos los que están ayudando a quienes han sufrido graves daños”, dijo durante un discurso en el Vaticano el domingo.