Banxico deberá ir de la mano de la FED en alza de réditos en 2023

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  • Elevada inflación hace imposible despegarse de las decisiones de la Reserva Federal
  • Se anticipa alza de 25 pb en febrero; los bancos centrales generan decepción

RedFinanciera

A pesar de que la inflación general en México podría mostrar datos favorables, la parte subyacente tendrá un descenso muy lento, por lo que observa poco probable que el Banco de México se despegue de las decisiones de la Reserva Federal de EU en materia de tasas durante 2023.

Analistas financieros señalan que México deberá elevar las tasas las mismas veces y en la misma proporción que la FED durante este año, debido a las potenciales consecuencias de una mayor volatilidad en la determinación de los precios de los bonos gubernamentales de largo plazo, así como del tipo de cambio.

Con relación a la inflación, la subgobernadora de Banco de México Irene Espinosa ha declarado que el instituto central deberá mantener el ciclo de alza mientras la inflación no marque una tendencia clara hacia el objetivo de 3.0% +/- 1.0%.

De este modo, señalan analistas económicos, podría haber un rebote mayor al observado en los últimos días del año pasado y que refleja parcialmente la parte corta de la curva de los futuros de la TIIE.

De momento, el mercado descuenta que el Banxico aumentaría su tasa en febrero, tan solo en 25 puntos base.

Inversiones

Expertos de Invex subrayan que, en términos de inversión, hemos iniciado el año con duraciones (las hemos aumentado) mucho más cercanas las referencias dados los ajustes que se hicieron en diciembre. Vemos razonable tener algo de posición en tasas fijas a plazos entre tres y cinco años en los portafolios, así como papeles de tasa real. Pensamos que el escenario se ha rebalanceado hacia cambios en el ciclo de la política monetaria, aunque esto aún podría tardar en materializarse.

El tipo de cambio inicia el año por debajo de los 19.50 pesos por dólar, la fortaleza de la moneda nacional a lo largo del 2022 y sobre todo al cierre se debió al movimiento de flujos en mercados emergentes que dejaron de tener las opciones de inversión en Rusia, más limitadas en China y Turquía y muy inciertas en Brasil con el nuevo gobierno.

La inversión en dólares tiene dos vertientes; la de corto plazo explicada en la estrategia de deuda global, la cual cuida la posición relativa de la duración, así como la visión de mediano plazo en el ciclo de tasas. Esta última se mantiene cautelosa en términos de duración, pero se posiciona para aprovechar un cambio en el ciclo de la política monetaria.

Por el lado especulativo, los niveles actuales podrían prestarse a tener posiciones de corto plazo con el objetivo de vender dólares por arriba de los 19.75 pesos.

Escepticismo bursátil

Con respecto a las bolsas, los inversionistas son escépticos de los resultados que darán a conocer las empresas en los próximos días: las estimaciones para las utilidades del S&P 500 continúan recortándose, y en el caso del 4T-22 se espera ahora una contracción, cuando en octubre pronosticaban crecimientos cercanos a 6.0%.

La postura de los bancos centrales parece enmarcada en un desempeño que en el pasado ha decepcionado y ha generado dudas sobre su credibilidad y capacidad de acción. Ahora el temor es que estén yendo demasiado lejos en su control de la inflación y ocasionen un daño a la economía mayor a lo esperado y que no logre revertirse rápidamente.

En este contexto los últimos días de operación del año se reveló una preferencia por sectores defensivos y el mayor castigo fue para emisoras de Tecnología y Consumo Discrecional.