- El enamoramiento es una experiencia placentera
RedFinancieraMX
La autoestima y el desapego deben sentar las bases para una relación de pareja saludable, el amor propio debe ser fortalecido, señaló el experto Sergio Ortiz Vela.
El titular del Centro de Capacitación y Calidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, destacó que el enamoramiento es una experiencia placentera.
“Bioquímicamente incrementa el nivel de sustancias o neurotransmisores como serotonina, oxitocina, dopamina y noerpinefrina producidas a nivel cerebral, las cuales propician sensaciones agradables tanto física como emocionalmente”, afirmó.
Por ello, insistió en que el amor de pareja debe ser una experiencia disfrutable, es decir, a través de la relación se debe fortalecer el amor hacia sí mismo y el autoestima.
Añadió que si una relación atenta contra la autoestima no es saludable y por el contrario puede promover lazos tóxicos, generar dependencia y propiciar abusos.
“Si una persona no está emocionalmente sana, es frecuente que se tienda a repetir los patrones aprendidos en la familia, sobre todo en lo que se refiere a relacionarse con los demás”, advirtió.
Señaló que una sana relación de pareja debe evitar la idealización entre ambos miembros, y por el contrario reconocer tanto las virtudes como los defectos de la persona que se eligió para formar un lazo amoroso.
De lo contrario se presentan las decepciones y la victimización ya que el que idealiza culpa al otro de no cumplir con sus expectativas haciéndolo responsable de su infelicidad y del mal funcionamiento de la pareja.
Añadió que el promover el desapego, permite a los miembros de la pareja unirse libremente sin presiones y además conservar su independencia e individualidad sin que esto signifique falta de fidelidad o lealtad entre ambos.
Refirió que la depresión a consecuencia de pérdidas afectivas o rupturas amorosas, constituye entre el primer y segundo motivo de consulta en los servicios de psicología, de ahí la importancia de fomentar el desapego.
Recomendó preservar el diálogo, el respeto y la buena comunicación entre ambos miembros de la pareja y establecer acuerdos que favorezcan la relación, ya sea de noviazgo o matrimonio.