Aumenta la incertidumbre empresarial en México y EU

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  • Las inversiones se han paralizado desde junio pasado
  • Por Gerardo Flores Ledesma

RedFinanciera

El sector empresarial del país aumentó sus preocupaciones en materia de confianza e inversiones debido a las reformas constitucionales que dieron paso a la sobrerrepresentación del Congreso sin un ambiente idóneo en el que predomine el estado de derecho y reglas claras.

Luego de la reunión de la presidenta Claudia Sheinbaum con directivos empresariales de nuestro país y de Estados Unidos, cuyo objetivo era apuntalar la confianza de inversionistas, lo que predomina es un clima de mayor nerviosismo sobre cómo funcionará la economía con un sistema judicial dominado por el partido en el poder y carente de organismos autónomos como contrapesos.

Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) también ha crecido el nerviosismo por el posible endurecimiento de la postura de los Estados Unidos en la renegociación del T-MEC.

Bajo esos argumentos, subraya el CEESP, la inversión privada en México será menor a lo que se requiere, no obstante los 143 anuncios de inversión por parte de la Secretaría de Economía, con una expectativa de 45 mil 464 millones de dólares, lo que se suma a los 110 mil 744 millones de dólares reportados durante 2023, y cuyos montos no se han materializado hasta este momento.

En su más reciente análisis, el CEESP resalta que el objetivo de la reunión de Sheinbaum con empresarios de México y EU, en el contexto de la cumbre conocida como CEO Dialogue, tenía entre sus objetivos apuntalar la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros en México como destino para invertir.

Sin embargo, los empresarios observan una parálisis en las inversiones desde las elecciones presidenciales en México, debido a que hay signos de menor certidumbre y como se demuestra con los principales indicadores económicos.

Destaca el CEESP que los indicadores de confianza empresarial están deteriorados desde principios del presente año por la expectativa de los resultados de la contienda electoral y las diversas propuestas de reformas constitucionales que se anunciaron.

Y aclara: “Otros temas con incidencia importante en este entorno son las relaciones comerciales con otros países, donde resalta el tema de la pausa de la relación de México con Estados Unidos”.

De hecho, según los resultados del INEGI, en los primeros nueve meses del año el indicador de confianza empresarial del sector construcción acumuló una caída de 3.4 puntos, mientras que el del sector manufacturero disminuyó 2.6 puntos y el del sector comercio 5.0 puntos.

Insiste en que un tema más reciente que aumenta el nerviosismo es el posible endurecimiento de la postura de los Estados Unidos en la renegociación del T-MEC, independientemente de quien gane las próximas elecciones en ese país.

Se detalla que la variable más sensible en este contexto ha sido el tipo de cambio, que a partir del proceso electoral aumentó el nerviosismo que ha propiciado que desde ese proceso hasta ahora muestre una depreciación de 17%, es decir, casi tres pesos por arriba de su cotización un día antes de las elecciones, para ubicarse en 19.83 pesos por dólar.

Se puntualiza que el índice de la Bolsa de Valores es otro indicador que refleja los niveles de incertidumbre. Desde las elecciones presidenciales hasta el cierre la semana pasada, el indicador bursátil acumula una pérdida de 4.0%.

Las expectativas de crecimiento de la economía siguen a la baja. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa que en 2024 el PIB de México crecerá 1.5%, siete décimas por debajo de su previsión previa. Para 2025 el ajuste marcó una baja de un avance de 1.6% a uno de 1.3%.

La responsabilidad del nuevo gobierno radica en crear el ambiente idóneo en el que predomine el estado de derecho, reglas claras del juego para todos los participantes y se fortalezca la confianza para quienes desean invertir en la actividad productiva de México.

Mientras no haya resultados claros y palpables al respecto, los niveles de inversión seguirán siendo menores que lo que se requiere para lograr tasas de crecimiento elevadas y sostenidas.