- Admite que hay un entorno incierto en la actividad económica
- Revisa al alza su estimación hasta el cierre de 2023 y hasta 2024 podría alcanzar el objetivo de 3%
RedFinancieraMX
La Junta de Gobierno del Banco de México decidió incrementar en 75 puntos base la Tasa de Interés Interbancaria a un día y la colocó en un nivel de 7.75%.
Ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, el pronóstico para la inflación general se revisó al alza hasta el tercer trimestre de 2023 y el de la subyacente se ajustó al alza para todo el horizonte.
Banco de México movió su pronóstico de inflación anualizada al cierre de junio próximo en 10.5%.
Aunque se prevé que en el segundo trimestre de 2022 se mantenga una recuperación gradual de la actividad económica, el Banco de México admite que hay un entorno incierto, con condiciones de holgura que se estima sigan disminuyendo gradualmente.
En su anuncio de política monetaria, la Junta de Gobierno de Banxico resalta que los indicadores disponibles sugieren que la actividad económica mundial se desaceleró durante el segundo trimestre y que la inflación global siguió aumentando, alcanzando en algunos casos su mayor nivel en décadas, presionada por la persistencia de los cuellos de botella, la recuperación de la demanda y los elevados precios de alimentos y energéticos.
Y agrega: “Esto continúa generando expectativas de una reducción más acelerada del estímulo monetario a nivel global. Las condiciones financieras tuvieron un apretamiento adicional, donde las tasas de interés aumentaron y el dólar se fortaleció, en un contexto de aversión al riesgo”.
Banxico justifica el alza de 75 puntos base en la decisión que tomó la FED de Estados Unidos, que incremento sus réditos en esa proporción la semana pasada, y también a que en la primera quincena de junio las inflaciones general y subyacente registraron tasas anuales de 7.88% y 7.47%, respectivamente, manteniéndose en niveles elevados no observados en dos décadas.
El instituto central estima que el objetivo de 3% en la meta de la inflación podría alcanzarse hasta el primer trimestre de 2024.
Sin embargo, aclara que dicha meta está sujeta a riesgos, entre los que destacan: La persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; depreciación cambiaria; y presiones de costos.
Los riesgos a la baja que harían posible empatar el objetivo de 3% de inflación en 2024 son: Una disminución en la intensidad del conflicto bélico; mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto; y un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC).