- Muy cerca de Claudia
- Es el que más conoce la 4 Transformación
- ¿Le gusta Cárdenas para jefe de Gobierno?
- Por Francisco Gómez Maza
RedFinanciera
Dos hechos están haciendo ruido en los círculos políticos y politiqueros: Que Lázaro Cárdenas Batel se colocó en un sitio preponderante entre los morenistas que aspiran a gobernar la ciudad de México y, el otro, que el “hermano” del presidente AMLO, Adán Augusto López Hernández, anda muy cerca, peligrosamente cerca, de la señora Claudia Sheinbaum Pardo, en la carrera por la candidatura morenista a la presidencia de la república.
Dos hechos esperados. Cárdenas Batel fue, la mayor parte del sexenio, jefe de asesores del presidente de la República, hasta que hace unos meses, apareció en un video junto al primer mandatario, en el que se anunciaba que dejaba la asesoría presidencial para irse a trabajar a un grupo de países latinoamericanos creados para el desarrollo económico y social de la región.
Pero nunca nadie volvió a referirse a este asunto. Varios observadores se atrevieron a proclamar que la salida de Cárdenas Batel del gabinete presidencial ocurrió por desavenencias serias con el primer mandatario, cosa que jamás se corroboró, como tampoco se supo más del destino del nieto del presidente Lázaro Cárdenas del Rio.
Sólo hasta ahora, comenzó a mencionarse como un serio aspirante por Morena para dirigir la jefatura de gobierno de la ciudad de México. El hijo de Cuauhtémoc Cárdenas tiene una gran experiencia política y administrativa, pues fue ya gobernador de su estado natal, Michoacán, en el sexenio 2002-2008.
Es buena la idea. Cárdenas Batel es un político serio, trabajador, y haría un gran papel como jefe de Gobierno de una interminable entidad federativa como la que es Ciudad de México.
En la misma tesitura, la de los cambios de gobernantes que se conocerán en julio de 2024, una vez contados los votos de las elecciones federales, está el hecho de que Adán Augusto López Hernández, apenas empezando la campaña interna de Morena para elegir por encuestas entre los aspirantes que buscan ser el candidato presidencial de Morena, anda ya muy cerca de Claudia Sheinbaum, quien lidera las preferencias electorales […], pero Adán Augusto, ex secretario de Gobernación, se le ha acercado peligrosamente.
La verdad es que es muy pronto para evaluar las posiciones de los aspirantes morenistas, pero no hay que perder de vista a Adán Augusto. En el fondo, el presidente López Obrador preferiría que Adán Augusto tomara la estafeta de la transformación porque es un fidelísimo seguidor y continuador de esa política.
En una de estas a Sheinbaum Pardo se le voltea el chirrión por el palito y se queda como el chinito, milando. La candidatura de Adán Augusto ha crecido como espuma. Y su cercanía, casi familiar, con el presidente hace suponer que es el más adecuado para tomar la estafeta presidencial, ya que suya es la estrategia de la 4T que entiende como ningún otro candidato. Y de eso se trata; de que el sucesor de AMLO, no sólo por compromiso, sino por convicción, siga la política esa de primero los pobres, para bien de todos, primero los pobres, que es la esencia de la Cuarta Transformación de la Vida pública de México.
Sin movimiento, la TIIE
La Junta de Gobierno del Banco de México decidió mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.25%. Con esta decisión, el banquero central da continuidad a la política monetaria del banco de la Reserva Federal de Estados Unidos.
La inflación general continuó disminuyendo en la mayoría de las economías, aunque permanece en niveles elevados. El componente subyacente ha mostrado resistencia a disminuir. Diversos bancos centrales han dejado de incrementar sus tasas. No obstante, algunas autoridades monetarias de economías avanzadas, después de haber mantenido sin cambios su tasa de referencia, volvieron a incrementarla.
Las perspectivas de crecimiento mundial para 2023 siguen apuntando a una desaceleración, aunque ligeramente menor a la anteriormente prevista. Entre los riesgos globales destacan la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, condiciones financieras más apretadas y en menor medida los retos para la estabilidad financiera. En México, desde la decisión de política monetaria previa, las tasas de interés de valores gubernamentales de corto plazo disminuyeron. Las de mediano y largo plazos mostraron movimientos acotados. El peso mexicano se apreció. La actividad económica ha mostrado resiliencia ante un entorno externo complejo. El mercado laboral continúa presentando fortaleza. El balance de riesgos para el crecimiento se encuentra equilibrado.