- Por Sven dos Santos/ CEO y co-fundador de Stays.net
RedFinanciera
Los países turísticos como Brasil, México o Colombia ofrecen a los viajeros una gran cantidad de atracciones culturales y paradisiacas, lo que los convierte en destinos ideales para los alquileres vacacionales, los cuales crecen a ritmos inimaginables desde hace solo unos años.
A pesar del auge que se ha vivido es innegable que los administradores de propiedades en América Latina se enfrentan a barreras que no solo afectan la experiencia de los inquilinos, sino el bolsillo de los dueños y administradores.
Algunas barreras pueden ser:
- El idioma, ya que las propiedades a menudo se comercializan a turistas internacionales que pueden no hablar español.
- Las diferencias culturales pueden suponer un reto, ya que muchos protocolos y expectativas turísticas pueden diferir de un país a otro.
- Las normativas que regulan las propiedades de alquiler vacacional suelen ser más laxas, lo que crea la posibilidad de que surjan todo tipo de inconvenientes adicionales.
Sin embargo, el elemento más desafiante para los dueños es la competitividad y dinamismo del mercado de alquileres vacacionales; las propiedades deben competir con otras empresas locales que ofrecen productos y servicios similares, al tiempo que se adaptan constantemente a las nuevas tecnologías y a las demandas de los consumidores.
A lo largo de mis 18 años de experiencia en este sector, y como pionero del mismo en América Latina, reto a quienes piensan que los desafíos que enlisté anteriormente son parte inherente de participar en este mercado; si bien nos enfrentamos a barreras fuera más allá de la tecnología y profesionalización, como el caso de la cultura y leyes, estoy seguro que se pueden construir las bases de un mercado de profesionales del sector apoyadas en la tecnología y capacitación. Para muestra de ello, veamos al mercado europeo:
Un mercado que destaca por diferencias enormes y de idioma entre los países, altamente competitivo y saturado; sin embargo, se manejan con éxito y con un margen dos veces mayor a América Latina debido a su aplicación de tecnología y profesionalización. Un ejemplo claro de esto lo podemos ver con la rentabilidad estimada: mientras que en Europa se sitúa cerca de los 165 dólares por reserva, en América Latina hablamos de un revenue proyectado de 75 dólares aproximadamente.1
Este dato tiene todavía más peso si tenemos en cuenta el número total de listados que se manejan en estas dos regiones: mientras que en 2020 en Europa, la plataforma Airbnb contenía casi 5.5 millones de propiedades listadas (5,462,269), en América Latina teníamos un número casi tres veces menor (1,862,930).2
¿Qué conclusiones podemos sacar con esto? Que efectivamente, a pesar de haber una competencia mucho mayor (el triple de listados), la rentabilidad de las operaciones de renta vacacional es virtualmente mayor, cuando lo esperado es que en un mercado con más competidores, la rentabilidad sea menor para conseguir conquistar a los clientes.
¿Y por qué pasa esto? Nuestra experiencia nos dice que en la región, la gente prácticamente no conoce sistemas de gestión como Stays. A diferencia de Europa, por ejemplo, donde la mayoría de la gente ya sabe lo que busca y conoce sistemas de gestión que los pueden ayudar a lograr mejores resultados.
Esto, traducido en cifras, nos dice que más del 90% del sector de rentas vacacionales está profesionalizado con el uso de channel managers, herramientas o sistemas de gestión de propiedades; mientras que en Latam, dependiendo del país, entre 10 y 40% del sector está profesionalizado (con una media de utilización de herramientas de channel manager de un 15%).
Otra barrera que existe es que en América Latina se desperdicia tiempo y energía haciendo las cosas manualmente, lo que además, deriva en errores. En lugar de ello, debemos automatizar los procesos y enfocarnos en crear experiencias originales y únicas para los huéspedes, brindando excelentes servicios con el uso de la tecnología.
Nos queda claro que para tener éxito a pesar de estos obstáculos, los gestores inmobiliarios deben estar preparados y conocer a fondo las leyes locales, tener buenas conexiones con proveedores y contratistas que puedan ayudar con las reparaciones y el mantenimiento, y contar con un plan de marketing específico que llegue al público adecuado.
Más allá de ver esto como una llamada de alerta, lo debemos tomar como un área de oportunidad para lograr la profesionalización del mercado de Latinoamérica. Y esto nos lleva a una cosa: el reto de educar a la gente que no conoce del todo los sistemas de gestión. Es decir, no se trata de decirles ‘ven y contrata nuestros servicios’, sino de enseñarles a entender el sistema, cómo trabajar y cómo brindar experiencias únicas tanto a huéspedes como a los propietarios.
Con una preparación y estrategia proactivas, los administradores de propiedades de todo el mundo pueden superar los desafíos de los alquileres vacacionales en América Latina y México.