- La estrategia “Proudly Commited” plantea como prioridad la transformación del modelo de negocio
RedFinanciera
RIU Hotels & Resorts continúa progresando en su estrategia Proudly Committed tras recibir, por parte de AENOR, la certificación que avala los planes de economía circular implementados en sus hoteles de las Islas Baleares. El Riu Playa Park, Riu Concordia, Riu Bravo, Riu Festival y Riu San Francisco en Playa de Palma; y el Riu La Mola en Formentera, son los hoteles que han recibido esta certificación.
La cadena da así un paso significativo en su compromiso con la sostenibilidad. Además, alineada con su estrategia Proudly Committed, representa una valiosa oportunidad para que RIU, con presencia en 21 países de cuatro continentes (África, América, Asia y Europa), pueda implementar estos planes de economía circular en el resto de los hoteles, siempre adaptándolos a las condiciones propias de cada destino.
Son unos planes que, cumpliendo con los artículos de la Ley 3/2022, del 15 de junio de 2022, referentes a las medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad del turismo de las Islas Baleares, suponen una transformación profunda en la forma de operar de la hotelera. El aval recibido por parte de la entidad líder en certificación en España sobrepasa el requisito legal para convertir este proyecto en un avance importante de su estrategia de sostenibilidad a nivel mundial.
“Con Proudly Committed hemos establecido la transformación de nuestro modelo hacia la circularidad como uno de nuestros objetivos prioritarios. Esta certificación con AENOR, junto a la recibida a inicios del año en Desperdicio Alimentario Cero, nos permite evaluar nuestro modelo, analizar los resultados y plantear mejoras continuas para seguir avanzando en este objetivo” afirma Lola Trián Riu, directora de Sostenibilidad de RIU Hotels, quien añade que “en Baleares surgieron los grandes hoteleros vacacionales, con un modelo que se ha implantado en todo el mundo. Ahora tenemos la oportunidad de volver a ser pioneros, esta vez en la transformación sostenible del sector”.
Por su parte, Ángel Luis Sánchez, director de la Región Mediterránea de AENOR, ha querido destacar “la importancia de que empresas como RIU Hotels, que tienen un arraigo y un impacto en la población enormes, se esfuercen y se comprometan tanto con el medioambiente, el buen gobierno corporativo y con la sociedad balear. Con la obtención de la certificación de Economía circular de AENOR añadida a la reciente certificación de gestión del Desperdicio Alimentario Cero demuestran que son un ejemplo en las islas tanto para los locales como para todos los que las visitan”.
La cadena mallorquina se compromete con un modelo en el que los recursos se utilicen de forma más eficiente, alargando su vida útil para que no lleguen a convertirse en residuos. De esta forma, se minimiza el desperdicio y se maximiza su valor. Esto incluye, entre otras estrategias planeadas por la cadena, iniciativas como la recirculación de materiales en el hotel o la que convierte el biorresiduo hotelero en compost de alta calidad. Este compost es utilizado por agricultores locales, promoviendo la agricultura sostenible y el uso de productos de kilómetro 0 en el restaurante del hotel. Otra iniciativa destacable es la que la cadena tiene con la fábrica de vidrio La Fiore. Este proyecto se centra en el reciclaje de vidrio, donde el hotel recoge y clasifica las botellas utilizadas para ser transformadas en nuevos utensilios de vidrio artístico por La Fiore. Estos objetos son luego adquiridos por RIU para su uso en los hoteles, cerrando así el ciclo de reciclaje.
Además, RIU contempla en sus planes de economía circular de sus hoteles de las Islas Baleares la realización de auditorías energéticas y monitorización de consumos, la autoproducción de energía renovable y la incorporación de sistemas de eficiencia energética y domótica.
Basados en la metodología de la Agencia de Estrategia Turística de las Illes Balears (AETIB), estos planes constan de una evaluación circular, planificación de medidas y metas y análisis interno. Todo ello ayudará a garantizar que las estrategias se vayan actualizando y se alineen con las circunstancias cambiantes a nivel global. Para conseguir los objetivos, se definen diferentes indicadores, con sus objetivos y metas, en áreas prioritarias de acción, tales como: energía, agua, materiales y residuos, compra responsable de alimentos, formación, captación y sensibilización.