Se comenta sólo con…

0
78
  • Demolición
  • Por Carlos Ramos Padilla

RedFinancieraMX

Evidentemente cada administración federal, al iniciar su periodo, intenta sobresalir del la anterior y mostrar quizá no lo mal que se hizo antes, sino lo mejor que se puede hacer.

Sin embargo hoy la modalidad es demoler, o aportar, no reconocer, no sumar, es destruir con todo lo que implica en consecuencia para el país.

Se pierden millonadas en asuntos innecesarios y confusos. Un ejemplo claro es el aeropuerto, el nuevo. Es eliminarlo por completo sin contar siquiera ya no con la aprobación internacional en este caso para Santa Lucía, sino ni siquiera poseer un plan maestro.

Y aquí en la Ciudad de México, lo primero que hizo la jefa de gobierno es subir a redes sociales imágenes mostrando que en su nueva oficina encontró ventanales blindados y que cree usted, pues los mando quitar. El gasto y las razones para su existencia ya estaban.

Pero gastaron en quitarlos. Y no sólo en esa oficina se han visto en la necesidad de protegerse sino en otras más y le recuerdo a Claudia Sheinbaum ante los destrozos al interior de Rectoría en la UNAM por delincuentes encapuchados protegidos por la izquierda que ella representa, varios despachos presentan incluso puertas blindadas.

Es más, algunos de estos activistas, hoy, colocados en el nuevo gobierno han expresado cuando son invitados al campus universitario “caray no habíamos regresado desde los últimos balazos que aventamos”.

Quizá la memoria les alcance para ello. Y justo en la oficina del Jefe de Gobierno se han dado intentonas de asalto como lo hicieron cuando quemaron la puerta central de Palacio Nacional.

Que ya olvidaron la última actuación de los “porros” intentando con marros romper los accesos de Rectoría? O los petardos y explosivos que detonan en las instalaciones públicas.

Ellos, los activistas han fomentado que edificios públicos tengan que ser protegidos ante el saqueo, pintas y destrucción de los autollamados “anarcos”, pero hoy las autoridades se sorprenden, o quieren sorprendernos.