- Dañan las acusaciones contra Guadalupe Díaz, titular de la Notaría 83 en Oaxaca
- Se le vincula al cártel del despojo y la señalan por falsificar documentos oficiales
RedFinanciera
Decenas de notarios pidieron a Guadalupe Díaz Carranza renunciar a su aspiración de ocupar la presidencia del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, hasta en tanto no resuelva las acusaciones en su contra por corrupción y despojo de bienes en el estado de Oaxaca y por falsificación de documentos oficiales, como su acta de nacimiento, con los cuales se benefició para hacerse de la Notaría 83 en aquella entidad.
En diversas entrevistas, notarios de diferentes estados de la República salieron en defensa de la honorabilidad del sector y subrayaron que en 200 años de existencia nunca habían enfrentado un escenario lleno de escándalos, como el provocado por Guadalupe Díaz Carranza, quien ha generado un elevado riesgo de que la sociedad pierda el respeto a la honorabilidad de los notarios y quede mancillada la confianza cuando dan fe y certifican, sin mancha o sospecha alguna, el patrimonio de los mexicanos
De cara a la elección que se realizará el 12 de noviembre próximo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, los notarios Juan Carlos Barrón Cerda, José Eugenio Castañeda, Alberto Rodríguez Calderón, Ana Cecilia Thomas Moreno y Gabriela Puente García, entre otros, fustigaron la aspiración de Guadalupe Díaz Carranza, porque no cumple con los requisitos de elegibilidad y pidieron que se retire de la contienda, antes de que se acentúe el daño que ya hizo al Notariado Mexicano.
Juan Carlos Barrón Cerda, Notario 27 con sede en San Luis Potosí, sostuvo que Guadalupe Díaz Carranza obtuvo su papel como notaria sin cumplir con los requisitos de la Ley del Notariado, y por ello no puede representarlo.
Explica que ella tenía 28 años de edad cuando se hizo notaria y no 35 años como lo marca la Ley, y que tampoco tenía 5 años de residencia en la entidad.
Detalló que los notarios buscaron en los archivos de Oaxaca y brotaron documentos y argumentos llenos de contradicciones que no se pueden pasar por alto, porque el Notariado es la última línea de confianza que tiene la sociedad mexicana.
Guadalupe está envuelta en la ilegalidad y su nombramiento es nulo de pleno derecho porque va en contra del orden público y las disposiciones legales del estado de Oaxaca.
Por su parte, José Eugenio Castañeda, titular de la Notaría 211 de la CDMX y consejero honorario de la Unión Internacional del Notariado, destacó que ella por decoro no debió postularse si sabía que no cumplía con los requisitos y todos los documentos que firmó también adolecen de esa nulidad.
Sus credenciales son cuestionables y cuestionadas. El primer colegio de notarios se fundó hace más de 200 años y esa situación afecta nuestra dignidad y afecta al frente de confianza y seguridad que significamos a la población.
Al igual que Castañeda, la titular de la Notaría 60 de León, Guanajuato, Gabriela Puente subrayó que la aspirante a ocupar la presidencia del Notariado Mexicano se ha “victimizado” y denunciado que en el Colegio ejerce violencia de género en su contra, pero eso no es verdad, porque incluso una mujer de Argentina es quien dirige a los notarios a escala mundial.
Alberto Rodríguez Calderón, notario de Pachuca Hidalgo, reconoció que las acusaciones contra Guadalupe Díaz impactan la vida notarial y de las personas que por ley damos certeza y seguridad jurídica a los mexicanos.
Los hechos
Guadalupe Díaz Carranza, hija del ex diputado priista Juan Díaz, se convirtió en notaria días antes de que terminara el gobierno de José Murat en 2004.
Aunque cumple con funciones como Notaria Pública número 83 desde hace 18 años, de acuerdo con copias de documentos originales Guadalupe Díaz Carranza usó un acta de nacimiento apócrifa, en la que cambió lugar de nacimiento, año y nombre para poder recibir el permiso notarial en Oaxaca.
En 2004, el entonces gobernador José Murat otorgó la notaría 83 a Guadalupe Díaz por aprobar el examen de oposición para obtener la patente o fiat notarial, como se comprueba en la publicación del Periódico Oficial del Gobierno del Estado en noviembre de ese año.
El nombramiento apunta que en ese entonces, Díaz Carranza tenía 36 años de edad, cuando datos de su acta de nacimiento original apuntan una edad para esa fecha de 28 años; el mínimo de edad de la Ley Notarial de Oaxaca establece 35 años.
Datos del acta de nacimiento original, expedida por Registro Civil de Tlaxcala, señalan que el nombre verdadero o completo de la notaria es Blanca Guadalupe Díaz Carranza, nacida en el estado de Tlaxcala en octubre de 1976, como consta en el en el libro 01, en la foja 72, acta 72, de fecha 17 de febrero de 1977, en el folio 0472057. Así como en una certificación en junio de 2022, con el número de control 750907.
Las primeras acusaciones son por falsificación y uso de documento falso, y para enfrentar esos delitos la titular de la notaría 83 con sede en Oaxaca deberá comparecer ante las autoridades competentes, como se establece en un citatorio del pasado 21 de octubre, y tendrá que responden por agravios a la sociedad, según la carpeta número 31772/FEIDTS/537/2022, toda vez que las escrituras públicas que ha firmado en los últimos 18 años carecer de validez.
El cártel del despojo
Sin embargo, los delitos contra Guadalupe Díaz Carranza o Blanca Guadalupe Díaz Carranza, originaria de Tlaxcala o Oaxaca, de mayor o menor edad, no se circunscriben sólo a las leyes de Oaxaca o federales de orden penal y administrativo, sino que hay mucho más, porque la hija del ex secretario de Salud en el gobierno de Alejandro Murat, el último priista que reinó en la tierra de Benito Juárez, también está vinculada al llamado “Cártel del Despojo”.
Fue el pasado 15 de septiembre cuando el subsecretario de Seguridad Pública del gobierno federal, Ricardo Mejía Berdeja, informó en la conferencia mañanera en Palacio Nacional que hay 213 carpetas de investigación por el delito de despojo en Oaxaca, que están relacionadas con la falsificación de instrumentos notariales y que en ese modus operandi han intervenido grupos criminales, gestores o supuestos líderes, en colusión con servidores públicos y notarios, para alterar escrituras y las inscripciones registrales.
Por supuesto, la Notaría 83 con sede en Oaxaca brota en las carpetas de investigación del llamado “Cártel del Despojo”, el cual incurre en violencia física, apoderamiento del inmueble, uso de la extorsión, la amenaza, responsabilidad en daños y privación ilegal de la libertad e incluso privación de la vida. El final llega cuando el grupo criminal obtiene recursos a través de la venta del bien.
Según la narración del subsecretario Ricardo Mejía, los involucrados ubican una propiedad que les resulta atractiva por la plusvalía, por la ubicación, y a partir de la colusión con notarios simulan actos jurídicos.
Los casos más sonados al respecto fueron los de Ivón y Victoria Eugenia Gómez Rodríguez, nietas del botánico ítalo-mexicano Casiano Conzatti, quienes denunciaron en años anteriores que tres individuos, haciéndose pasar por nietos de la familia Conzatti, pretendían despojar de dos inmuebles a su abuela Victoria Gonzatti, de 103 años.
En una de las 213 carpetas de investigación, según el subsecretario Mejía Berdeja, hay consignación de hechos relacionados con los homicidios del magistrado Enrique Pacheco, la diputada Ivonne Gallegos y Carlos Eduardo López, un militante de Morena en Juchitán.