El peso mexicano mostraría algunos altibajos en septiembre, arriba de los 20 pesos por dólar

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  • Por Ricardo Jiménez

RedFinancieraMX

 

El mes de septiembre siempre es un mes complicado para los mercados financieros internacionales y no será la excepción para el mercado de cambio, por ello el tipo de cambio peso-dólar previsiblemente tendrá un mes complicado con la perspectiva de mostrar operaciones por arriba de los 20 pesos por dólar.

 

El peso mexicano mostrará un comportamiento volátil en las próximas semanas, aunque este comportamiento estará determinado por el anuncio de política monetaria del Banco Central de México y de Estados Unidos, teniendo como punto central las presiones inflacionarias actuales.

 

Los participantes del mercado de cambios están comprando la perspectiva de que el Banco de México (Banxico) incrementará su tasa de referencia en 75 puntos base para llevarla a un nivel de 9.25%, por su parte, la Reserva Federal (Fed) previsiblemente también aumentaría su tasa de referencia en 75 puntos base para ubicarla en 3.0%.

 

El tipo de cambio peso-dólar bajo este contexto mostraría algunos altibajos manteniendo un rango de negociación que fluctuaría entre 20.0 pesos por dólar como cotización mínima y 21.0 pesos por billete verde como nivel máximo, con cierta inclinación hacia el precio medio de los 20.50 pesos.

 

El mercado cambiario reflejó un sentimiento de cautela y migración de flujos hacia activos considerados como seguros, sin embargo, los inversionistas siguieron calibrando sus posiciones ante el tono de un mayor endurecimiento de la política monetaria de Jerome Powell, presidente del Fed, en el marco del simposio de Jackson Hole y otros miembros del Fed que reiteraron su compromiso para combatir la inflación.

 

La reacción a la nómina no agrícola de agosto fue positiva dado que los inversionistas percibieron una ligera moderación en la creación de empleos, no obstante, seguirá el debate sobre el próximo movimiento de la Reserva Federal donde se tiene pronosticado un avance entre 50 y 75 puntos base.

 

La mayoría de las divisas internacionales perdieron terreno frente al dólar estadounidense, observando las mayores depreciaciones en el shekel israelí con 3.52%, la corona noruega con 2.72%, el rand sudafricano con 2.55%, el real brasileño con 2.37%, el won surcoreano con 2.29%, la libra esterlina con 2.09% y el yen japonés con 1.86%.

 

Es importante mencionar que las divisas más afectadas son de países productores de materias primas, reflejándose principalmente en los energéticos. Los precios del petróleo cerraron con pérdidas, como fue el caso del West Texas Intermediate (WTI) retrocediendo 6.76% a 86.8 dólares por barril, mientras que el Brent perdió 7.99% a 92.95 dólares por barril.

 

La debilidad de los energéticos estuvo asociada a la expectativa de la desaceleración de la economía global que se prevé con la adopción de posturas monetarias restrictivas a nivel mundial. Además, del anuncio en China de la entrada de un confinamiento para la ciudad de Changdu, ante un surgimiento de casos de coronavirus.

 

La expectativa de mayores tasas de interés y los riesgos a la baja para el crecimiento se registraron como pérdidas en el mercado de capitales. En Japón el Nikkei 225 perdió 3.46%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong perdió 3.56%.

 

En Europa el FTSE 100 de Londres perdió 1.97% y el CAC 40 perdió 1.70%, destacándose el DAX que cerró con un avance semanal de 0.61%. En Estados Unidos, el S&P 500 perdió 3.29% y el Nasdaq perdió 4.21%.

 

La fuerte injerencia que han tenido las noticias en el frente de política monetaria sobre los mercados, la atención para la próxima semana se centrará en la decisión del Banco Central Europeo (BCE), los comentarios de Powell y varios miembros del Fed, así como otras decisiones en Canadá, Polonia, Perú, Malasia y Australia.

 

Además, será relevante observar tanto la publicación del Beige Book del Fed, así como los reportes de inflación en México, China y Brasil.

 

En el frente geopolítico, sobresale la reunión extraordinaria de ministros de energía de la Unión Europea para discutir la posible intervención en el mercado eléctrico, junto con la reunión extraordinaria de ministros de finanzas de la región, así como el anuncio del nuevo primer ministro en Reino Unido.