- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
La evolución positiva del peso mexicana registrada en las últimas dos semanas seguirá respaldada por la expectativa de un mayor endurecimiento de la política monetaria interna, pronosticando que la paridad cambiaria se mantenga por debajo de las cotizaciones del 20.50 pesos por dólar en los siguientes días.
El Banco de México (Banxico) continuará con su política de alza de la tasa de interés de referencia para contrarrestar las futuras presiones inflacionarias, pues actualmente los precios al consumidor se encuentran en 8.14% y se espera que en agosto alcancen un nivel de 8.28% a tasa anualizada.
La Junta de Gobierno del Banco de México se reunirá el próximo 11 de agosto para realizar el anuncio de su política monetaria, donde la mayoría de los analistas financieros esperan un nuevo incremento de 75 puntos base, y con llevar su tasa de referencia a un nivel de 8.50%.
El mercado de cambios previsiblemente ya descontó esta expectativa, por ello el peso mexicano mantendría cotizaciones relativamente tranquilas en las próximas semanas, con amplias posibilidades de seguir operando en rango de negociación que fluctuaría entre 20.0 pesos como cotización mínima y 21.0 pesos como precio máximo.
La perspectiva de operaciones tranquilas de la paridad cambiaria en las próximas jornadas, también tiene su explicación del cambio de percepción de los analistas financieros de que la Reserva Federal (Fed) podría reducir los aumentos en su tasa de referencia de bajarla de 75 a 50 puntos base los siguientes anuncios de política monetaria.
En la semana anterior, los mercados financieros asimilaron noticias negativas en el sector energético en Europa, un aumento de 75 puntos base en la tasa de referencia de Estados Unidos y el anuncio de datos poco favorables de la economía estadounidense.
La divisa estadounidense acumula dos semanas consecutivas de depreciación, con retrocesos de 0.9% y 0.8% cada una. Contrariamente, la divisa de países desarrollados como la corona de Noruega registró una apreciación de 2.7% y el Euro mostró una recuperación frente al dólar moderada.
En el grupo de países emergentes presentaron aumentos más amplios, como fue el caso del real de Brasil que mostró un avance de 6.3%, mientras las divisas relacionadas con commodities como el peso chileno que experimentó una recuperación de 6.1% y el peso colombiano que registró un repunte de 3.9%, el cual fue impulsado por el aumento de la tasa de 150 puntos para ubicarse en 9%.
El peso mexicano fluctuó entre 20.21 pesos y 20.30 pesos durante la semana anterior, para finalizar el viernes en un precio de 20.37 pesos por billete verde con una apreciación de 0.8%. El rango de operación semanal resultó de 38 centavos contra 56 centavos del promedio de cuatro semanas previas.
En esta semana, la atención de los inversionistas se centrará en la publicación del reporte de empleo de julio en Estados Unidos. El resultado será relevante ante los comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell sobre la solidez del mercado laboral, pero con recientes señales de desaceleración.
El Banco Central de Inglaterra y de Brasil publicarán sus decisiones de política monetaria, donde se espera que ambos suban su tasa de referencia en 50 puntos base. Además, habrá decisiones en Australia, República Checa, India y Rumania.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) llevará a cabo su reunión para determinar sus planes de producción hacia adelante, en un contexto de presiones del presidente Joe Biden para elevar el suministro de crudo en su reciente gira por el medio oriente.
En cuanto al resto de la agenda económica internacional, destaca en Estados Unidos los indicadores de índice manufacturero (ISM), órdenes de fábrica, balanza comercial, crédito al consumo y las ventas de vehículos.
En la Eurozona sobresale, la tasa de desempleo y ventas al menudeo mientras que, en Alemania, lo más relevante será la producción industrial, mientras en México, se notificarán datos como la inversión fija bruta, consumo privado, remesas familiares, indicadores del IMEF, confianza al consumidor y las encuestas de expectativas del sector bancario y Banco de México.