Difieren empresarios y gobierno sobre crecimiento de la economía

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  • No hemos recuperado lo perdido en lo que va del sexenio: CEESP
  • Se avecinan tiempos complejos por inflación mundial y recesión en EU

RedFinanciera

A pesar de que el gobierno echó las campanas a vuelo porque la economía mexicana, de acuerdo con el INEGI, creció 1% en el segundo trimestre del año, y el FMI movió al alza el PIB de todo el año de 2% a 2.4%; empresarios y analistas consideran que no hemos entrado a un proceso de recuperación ni hemos dimensionado el complejo escenario que se percibe para la segunda mitad del año.

En más, subraya el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), con otra interpretación o perspectiva, nuestra economía mantiene su letargo y con la citada estimación del PIB aún no hemos recuperado lo perdido en lo que va del sexenio.

En su más reciente estudio, el CEESP aclara que fue sorpresivo el dinamismo de la economía, porque se esperaba un 0.6% para el periodo de abril a junio y fue de 1%, pero aun incluyendo esa cifra, el estimado de los empresarios para 2022 es de 1.2%, el cual se movió al alza desde un 0.9%.

Para 2023, el sector empresarial de México prevé un PIB de 1.5% si es que hay una probable recuperación de Estados Unidos y en caso que la Reserva Federal baje la tasa de referencia si la inflación se lo permite.

El sector privado, acorde con lo que ocurre en EU y en la Unión Europea, expone que el escenario hacia adelante es complejo por la debilidad de la inversión y la presión inflacionaria.

No debemos esperar aumentos del PIB en el segundo semestre, pero tampoco disminuciones, por lo que la economía crecería alrededor de 2% en el año, destaca el sector privado.

Frente a este panorama, en su Análisis Económico Ejecutivo, el CEESP hace hincapié en que se han reducido las posibilidades de un mejor desempeño de la economía en beneficio de todos.

Analistas financieros de eToro y de INVEX consideran que el crecimiento económico de México llegará quizá a 1.5%, aunque consideran que la actividad manufacturera de México podría verse perjudicada por una posible recesión en la economía norteamericana, y mantienen su confianza en que se resolverán las recientes controversias en torno al T-MEC.

La importancia del PIB y su dinamismo reside en la generación de empleo, riqueza y mejoría del bienestar de una nación, pero los nubarrones no terminan de disiparse en un momento en que Estados Unidos ha caído oficiosamente en recesión y aunque hay mejoría en las cifras de crecimiento económico en Europa, pesan las amenazas de la guerra Rusia-Ucrania, así como los elevados precios de los combustibles.

Es un hecho que el PIB estadounidense cayó 0.9% en el segundo trimestre del año, por lo que ya se cumplen dos trimestres de baja en este indicador (el primer trimestre retrocedió 1.6%), y aunque se diga que la economía del vecino del norte no está todavía en una recesión “oficial”, se observa con claridad una situación difícil en la que los consumidores y las empresas empiezan a retroceder drásticamente.

Hay suficiente ansiedad entre los estadounidenses para un mayor control de sus gastos, y aunque el sombrío informe del PIB podría dar impulso a un mercado de valores que espera una pausa de la Fed y posibles recortes en la tasa más adelante, lo cierto es que el mercado ha comenzado a valorar una recesión cuya presencia ya se empieza a descontar y el mercado se prepara para superarla.

Los temores de la Eurozona

Al igual que México, cuyo PIB creció 1% en el segundo trimestre del año, la Eurozona también sorprendió con un alza económica, pese a la inflación y la incertidumbre en el continente.

La economía de la eurozona sorprendió con una expansión del 0.7% en el segundo trimestre de 2022, superior a la estimación de consenso del 0.2% y superior al crecimiento del 0.5% en el primer trimestre.

Sin embargo, el dinamismo llega en un momento en que la inflación en la eurozona alcanzó un nuevo máximo de 8.9% en julio, según la estimación preliminar de Eurostat, sobre todo porque España, Italia y Francia contribuyeron fuertemente a la cifra del 0.7%.

Mucha incertidumbre con respecto al crecimiento futuro y la inflación en la eurozona proviene del conflicto en Ucrania, porque los precios del gas natural holandés volvieron a alcanzar un nivel superior a los 200 euros por tonelada, la cifra más alta desde marzo.