- Es el primer aumento de réditos en la Eurozona en los últimos 11 años y el de mayor magnitud desde el año 2000
- La causa de esa decisión fue la elevada alza en precios de bienes y servicios
RedFinanciera
El Banco Central Europeo decidió esta mañana incrementar en 50pb las tasas de interés en la economía, con lo que se completa el primer incremento de tasas en la Eurozona en los últimos 11 años y el de mayor magnitud desde el año 2000.
El movimiento sorprendió en tanto que el BCE había anunciado un incremento más moderado de 25pb en semanas anteriores, aunque los mercados ya especulaban con la probabilidad de un incremento más agresivo por la alta inflación.
La tasa de depósitos pasó de -0.5% a 0%, la tasa de política pasó de 0% a 0.5% y la tasa de la Facilidad Marginal de Crédito pasó a 0.75%, por lo que el incremento fue generalizado para todo el sistema de tasas de interés en la Eurozona.
Adicionalmente, el BCE aprobó el Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés), diseñado para mantener estables las tasas de interés en instrumentos de deuda soberana a largo plazo en países de la periferia europea (Italia, España, Grecia, etc.) y lograr la correcta transmisión de la política monetaria.
El BCE señaló que tomó la decisión basado en los riesgos de inflación y en la necesidad de anclar las expectativas de inflación, buscando un ajuste en las condiciones de la demanda que permitan alcanzar el objetivo de inflación en el mediano plazo.
Además, el BCE consideró apropiado seguir ajustando las tasas al alza en la medida que sea necesario, con decisiones que se tomarán reunión tras reunión (no existe una guía sobre el futuro de las tasas).
La trayectoria de las tasas dependerá de los datos, lo que confirma la postura dependiente de nueva información por parte del BCE.
En cuanto al TPI, éste se activará a discreción para contrarrestar dinámicas de mercado no deseadas que impidan la transmisión de la política monetaria a todos los países de la Eurozona.
El plan contempla incrementar volúmenes de compras de bonos en países en los que se presenten riesgos de volatilidad, sin restricciones previstas para el programa de compras.
Éste hará uso de recursos disponibles por los vencimientos de activos adquiridos durante los últimos dos años en el programa de compras de emergencia por la pandemia (PEPP), lo que otorga total flexibilidad para su reinversión.