- Principalmente en los rubros de inversión directa y de otra inversión
RedFinancieraMX
En el tercer trimestre de 2018, la economía mexicana continuó captando recursos a través de la cuenta financiera, principalmente en los rubros de inversión directa y de otra inversión, destacó el Banco de México (Banxico).
Al presentar los resultados de la Balanza de Pagos en el Tercer Trimestre de 2018, señaló que si bien para este y el próximo año se anticipa una expansión moderada de la economía mundial, las perspectivas de crecimiento para el corto y mediano plazo se revisaron ligeramente a la baja.
Ello, como reflejo de la evolución recientemente observada en algunas de las principales economías y la materialización de algunos riesgos para el panorama internacional, tales como la intensificación de las tensiones comerciales y el apretamiento de las condiciones financieras globales.
Asimismo, comentó que existen otros riesgos para el crecimiento, como la volatilidad en los precios del petróleo y factores de orden político y geopolítico, lo cual han conducido a episodios de volatilidad en los mercados financieros.
En este entorno, la cuenta corriente en el tercer trimestre de 2018 registró un déficit de cinco mil 82 millones de dólares, en tanto que la cuenta de capital resultó deficitaria en 18 millones de dólares.
Por su parte, la cuenta financiera presentó un endeudamiento neto que implicó una entrada de recursos por cuatro mil 697 millones de dólares, incluyendo una disminución de los activos de reserva por 823 millones de dólares, con lo que el renglón de errores y omisiones exhibió un flujo positivo por 402 millones de dólares.
De julio a septiembre de 2018 el déficit de la cuenta corriente se ubicó en 1.6 por ciento del PIB, mismo nivel que el observado en el tercer trimestre de 2017, y superior al de 1.0 por ciento del segundo trimestre del año en curso.
El resultado de la cuenta corriente en su comparación anual fue reflejo de la combinación de un aumento del déficit de la balanza de ingreso primario, el cual fue compensado por un menor déficit de la balanza de bienes y de servicios, y por un mayor superávit de la cuenta de remesas.
Asimismo, la reducción del déficit de la balanza comercial de mercancías se originó del incremento del saldo de la balanza comercial no petrolera, toda vez que el déficit de la balanza comercial petrolera siguió ampliándose.