Apoyo ilimitado a Ucrania, determina el G7

0
62
  • Rusia se hunde de manera segura, dicen

RedFinanciera

El G/ determinó este jueves dar su apoyar de forma ilimitada a Ucrania, y mediante una declaración conjunta, tras una videconferencia con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dejaron en claro su propósito común de aislar a Rusia.

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, señaló que “hay una razón para ello. La lógica de esta postura sigue siendo muy clara. No hay ningún acuerdo que el presidente Zelenski pueda hacer realmente, así que en esas circunstancias los miembros del G7, que apoyan a Ucrania, tienen que seguir ayudando a los ucranianos para que puedan reconstruir su economía. Tenemos que ayudarles para que se puedan proteger. Y eso es lo que vamos a seguir haciendo”.

En la cumbre de Baviera, en a que también participaron otros países invitados, las siete grandes potencias decidieron restringir aún más el acceso de Rusia a tecnologías, industrias clave y otros recursos. Han apremiado a Moscú para que desbloquee las exportaciones de cereales de Ucrania y para que posibilite su salida a través de corredores libres. Han exigido a Rusia que organice el retorno inmediato de los ucranianos que ha deportado a la fuerza. Los líderes del G7 también han acordado un embargo al oro de Rusia.

“Seguiremos explorando nuevos caminos para aislar a Rusia”, se advierte en el capítulo de las nuevas sanciones.

Otras medidas serán “examinadas” por las autoridades de los países respectivos para proceder a su implementación y “continuaremos explorando nuevas vías para aislar a Rusia de la participación en el mercado global y combatir la evasión de sanciones”, agregan los miembros del G7.

Se insistió en que recortarán los ingresos de Rusia, incluidos los procedentes del oro, con el propósito de que Rusia no tenga acceso a a insumos industriales clave, servicios y tecnologías producidas por las ecooías del G7, especialmente las que apoyan al sector armamentístico industrial y al tecnológico.

Y se responsabiliza a Moscú no solo de los crímenes de guerra cometidos en su “brutal agresión” o el ejercicio ilegítimo de su autoridad sobre territorio de Ucrania, sino también del incremento de la “inseguridad alimentaria global” por su bloqueo del grano ucraniano.

Los líderes del G7 están estudiando la idea de imponer un tope de precios al petróleo ruso para frenar la capacidad de Moscú de financiar la guerra en Ucrania. Ese tope limitaría los beneficios que el Kremlin obtiene de la subida de los precios del crudo.

Por su lado, en declaraciones a Euronews que publica la prensa mundial, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que es necesaria una alianza mundial para que funcione.

“La Unión Europea está ahora alejándose del petróleo ruso. Lo que no debería ocurrir es que Putin cogiera este petróleo, fuera al mercado mundial, los precios subieran y él llenase su hucha de la guerra. Y por lo tanto, se necesita una alianza más amplia para decir que estamos dispuestos a pagar un precio decente, pero no un precio exhorbitante. Y estamos dispuestos a recompensar la producción de petróleo, pero a ese nivel, debería haber entonces un tope de precios y todos compramos de ahí”, señaló von der Leyen.

Para ello una de las soluciones podría que países como India y China, compradores de petróleo a Rusia, participaran de la medida. Algo que según la presidenta no sería fácil.

Von der Leyen subrayó que “es complicado. No es trivial. Así que tenemos que profundizar en ello. Pero merece la pena estudiarlo porque tenemos que dar una respuesta”.

La política alemana ha recordado que gracias a las sanciones europeas, que incluyen por ejemplo embargos al petróleo y al carbón, a la exportación de varios productos industriales o congelación de fondos rusos, Rusia se está viendo dañada por varios frentes.

Y aclaró: “Vemos que las sanciones están hiriendo y machacando cada vez más la economía rusa. Si observamos los diferentes sectores, vemos que se están degradando de forma lenta pero segura debido a los controles de exportación. Así que las actualizaciones, las tecnologías, los bienes que se necesitan para modernizarse ya no van a Rusia”.