- El Ejecutivo es tapadera política que garantiza impunidad en L-12
- Por Gregorio Ortega Molina
RedFinanciera
*La diferencia y deferencia en materia de procuración y administración de justicia es notoria: Rosario Robles -sin sentencia- está encarcelada por su supuesta participación en un desfalco en perjuicio del erario; los señalados por los hechos, la realidad y la Fiscalía de la Ciudad de México, como posibles culpables de corrupción, pero sobre todo de la muerte de los fallecidos durante el derrumbe de parte del tramo elevado de la L-12, quedarán libres e impunes
Al leerse con detenimiento los nombres y cargos que desempeñaron durante la construcción de la Línea Dorada, se deduce que hay todo un operativo para encubrirlos, incluido ese financiero que es, o fue, el hombre más rico de México. Imposible permitir que se deteriore la imagen ética, moral y honrada de la 4T. En ella no se esconden los ladrones, nada más los asesinos.
¿A alguien le quedó claro cómo, dónde y cuándo, depositó Carlos Slim el costo de la reparación que él mismo se comprometió a asumir? ¿Está a cargo de sus empleados de Carso? ¿Están solapando a los administradores del gobierno de la Ciudad de México durante el sexenio de Calderón, o también incluyen a los actuales?
En este asunto hay más preguntas que respuestas, y al carecer de ellas se constata lo que el mismo Andrés Manuel señalara: imposible salir conque la ley, es la ley. A los corruptos, incluso a los cobijados con los acuerdos extra judiciales logrados a través del criterio de impunidad, se les ha retenido con prisión oficiosa, no sea que se les pierdan los supuestos indiciados y los millones que anhelan cobrar. El caso de Rosario Robles se cuece aparte.
En cambio, los supuestos culpables de la línea 12 del metro, además de estar bajo observación por posibles delitos de corrupción, ahora debe juzgárseles por homicidio imprudencial, pues los deudos de las víctimas claman justicia, además de acuerdos reparatorios. Pero no, Ernestina Godoy Ramos es la encargada de que esos ex funcionarios públicos del gobierno de la Ciudad de México sean enjuiciados sin molestias y con cierta certeza de que no serán acusados al no existir pruebas.
¿Las buscaron? ¿Dónde los documentos originales del trazo y construcción de la Línea Dorada? ¿Puede compararse lo que está en el papel, los planos, los cálculos, el registro de materiales solicitado, sus especificaciones, especialmente la resistencia, con lo que, a fin de cuentas, quedó colocado al servicio de la comunidad?
La diferencia y deferencia en materia de procuración y administración de justicia es notoria: Rosario Robles -sin sentencia- está encarcelada por su supuesta participación en un desfalco en perjuicio del erario; los señalados por los hechos, la realidad y la Fiscalía de la Ciudad de México, como posibles culpables de corrupción, pero sobre todo de la muerte de los fallecidos durante el derrumbe de parte del tramo elevado de la L-12, quedarán libres e impunes.
www.gregorioortega.blog @OrtegaGregorio