En jaque, la construcción del Tren Maya

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  • Suben de tono problemas económicos, gastos no previstos y quejas en tribunales
  • Gerardo Flores Ledesma

RedFinanciera

El Tren Maya está en riesgo de no concluir en esta administración, debido a las constantes correcciones en los gastos originales y las advertencias crecientes de quebranto presupuestal y en finanzas públicas que han subido de tono ante los mayores riesgos de recesión, inflación y acentuada crisis económica mundial.

A dichos problemas se han sumado otros, como la oposición y quejas de grupos ambientalistas y de pueblos indígenas, que han prosperado en tribunales, porque no hay estudios de impacto ambiental y porque hay daño evidente a los ecosistemas del Sureste mexicano.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advierte debilidades en la economía nacional en el corto plazo, ya que el indicador global de la actividad económica (IGAE) está estancado.

Explica que la inversión sigue a la baja, pues en febrero cayó 3.0% respecto a enero, y aunque el incremento anual fue de 1.5%, la variable está 15% abajo de su nivel de julio del 2018. Además, en el primer trimestre del año se canalizaron 152 mil 500 millones de pesos a inversión física, cifra 8% menor al del mismo periodo del año pasado y 33% inferior a lo programado.

El CEESP detalla que, aunque hubo un aumento en la recaudación tributaria por 46 mil millones de pesos al cierre de marzo pasado, hay un bajo dinamismo y fragilidad en las expectativas de crecimiento, que impedirán que se alcancen los niveles previstos en la perspectiva oficial para los próximos años. De hecho, los ingresos recurrentes como los de IVA cayeron 9% en dicho lapso.

Tampoco hay más reservas de recursos no recurrentes como fondos de contingencia y fideicomisos, y es posible que haya un menor gasto, un mayor déficit o el peligro de recortes en los presupuestos de 2023 y 2024.

Suben precios de la construcción

El aumento en los precios de los materiales de construcción es otro de los temas que afecta las proyecciones del Tren Maya, obra que en enero de 2019 -se dijo- costaría 120 mil millones de pesos y para el mismo mes de 2022 elevó su estimación hasta los 230 mil millones de pesos, además de los 36 mil 6500 millones de pesos que se deberán sumar por el contrato de fabricación de 42 trenes y 210 vagones, y otros 30 mil millones de pesos por el nuevo tren Coatzacoalcos-Palenque, anunciado el primero de mayo por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con datos de la industria de la construcción y de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, el costo de los materiales de construcción, como el acero, el cemento o concreto han subido entre el 30 y 40%.

Los amparos

La cauda de amparos interpuestos en contra de la construcción del Tren Maya por la liberación de derechos de vía y daño al ambiente, especialmente en el tramo 5 Sur, que se prevé correría 60.3 kilómetros entre Playa del Carmen y Tulum, han puesto en jaque a una de las obras bandera de la actual administración.

La decisión unánime del Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa, con sede en Mérida, el fin de semana pasado, puso al Tren Maya en riesgo elevado de no ver su conclusión en esta administración, porque la obra no cuenta con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

La magistrada Raquel Flores, y las secretarias en funciones de magistradas, María Isabel Cetina y Mayra Greene Negroe, declararon infundados dos recursos de queja del Gobierno para impugnar la suspensión provisional y confirmaron la suspensión dictada el 12 de abril por el juez Primero de Distrito en Yucatán, Adrián Novelo.

La construcción de mil 500 kilómetros de vías férreas y sus 19 estaciones en el sureste mexicano estarían en riesgo total por el capricho o arbitrariedad de la autoridad federal que quiere correr al Tren Maya sobre un cenote de más de 60 metros de diámetro que está debajo de esa ruta.

Daño al ambiente

Gemma Santana, activista ambiental, y José Urbina, experimentado buzo de cuevas y cenotes en el Sureste nacional, señalan que la obra difícilmente podrá concluir en 2023 o 2024, porque hay muchos riesgos para los ecosistemas y confían en la suspensión definitiva del Tramo 5 Sur de la obra que se espera para el próximo 27 de mayo.

Ambos activistas denuncian que bajo el trazo del Tren Maya hay cenotes, fauna, cuevas y decenas de miles de seres vivos y hasta especies endémicas, a los cuales se les modificaría su hábitat. “El segundo pulmón verde más grande de América Latina sigue en peligro”, subrayan.

La postura presidencial

El presidente Andrés Manuel López Obrador, en sus conferencias matutinas, ha señalado que su gobierno no dará ‘ni un paso atrás’ en la construcción del Tren Maya, a pesar de la abundancia de amparos que han promovido diversos grupos sociales y ambientalistas a los que también calificó como sus adversarios.

En este mismo mes, en más de dos ocasiones, el Ejecutivo subrayó que son sus adversarios, precisamente, quienes no quieren que la obra se termine.

Ha dicho que “no son los campesinos ni los ejidatarios los que buscan detener el megaproyecto a base de amparos, sino pseudoambientalistas farsantes que nunca se han pronunciado ante la destrucción del Medio Ambiente por parte de empresas privadas en la misma zona donde se construye el tramo 5 del Tren”.

Resaltó que “el Tren Maya va” y que el decreto que firmó el año pasado y que permite continuar con las obras en zonas donde no se cuenta con la MIA es legal y está validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.