- El 8 de mayo de 1753 nació el Padre de la Patria en la hacienda de Corralejo, en Pénjamo, Guanajuato
- Por José Antonio Aspiros Villagómez
RedFinanciera
Un error histórico muy generalizado, es la celebración “de la Independencia” de México los días 16 de septiembre. En esa fecha, del año 1810, lo que tuvo lugar fue el llamado Grito de Dolores con que dio inicio una lucha insurgente que duró once años. Y fue hasta el 28 (no el 27) de septiembre de 1821, cuando realmente se consumó la independencia nacional como resultado de una serie de acuerdos políticos.
En rigor nos parece que así fue, pero mucho hemos escuchado decir que en 2010 México cumplió dos siglos de vida independiente, a la vez que recordamos las celebraciones oficiales de 2021 cuando en realidad se llegó a ese bicentenario. Y hemos conocido una variedad de justificaciones más bien subjetivas, ideológicas y políticas, de por qué es más importante 1810 que 1821.
Todo lo cual, no le quita ni un ápice a los méritos de don Miguel Hidalgo y Costilla, quien fue puesto por los conspiradores de Querétaro a la cabeza de una rebelión contra las fuerzas realistas y lo pagó muy pronto con su vida.
Con motivo del aniversario natal de este personaje, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), publicó en el Diario Oficial de la Federación una semblanza que, a su vez, nos hizo llegar el abogado Jorge Ravelo para su difusión aquí, en tanto este tipo de materiales retoma su lugar en la columna En las Nubes, de su padre Carlos Ravelo, ahora en receso.
Comas más, comas menos, y contenida la tentación de añadir algunos datos que serían necesarios, ésta es la historia oficial acerca del Padre de la Patria:
“Miguel Hidalgo y Costilla es uno de los personajes más destacados de la historia nacional, por su inteligencia, ilustración y cultura, y por haber tenido el valor de iniciar la lucha insurgente contra la opresión y por la libertad e independencia nacional.
“Hidalgo nació el 8 de mayo de 1753 en la hacienda de Corralejo, en Pénjamo, actual estado de Guanajuato. Estudió en los colegios de San Francisco Xavier y San Nicolás Obispo, en la ciudad de Valladolid de Michoacán, hoy Morelia.
“Por su agudeza mental fue conocido entre sus compañeros como ‘El Zorro’. A los 26 años de edad se ordenó sacerdote, fue catedrático y pronto destacó como un hombre de ideas progresistas. Hidalgo se desempeñó como rector del Colegio de San Nicolás y sucesivamente como párroco de Colima, de San Felipe de Jesús y del pueblo de Dolores, Guanajuato. Acorde con el pensamiento ilustrado de la época, Hidalgo fomentó el establecimiento de escuelas en sus comunidades, así como de talleres artesanales y la diversificación de cultivos agrícolas.
“Sus ideas heterodoxas sobre temas políticos y religiosos alertaron a la Inquisición, que lo enjuició. No obstante, en esta primera ocasión salió airoso gracias a su hábil defensa.
“Al iniciar el siglo XIX, el imperio español padeció una grave crisis política y económica y se vio inmerso en guerras europeas. El malestar social, político y económico generado por las reformas borbónicas y, en sentido amplio, por tres siglos de dominación española, iba en aumento. En 1808, la invasión a España por las tropas francesas de Napoleón Bonaparte y el cautiverio de los reyes Carlos IV y Fernando VII, precipitaron las tendencias de representación ciudadana en las colonias americanas y las aspiraciones independentistas.
“Ese año, un movimiento autonomista alentado por el Ayuntamiento de la Ciudad de México afloró, pero fue reprimido. En el Bajío, Hidalgo estaba convencido de que la solución radicaba en liberarse del gobierno español, por lo que se unió a las conspiraciones a favor de la Independencia de México.
“El primer intento en este sentido, tuvo lugar en Valladolid en 1809, pero la conspiración fue descubierta. Un año después, en Querétaro, la conjura estuvo a punto de correr la misma suerte, pero Hidalgo apresuró los planes independentistas.
“La madrugada del 16 de septiembre de 1810, en la parroquia de Dolores, Miguel Hidalgo convocó al pueblo a levantarse en armas. Sus ejércitos cimbraron el corazón de Nueva España y sus decretos sobre la abolición de la esclavitud, supresión de castas, anulación del pago de tributos indígenas y distribución de tierras a las comunidades fueron su legado en favor de la independencia política, la igualdad y la justicia social entre los habitantes de nuestro país.
“A pesar de que Hidalgo y los primeros jefes insurgentes fueron derrotados, apresados, procesados y fusilados por las autoridades virreinales a mediados de 1811, en la ciudad de Chihuahua, la causa que inició fue retomada por otros líderes como José María Morelos, Ignacio López Rayón, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero, culminando la Independencia de México, en 1821.
“Para honrar su memoria, el Congreso de la Unión instituyó el estado de Hidalgo, en 1869. Su nombre figura en letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados y sus restos mortales reposan en la Columna de la Independencia, en la Ciudad de México. Hidalgo fue el iniciador, el ideólogo y el líder más importante del comienzo de la lucha por la Independencia, por lo que se le considera Padre de la Patria. Día de fiesta y solemne para la Nación.”
Porque así lo dispone la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, este 8 de mayo usted verá ondear la Bandera de México a toda asta en el aniversario natal de don Miguel Hidalgo, y también la verá el domingo 15, no precisamente por el Día del Maestro, sino por cumplirse 155 años de la toma de Querétaro por las fuerzas de la República, de lo cual seguramente el INEHRM también difundirá alguna información oficial.