Tal cual

0
186
  • Éxodo Migrante: entre el racismo y las grillas
  • Por Luis Carlos Rodríguez González

RedFinancieraMX

El éxodo migrante que cruza por México, conformado hasta el momento por al menos tres caravanas, ya quedó atrapado entre la solidaridad de algunos sectores de la sociedad, el racismo y desprecio de otros, el protagonismo y grillas de algunos de sus “pastores” y la sucesión y promesas presidenciales.

La Ciudad de México recibió desde la semana pasada a dichas caravanas en el Deportivo de la Magdalena Mixhuca, donde al principio se dio una cobertura mediática importante, con testimonios, crónicas e historias de vida de los protagonistas de este periplo masivo proveniente de Honduras, El Salvador y Guatemala.

El mega-campamento se convirtió en la aduana de la esperanza para estos más de siete mil centroamericanos. Jóvenes, mujeres y niños en su mayoría, siempre agradecidos con el apoyo de gobiernos, organizaciones y ciudadanos mexicanos, quienes tuvieron un impasse para continuar con su ruta hacia el “sueño americano”.

Es cierto que muchos de quienes migran no están huyendo de amenazas directas de los “maras” o de otros criminales en sus países y que estas caravanas son un “pasaporte” más o menos seguro para evitar que la “Aduana México” se traduzca en robos, extorsiones, violaciones a las mujeres y asesinatos por parte de los cárteles de la droga y criminales en nuestro país.

Sin embargo, la pugna entre los liderazgos del Padre Javier Solalinde y de la Organización “Pueblos Sin Fronteras”, Irineo Mújica, quien ha descalificado las gestiones y actuación del sacerdote mexicano al señalar que la caravana de migrantes que se dirige a Estados Unidos “tiene vida propia y nadie le puede decir qué tiene que hacer”.

Gente cercana a Solalinde ha criticado a su vez el protagonismo de Irineo Mújica al señalar que se ha dedicado a “pastorear” el éxodo. Ello incluso ha derivado en algunos roces y conatos de bronca entre las caravanas de hondureños y salvadoreños.

Solalinde, en los últimos días ha dicho que está gestionando  con el arzobispo de Canadá, Leonardo Marín-Saavedra, un “puente aéreo” para llevar migrantes a aquel país, como una estrategia para encontrarles una nueva forma de vida.

En este sentido, miles de migrantes centroamericanos, del grupo que guía Irineo Mújica, han anunciado que se quedarán en México hasta el cambio del gobierno federal, para analizar la propuesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador de darles visa de trabajo.

Todo ello en medio de un clima de cada vez más “desgaste” e incluso de críticas ya no sólo en redes sociales, sino incluso en algunos medios y comentaristas respecto al paso del éxodo por México, acusándolos de tirar basura, de distraer de temas más importantes como los damnificados en Nayarit e incluso inventándoles exigencias de comida o la realización de delitos.

El fin de un sexenio y el inicio de otro es tal vez el peor escenario para una crisis humanitaria y migratoria internacional, sobre todo en ciudades como Guadalajara y Tijuana donde ya se han dado algunas manifestaciones de rechazo a los centroamericanos, quienes esperan que el gobierno de López Obrador cumpla sus promesas mientras que el de Donald Trump los espera con una frontera militarizada e infranqueable.