Arte Wixarika, es más que hacer joyería con chaquiras y bordar morrales

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  • Una labor que se hereda de madres y abuelas

RedFinancieraMX

Venancia Benitez tiene 23 años de edad y en su mirada la chispa viva de la creatividad, tiene un pequeño hijo y está sola con él; se levanta desde muy temprano para prepararlo para llevarlo a la escuela en donde colabora en algunas tareas, luego corre al centro comunitario a ver si hace falta algo para volver a emprender camino y atender las labores del hogar, entre tanto trajín desarrolla arte wixarika.

A ella le enseñó su papá a los 12 años, sabe hacer joyería en chaquira que es lo que más le gusta, aunque también elabora preciosos y coloridos morrales; para hacer una pulsera puede llegar a tardar hasta un día, en tanto que para un morral requiere de al menos un mes, debido a que todos están bordados en punto de cruz y las asas de los mismos son realizadas en un rudimentario telar.

Su tarea se complica ya que al meterse el sol de sus manos ya no emana ningún arte debido a que en El Chalate no tienen luz desde hace más de seis meses “nomás nos las cortaron”, por lo que tiene que acelerar el ritmo para poder insertar cada pequeña chaquira en los hilos y dar vida a preciosos collares y no perder a vista en el intento.

Ella, es una de las beneficiarias de la iniciativa SuperArte, de la Galería de Arte Yawí, que llevó beneficios económicos y en especie a El Chalate, situado en San Andrés Cohamiata, municipio de Mezquitic, Jalisco.

Claudia y Maura, también fueron beneficiarias de la iniciativa, aprendieron a tejer y a bordar de sus abuelas y sus madres, entre risas recordaron que comenzaron a trabajar con hilos y agujas desde muy chiquitas.

Cada una tiene sus estilos preferidos aunque las dos, como la mayoría de las mujeres de la comunidad, saben desde echar tortillas y hacer tejuino, hasta confeccionar preciosos trajes tradicionales, bordar complejos entramados de la cosmovisión wirra en morrales y diseñar joyería con minúsculas y coloridas chaquiras.

Maura explicó que para confeccionar un traje completo de hombre “sin hacer nada” se tarda un mes, pero haciendo otras piezas no se termina tan pronto; los trajes de mujeres llevan unos tres metros de tela, aunado a que las blusas requieren cierto trabajo y sólo los usan en las fiestas importantes.

Los trajes de hombre, que son por lo general confeccionados en manta blanca, se bordan venados, águilas y peyotes, elementos significativos para la cosmovisión huichol, para esos se llevan más tiempo debido a que todo se borda a mano, se eligen los colores adecuados y se hace acopio de la creatividad.

“Hasta acá nadie nunca nos visita”, dijeron con timidez al mencionar que en la comunidad a las niñas se les enseña a tejer y a hacer joyería desde muy chiquitas, a los hombres no tanto, “porque son hombres”, ellos hacen otras cosas, pero también pueden aprender si así lo desean.

La comunidad está enclavada en el ombligo de la Sierra Madre Occidental, para llegar al pueblo más cercano son necesarias al menos unas cinco horas en un vehículo; sin embargo,como ni ellas, ni ninguno de los habitantes tiene uno, pueden llegar a hacer un promedio de diez horas caminando para salir al primer crucero y así llegar a Huejuquilla, el pueblo más cercano, para poder adquirir los insumos necesarios para crear arte huichol.

La iniciativa, promovida por la Galería de Arte Tradicional Yawí, Calpulli Netzahualcoyotl y la organización Bienal de Arte Huichol, que además contó con el apoyo de Jeep para el traslado de los apoyos provistos Bicristal y Preciosa Ornela, tiene la finalidad de mitigar los impedimentos que enfrentan estos artistas para desarrollar su arte.

El director de Galería Yawí de Arte Tradicional, Jorge Martínez, explicó que la selección de esta comunidad se debió a que es una de las más lejanas y olvidadas, para la entrega de los apoyos, se recaudaron 316 mil pesos mediante la Bienal de Arte Huichol realizada en junio pasado.

Así, los recursos obtenidos se distribuirán en los dos programas de SuperArte, el primero consistente en becas a artistas emergentes por un total de 150 mil pesos, con apoyos de 15 mil pesos a diez artistas que elaboren arte en estambre, chaquira, bordado y confección de objetos ceremoniales, quienes recibieron la mitad del recurso en efectivo y el restante en materiales.

Además, se entregaron becas a artistas consolidados por el orden de los 120 mil pesos, ello, con la finalidad de dar seguimiento a los resultados positivos del fomento artístico generado por la primera edición de SuperArte con un estímulo de 20 mil pesos a los tres primeros becados de 2017, y a tres artistas galardonados por el certamen de la Bienal.