- Acaba AMLO con dos lacras extractivas
- Frena a Vulcan y a la especulación del litio
- Tatiana, Sindicato, Cemex, bancos, licitaciones
- Por Roberto Fuentes Vivar
RedFinanciera
El presidente Andrés Manuel López Obrador se refierió de manera reiterada esta semana a la revocación, no renovación o limitación de concesiones otorgadas a empresas transacionales de extracción de minerales.
Ls dos casos tienen como fundamento la soberanía e impedir que grupos extranjeros se aprovechen de los recursos de los mexicanos a costa de los intereses nacionales.
Y en ambos, se prevén negociaciones difíciles con las empresas, detrás de las cuales puede haber lo mismo intereses del expresidente estadounidense Donald Trump, que del gobierno chino y desde luego de exfuncionarios de gobiernos anteriores.
El caso del litio y Bacanora
El presidente anunció que se creará una empresa paraestatal para explotar el litio mexicano y precisó que las empresas supuestamente concesionarias para extraer este mineral cuentan con permiso para otros minerales. Concretamente se refirió a la empresa privada Bacanora, cuyo proyecto es el más adelantado. “Cuando se entregaron esas concesiones no era litio, era para la explotación de minerales y el litio es otra cosa, es un mineral estratégico y es de la nación… No es como el oro, no es como la plata, no es como el cobre. Es otra cosa, tiene que ver más con un recurso de la nación estratégico, como el petróleo… Entonces, ahí la concesión para el litio es especial y ya se decidió que el litio va a ser explotado en beneficio de los mexicanos, para los mexicanos.”
Y añadió “… Entonces, no queremos además ser territorio de conflicto entre potencias. Ni Rusia, ni China, ni Estados Unidos; México, nuestra soberanía. no es nada más de que se tiene una concesión de minería, de repente se hace una operación en el extranjero y ya el litio mexicano ya pasa a formar parte de los inventarios de una empresa o de un gobierno extranjero. Si amerita hasta una investigación a quienes dieron ese permiso, esa autorización”.
La que públicamente aparece como propietaria de Bacanora es la compañía china Ganfeng Lithium que el 15 de octubre de 2019 anunció la aprobación de su gobierno para comprar una participación accionaria del 29.99 por ciento en Bacanora Lithium y una participación conjunta del 22.5 por ciento en el proyecto de litio Sonora, en México. “Sonora forma parte de la estrategia de Ganfeng de convertirse en un productor equivalente a 200 mil toneladas de carbonato de litio para 2025”, dijo Wang Xiaoshen, vicepresidente de Ganfeng, quien inmediatamente fue nombrado director de Bacanora.
Pero esta empresa, propiedad del gobierno chino tiene muchos otros intereses:
-Fue fundada en 2008 con sede en Calgary como una minera junior (que con una concesión se inscribe en las bolsas para obtener financiamiento). Por eso, en dos años pasó de valer solo 20 millones en el mercado londinense a disponer de 420 millones de dólares para iniciar su fase de producción.
-La empresa cambió de manos en varias ocasiones y ha tenido o tiene participación del gobierno chino, del gobierno de Oman, de la coreana Hanwa, de RK Mine Finance, uno de los principales prestamistas especializados en minería y de varios grupos mundiales de inversion, entre otros actores internacionales.
-Cuenta con tres filiales en México (las poseedoras de las concesiones): Minera Sonora Borax S.A. de C.V. (MSB); Mexilit S.A. de C.V., una empresa conjunta con Rare Earth Minerals (REM); y Megalit S.A de C.V, también con alianza con REM. Además se ha asociado con ICA Fluors.
-Dentro de los mexicanos que la apoyaron (o la apoyan) se encuentran la exgobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich; Andrés Antonius González (director), quien fue alto funcionario en el Enrique Peña Nieto; Martín Fernando Vidal Torres, quien hasta 2017 era presidente y director general de Bacanora Minerals, pero renunció por motivos que nunca se explicaron en su dimisión. Vidal Torres aparece en los registros mineros como apoderado legal para la obtención de las concesiones de Bacanora y de sus filiales Borax, Mexalit y Megalit; Jorge Vidal Ahumada, funcionario del gobierno priista de Sonora personaje cercano a Ricardo Salinas Pliego y José Santos Gutiérrez Luken (de Grupo Mezoro), quien ha colaborado con la Secretaría de Economía en Sonora.
-De acuerdo con la Secretaría de Economía, “el Proyecto Litio Sonora, consta de 10 concesiones que confieren derechos para la exploración, extracción y producción. Todas los cuales están situadas entre 190 km al nordeste de Hermosillo, México y 180 kilómetros al sur de la frontera EE.UU.-México”.
-Sin embargo, según información de las organizaciones GeoComunes, MiningWatch Canadá y la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) hay 36 proyectos de 10 compañías de capital extranjero en territorio nacional para la producción de litio, que están en manos, principalmente de las canadienses Organimax, One World Lithium y Zeox, además de la británica Bacanora Lithium.
Pues todas empresas que ya se frotaban las manos con la explotación del litio se quedarán esperando o podrán extraer otros minerales. Por lo pronto la especulación se frenará de inmediato y seguramente intentarán negociar con el gobierno.
El contaminante caso de Calica
El otro caso de una empresa extractora al que se refirió el presidente esta semana es el de Calizas Industriales del Caribe (Calica) que cambió de nombre a Sactun en 2020 (supuestamente para reforzar su identidad ecologista), propiedad de la estadounidense Vulcan Materials.
El presidente López Obrador fue tajante: “No es amenaza ni advertencia, es ya se acabó la impunidad”, dijo al referirse a esta empresa cuya concesión para la extracción de material pétreo en la Riviera Maya ya venció y no le será renovada.
La empresa demandó al gobierno mexicano ante tribunales internacionales por más de mil 500 millones de dólares. “Mil 500 millones de dólares más intereses, cuando están vencidos los permisos… vamos al pleito abierto, que se sepa, mínimo lo vamos a dar a conocer”.
Días más tarde fue más conciliador y dijo que se está en negociaciones con la empresa (que tiene tres concesiones de las cuales una ya venció y no le será renovada, otra está por vencer -tampoco le será renovada- y una tercera que todavía está vigente) y aseguró que el embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma está en diálogo con los accionistas.
Calica nació en 1986 (recuerdo que cuando viví en la península de Yucatán le di especial seguimiento porque especialistas auguraban una catástrofe ecológica que afectaría la reserva de Sian Ka´an) para extraer piedra caliza de Quintana Roo. Su propietaria era la empresa mexicana ICA.
Catorce años más tarde fue vendida a la estadounidense Vulcan y obtuvo más concesiones del gobierno mexicano, al grado de no sólo producir los materiales con los que se construyó la Riviera Maya, sino que podía exportar a Estados Unidos y hasta creó su propio muelle.
Ahora, la idea del presidente López Obrador es que se deje de extraer material del subsuelo quintanarroense y se utilice la infraestructura de la empresa para fortalecer el turismo, incluyendo un sitio especial para transbordadores y cruceros.
En este caso, los intereses empresariales son de tal magnitud que se supone que parte de la empresa Vulcans pertenece al expresidente estadounidense Donald Trump.
Investigaciones de El Sol de Quintana Roo y del periodista Xavier Méndez (que realizó un amplio reportaje al respecto antes de fallecer y lo dejó como su legado) señalan que hay muchos intereses más.
Dentro de los nombres que podrían estar vinculados (o estuvieron) con Vulcan se encuentran Santiago Creel Miranda, Florencio López Casillas y Fernando Lozoya (ya fallecidos), Andrés Favela Ruiz, Gilberto Conesa Navarrete, Juan Manuel Borja Sosa, Gilberto Borja Navarrete, Adrián Villagra Vicens, Juan Manuel Zurita Sosa; Andrés Conesa Ruiz, Bernardo Quintana, Isaac Eduardo Ibarrola Santoyo, Fernando Favela Lozoya, Víctor Cachoda Flores, Adrián Villaga Vicens, José Luis Guerrero Álvarez, Enrique Baena Ordaz y Saturnino Suárez Reynoso, por la parte mexicana.
Pero los principales propietarios serían W. Houston Blount Carl, Eegister W. Joe Shaw, Herbert A. Sklenar, Leb K Bailey, James O. Screven Jr, Peter J. Clemens y William J. Grayson Jr., varios de ellos relacionados con el expresidente estadounidense Trump.
Peero según la investigación de Xavier Méndez y de Tom Scheck, reportero de APM Reports (reportero de investigación y documentales de radio de American Public Media), Donald Trump tendría 300 mil acciones de Vulcans, junto con Elaine Chao, quien fue miembro de su gabinete.
Lo más grave es que los gobiernos federales, desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto, pasando por Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, aumentaron las concesiones a esa empresa y ocultaron el daño ecológico ocasionado.
¿Por qué no renovar las concesiones? La respuesta la da el propio pesidente López Obrador: “miren, miren, miren, vean allá cómo se fue degradando el ambiente”.
Dice el filósofo del metro: para degradar el paraiso nadie tiene permiso.