- Pero aclara que en su gobierno no hay vínculos de complicidad con el crimen, como hubo en el pasado
- Por José Vilchis Guerrero
RedFinancieraMX
En el caso del asesinato de Lourdes Maldonado en Tijuana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo haber dado instrucciones de investigar a fondo para no permitir impunidad, porque afirmó que en su gobierno no hay vínculos de complicidad con el crimen como hubo en el pasado.
“Porque somos libres, podemos investigar y llegar al fondo y en este caso lo vamos a hacer como lo hacemos en todos, porque en el caso de estos asesinatos lamentables casi siempre son detenidos los responsables, por eso cada mes se informa de la aprehensión de los delincuentes que afectan a los ciudadanos”.
No precisó el jefe del Ejecutivo si irá contra los funcionarios responsables del mecanismo de seguridad para los periodistas al cual estaba acogida Lourdes Maldonado desde hace un año, ya que fue asesinada frente a su casa, cuando estaba a bordo de su vehículo y no había ningún elemento de su seguridad ni la patrulla que tendría que estar resguardando su domicilio.
En lugar de hacer autocrítica de las deficiencias de los responsables de la seguridad de la periodista a la que dejaron sin vigilancia en el momento del crimen, López Obrador decidió embestir a sus adversarios que aprovechan estos casos –dijo- para atacarlo y les molesta que combata la corrupción.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo derivó su explicación a la crítica cotidiana a sus adversarios que defienden la corrupción de los anteriores presidentes y la alta burocracia, “que eran los que se agenciaban miles de millones de pesos”.
“Pero necesitaban de un andamiaje de protección para legitimarse jurídicamente y por eso tenían a su servicio la Constitución. Las reformas fueron en beneficio de una minoría, por eso a muchos no les gusta que estemos combatiendo la corrupción y la impunidad”.
Luego de proyectar la intervención de Lourdes Maldonado en la mañanera de un día de marzo de 2019, en que claramente le advierte que teme por su vida luego de un conflicto laboral con Jaime Bonilla, en aquel tiempo superdelegado y candidato a la gubernatura de Baja California, quien se negó a pagarle 500 mil pesos luego de que le ganó un litigio laboral. De eso no dijo nada el Presidente.