- Seis propuestas desde el sector empresarial
RedFinancieraMX
El Paquete Económico integra la visión del país que tiene el gobierno para el año siguiente; los Criterios de Política Económica; la Ley de Ingresos y la llamada Miscelánea Fiscal que son las herramientas por medio de las cuales se fija la Política Fiscal, es decir, el compendio de impuestos y contribuciones que individuos y empresas deberemos cubrir; y, por último, y de igual importancia, el Proyecto de Presupuesto de Egresos que es en sí la descripción de la forma en que el gobierno gastará esos recursos.
En COPARMEX realizamos este análisis sobre el Paquete Económico para 2022 y generamos algunas conclusiones al respecto pero, sobre todo, una serie de propuestas de mejora para que se cumpla el objetivo de hacer que el país crezca y la calidad de vida de las familias mejore.
Principales hallazgos
Expansión del gasto público
Se prevé un gasto total neto para 2022 de 7 billones 88 mil 250 millones de pesos, que es 8.6% superior en términos reales al aprobado en 2021.
Aumento en recaudación
Para alcanzar ese nivel de gasto, es lógico que se incremente la recaudación de impuestos. Así es como los Ingresos Tributarios crecerán 7.7% (real) equivalentes a 3.9 billones de pesos, que representan el 63% de los ingresos del gobierno que tendrán un total de 6.2 billones de pesos.
El presupuesto nace con un déficit
Dado que el gasto será mayor que los ingresos, lo que se advierte es un déficit de 875 mil millones de pesos, equivalente al 3.1% del PIB. Es un hueco que se cubrirá con deuda o con posibles ajustes al gasto y parece razonable en el contexto actual.
Principales riesgos
Optimismo carente de soporte
Mientras la OCDE, el Banco Mundial, el Banco de México e incluso la banca privada estiman un crecimiento promedio del PIB para 2022 cercano al 3%, el gobierno mediante la Secretaría de Hacienda estima de forma optimista que el país crecerá 4.1%.
De la misma forma, mientras la producción petrolera ha caído consistentemente, pasando de producir en promedio, 1.81 millones de barriles diarios en 2018 a 1.68 millones de barriles en lo que va del 2021, la Secretaría de Hacienda prevé una producción promedio para 2022 de 1.83 millones de barriles diarios.
Prioridades de gasto alejadas de las prioridades sociales
La reactivación económica como prioridad, no se tradujo en mayor apoyo a la Secretaría de Economía. Esta dependencia que debería apoyar con fuerza a las micro y pequeñas empresas, enfrentará un recorte del 48%, eliminándose dos programas relevantes: Microcréditos para el Bienestar y el de Apoyo Financiero a Microempresas.
Uno de los sectores más golpeados es el turismo y no es prioridad en el presupuesto. De hecho, el 95% del presupuesto de la Secretaría de Turismo se destinará al Tren Maya (63 mil millones de pesos), lo que implica un aumento del 68% con respecto a 2021. Por su parte, el presupuesto para Promoción y Fomento Turístico recibe un aumento de sólo 1%.
El presupuesto a la Salud se incrementará 15.2% en comparación con 2021 alcanzando los 794 mil millones de pesos. El aumento se explica por la asignación de recursos al programa de vacunación, medicamentos gratuitos y adeudos que tiene el sistema de salud. Sin embargo, los programas de prevención quedaron en segundo término y tendrán menos recursos.
La función Educativa incrementará 2.4% para llegar a 826 mil millones de pesos, aumentarán las becas pero el presupuesto para infraestructura educativa prácticamente permanecerá sin cambio y seguirá siendo apenas el 2% del presupuesto educativo el que se destine a inversión física.
Planteamiento COPARMEX
Celebramos que no haya nuevos impuestos ni que se incrementen sustancialmente los existentes, sin embargo, eso no es suficiente. Se requieren instituciones, incentivos y apoyos tangibles para promover la reactivación. Hoy, son necesarias políticas como las que promovía el extinto Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), fondos y programas para que más micro y pequeñas empresas surjan, se consoliden y prosperen generando empleos. Son muy relevantes porque las mipymes representan más del 95% de las empresas del país.
Reconocemos también que el Gobierno de México apueste por crecer el gasto impulsando una austeridad responsable.
Endeudarse en momentos clave y de forma razonable es positivo. Contraer deuda equivalente al 3.1% del PIB permite contar con recursos que son necesarios sin afectar las finanzas públicas. Esos recursos para que sean útiles deben ser destinados no a gasto corriente sino a inversión productiva.
El optimismo no debe traducirse en triunfalismo sino en realismo. Las estimaciones de ingresos deben ser realistas para que en el corto plazo no tengan que suspenderse proyectos o contraer más deuda.
La inversión pública y el presupuesto deben diversificarse. Hoy, vemos que 2 de cada 10 pesos del gasto programable se irán al rubro de combustibles y energía. Pemex para dejar de ser un barril sin fondo debe invertir en sus unidades de negocio rentables y CFE debe volver a tener la eficiencia como centro de sus decisiones. La inversión física pública alcanzará el 3.1% pero debe orientarse no sólo al Tren Maya o al Tren Transítsmico, hay mucho qué hacer en materia educativa, de salud, en infraestructura carretera y de telecomunicaciones así como en seguridad.
Los programas sociales son hoy más necesarios que nunca, pero se deben corregir sus deficiencias. Deben focalizarse y estar anclados a incentivos para la superación de las personas. En muchos casos deben mejorarse las reglas de operación y la transparencia.
Conclusión
En COPARMEX creemos que el Paquete Económico 2022 parte de premisas adecuadas: Expansión del gasto, más inversión, énfasis en salud, no alza en impuestos. No obstante, debe ajustarse para ser realista, debe atender necesidades sociales y no sólo decisiones gubernamentales, debe aprovechar experiencias exitosas del pasado y mejorarlas como es la desaparición de fideicomisos o fondos tan necesarios como el FONDEN o los programas para apoyos a quienes quieran abrir un negocio.
Vemos al Paquete Económico como un motor para que a las familias les vaya bien, en especial, en este arranque de la segunda mitad del sexenio. Es una oportunidad que no debe desaprovecharse.
Seguiremos aportando ideas y propuestas para que el Congreso de la Unión fortalezca la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para que ambos tengan altura de miras y rostro humano.