La Piedad, Michoacán, un poblado unido a su herencia histórica y cultural

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  • Su santuario ostenta una de las cúpulas más alta del América Latina
  • Cajeta, carnitas, cascadas, museos, puentes históricos y hasta una famosa canción, en su haber
  • Por Alejandra Pérez Bernal

RedFinanciera

Al otro lado del puente donde termina Santa Ana Pacueco, una delegación de Pénjamo, Guanajuato, se ubica la Piedad de Cabadas, un antiguo pueblo purépecha, también conocido como “La Puerta del Bajío” desde suelo michoacano.

Ese paso, también señalado como Puente Cavadas, es el que da la bienvenida al municipio que en su escudo de armas presume las frases: Lealtad, Trabajo y Libertad, y que en todo el país se le cataloga como un monumento histórico y es considerado una obra maestra de ingeniería para su época. Su construcción inició en 1832, y consta de 10 arcos tipo romano que cruzan el río Lerma.

Cuentan las crónicas que los ganaderos de la región obsequiaron la producción de leche de un día para la edificación del puente, y que dicho alimento se usó, en lugar de agua, para mezclar los materiales utilizados en su construcción y así obtener una mejor consistencia.

Más allá de este puente se encuentra el Centro Histórico, donde se ubica  el majestuoso Santuario del Señor de la Piedad, que es Cristo y patrono del pueblo, y el cual se encuentra representado en una antiquisima pieza tallada en madera que data de 1687.

Por supuesto, La Piedad se llamaría de otra forma de no ser por él.

El templo se edificó durante el siglo XVII, aunque de la estructura original sólo quedan la torre y la fachada, y cuenta con la cúpula más elevada del país, que también es una de las tres más altas del mundo.

En el interior del templo te cautivará un gran candil que cuenta con 870 lámparas y pesa casi una tonelada.

La parroquia del Señor de La Piedad no es el único templo que resguarda tesoros, por lo que también es recomendable visitar el templo de San Francisco, el Santuario de Guadalupe, el templo de La Purísima Concepción y el templo de Santa Rosa de Lima

En La Piedad, además se produce una deliciosa cajeta y se fabrican rebozos hechos en algodón y articiela, tejidos en telar de pedales y empalmado a mano.

Si quieres aprender más de historia, visita el Museo Precolombino. en él se exponen figurillas, vasijas y utensilios. estas piezas fueron recolectadas en las zonas arqueológicas de los cerros de Zaragoza y Del Muerto.

Además, a tan solo 10 minutos de ahí se encuentra una impresionante cascada llamada “El Salto”, que en época de lluvias es de una extraordinaria belleza natural.

En cuanto a su gastronomía, no dejes de probar las carnitas o las manitas de cerdo en vinagre, o qué tal, de merienda, unas ricas enchiladas michoacanas, unos uchepos o una cecina que podrás conseguir en los tradicionales locales llamados cenadurias.

Hasta un famoso corrido del gran José Alfredo Jiménez habla de La Piedad, Michoacán, el que habla de un perro negro y de las querencias malhabidas de “Gilberto el Valiente”, nacido en Apatzingán.

En fin, La Piedad, Michoacán, tiene mucho que ofrecer.