- Martín, Pío, Arturo, Felipa, Concepción, clan López Obrador
- *Dice Andrés Manuel, hay Bandera Blanca anticorrupción, jajajajaja
- Por Luis Repper Jaramillo
RedFinancieraMX
¿Le son familiares, estos nombres: Andrés Manuel, Pío, Ramiro, Martín, Arturo, José Ramón, Felipa, Concepción, Carolyn? ¿Sí?, ¡claro! son la viva expresión de la corrupción, nepotismo, falacia, engaño y simulación.
Pertenecen al Clan López Obrador: hermanos, primos, cuñada, nuera. Cortados con la misma tijera de la transa, perversión, vileza e infamia. Cada uno tiene su propia historia pútrida, porque son ventajistas, vividores, ladrones, defraudadores y cínicos. Navegan con la bandera de honradez, transparencia. Pero nada más falso por tener vasos comunicantes sanguíneos con Andrés Manuel.
El estandarte de campaña presidencial del Peje en 2018, fue combatir la corrupción y primero los pobres, 4 años después, ni uno, ni otro eje rector de sus compromisos electoreros ha cumplido.
De primero los pobres sólo un dato. En su (des) gobierno de 38 meses, ha desaparecido gran porcentaje de la clase media, enviándola al índice de pobreza, y de éste, los hundió a pobreza extrema; es decir en sólo 2 años 8 meses ha pauperizado a más de 10 millones de mexicanos.
Sobre la corrupción, de la que es actor principal, son muchos los ejemplos. De entrada, su gabinete está conformado por funcionarios pervertidos como Marcelo Ebrard, Napoleón Gómez Urrutia, Mario Delgado, Manuel Bartlett Díaz, Eréndira Sandoval (corrida de la T4a), Rocío Nahle, Alejandro Gertz Manero (plagiador de libros), Jorge Alcocer, Hugo López Gatell, René Bejarano Martínez, Dolores Padierna Luna, Jhon Ackerman (esposo de Eréndira), Alfonso Durazo Montaño, Evelyn “Juanita” Salgado Pineda. Miguel Ángel Barbosa,
Del ampliado Octavio Romero Oropeza, María Elena Álvarez-Buylla, Rosario Piedra Ibarra, San Juana Martínez, Jaime Bonilla, Zoé Robledo, por extensión, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, David Monreal Ávila, etc.
Pero en donde la deslealtad se ha asentado es en su parentela, empezando por sus hijos (del primer matrimonio) José Ramón, Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel López Beltrán, que al inicio del sexenio morado ninguno trabajaba, “hijos de papi”, al grado de que en entrevista banquetera fuera de la casa de campaña de Andrés Manuel, el primogénito -José Ramón- acepto ser nini, “ahora que inicia el gobierno de mi papá, aun no sé que voy a hacer. No trabajo, ni estudio”
En año y medio de iniciado el gobierno fallido de papá, como emergidos de una chistera, se anuncia que la triada López Beltrán eran prósperos empresarios de la industria chocolatera, refresquera y cervecera. Con bombo y platillo, con luces hollybudenses y toda la parafernalia oficialoide, los hermanos inauguran su tienda de chocolates, en el mismísimo Centro Histórico de la CDMX, en un edificio histórico que les dio en comodato… ¿quién creen, sí, Claudia Sheinbaum.
Ni en sueños, jóvenes emprendedores, novatos, sin el apoyo económico de “papá” hubieran logrado iniciar un negocio lícito en un inmueble de esta categoría… pero, los hijos de “papi” de la nada, de la vagancia, ahora son florecientes empresarios exportadores de chocolate gourmet, refrescos y cerveza. ¿De dónde y cuánto salió el dinero y las facilidades para establecerse tan “dignamente”? ¿Corrupción o visión empresarial, de estos buenos para nada?
Durante sus promesas electoreras en 2018, el tabasqueño ofreció, prometió, ofertó, juró, que el primer acto de gobierno sería meter a la cárcel a Enrique Peña Nieto por su sexenio de corrupción. Basó su eje “cachavotos” en el escandaloso descubrimiento, por periodistas del espacio noticioso de Carmen Aristegui, sobre la Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec, que Peña Nieto y su “esposa” Angélica “La Gaviota” Rivera, habían mandado construir con costo de más de 84 millones de pesos.
Noticia dio la vuelta al mundo y fue parte de la caída y derrota del PRI en la elección presidencial de 2018.
Tres años después Peña Nieto no está en la cárcel, tampoco se han incautado bienes y dinero producto de la corrupción. De los involucrados en este asunto ningún funcionario peñista tiene proceso legal en su contra. La razón es simple. Justamente en un acto corrupto, antes de tomar protesta el 1 de diciembre de 2018, semanas anteriores, Peña y López sostuvieron, dos reuniones íntimas (sólo ellos) en Palacio Nacional, sin la presencia de funcionarios (salientes y entrantes), desde luego sin prensa. ¡Vamos! ni pool de casa (reporteros de presidencia) que atestiguaran o graficaran con fotos y video las charlas, “acuerdos en lo oscurito” o compromisos perversos entre ambos a manera de cuidémonos las espaldas.
Siendo presidente electo, López tenía la obligación protocolaria, ética, moral, profesional de informar a los mexicanos los temas de las reuniones. Por ello aplicamos el refrán “no hagas cosas malas que parezcan buenas”. Ante el vacío de información especulamos que ambos cónclaves sugieren que no habría persecución legal contra el mexiquense, ¿a cambio de qué? o qué le sabe Enrique Peña a Andrés Manuel, que le ha permitido vivir en la impunidad, luciéndose por el mundo con su nueva pareja.
El 11 de marzo de 2021, en otra falaz mañanera, el Coordinador Nacional de México (porque no gobierna) dijo orondo, triunfalista, soberbio, arrogante, mentiroso “en México ya no hay corrupción, aunque les de coraje a los conservadores… Alardeó, es mentira que los presidentes no se enteren de todo lo que ocurre en el gobierno, aunque reconoció que puede ser que algunas cosas (Pio, Felipa, sus Jrs. Martín -hermano menor- Arturín, Eréndira, Mario, Ebrard, Napito, Concepción, Felipa y más) se oculten, pero pronto se sabe”, sí Andrés, gracias a los medios de comunicación decentes, dignos, profesionales, porque oficialmente no se informa.
Corrupción prevalece en la T4a y al alza. Baste recordar el incidente grabado y exhibido de Pío López Obrador que en flagrancia, a nivel mundial (redes sociales), en audio y video se mostró recibiendo sobornos, dinero en efectivo, que nunca comprobó, notificó, auditó, pues sería “aportación a la causa” -dijo Pío- sí, a la causa de los bolsillos de Andrés Manuel, que casualmente, en los últimos 18 años de su vida (tres candidatura presidenciales) no trabajó, no percibía salario, fue mantenido por sus chairos del PRD, de Morena e injustamente por los mexicanos, a través de las prerrogativas que el INE otorga, moralmente incorrecto, para usufructo de partidos políticos y candidatos.
Esto es un acto de corrupción legaloide, porque a la ciudadanía jamás nos han consultado si estamos dispuestos o de acuerdo en mantener con nuestros impuestos a los políticos baratos.
En junio 24 de este año, en su nicho de poder, López alardeó “ya se puede sacar pañuelo blanco en señal de que no hay corrupción en el Poder Ejecutivo. Vamos avanzando en el combate a la corrupción como lo planteamos y concebimos desde el inicio, limpiar de corrupción al gobierno, como se limpian las escaleras de arriba para abajo”. Luego de estas mentiras sacó de su bolsillo un pañuelo blanco que ondeó de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.
Pero la verdad y la realidad prevalecen siempre. 15 días después de esta farsa, el colega Carlos Loret de Mola, en su Portal “Latinus” exhibió otro video de 2015, similar al de Pío López Obrador, pero esta vez el actor principal es Martín Jesús -el menor de los hermanos- recibiendo de David León Romero, personero del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco (PVEM) un sobre amarillo con 150 mil pesos en efectivo, que con habidés y nerviosismo cuenta Martín, sin imaginar que León grababa la escena.
El paquete, formaba parte de las entregas mensuales que el mandatario estatal enviaba a favor de Andrés Manuel, como dádiva y “aportación a la causa” pues justamente en 2015 Morena participó por primera vez como partido político en elecciones. Se sabe por León Romero que la gran bolsa era de millones de pesos, que ni el INE, SAT, Fepade, FGR, dieron seguimiento legal cayendo en hechos de omisión y corrupción.
En el video, se establece un dialogo entre Martín Jesús López Obrador y David León “este es un ahorrito mío -habla David- Te lo paso y te lo anoto.
Responde Martín “no, compa. Esto los descartamos” y agrega “la entrega de dinero no es para mí, sino si no para mi hermano” (AMLO).
Al conocerse la difusión del video, el enano y larva presidente de Morena, el impresentable Mario Delgado, trató de defender a su patrón. Subió a su tweet este mensaje “es obsceno que quieran manchar al presidente por una donación de 150 mil pesos, cuando ellos (?) recibieron millones y comprometieron la soberanía del pueblo con grandes empresas y empresarios”
¡No me ayudes compadre! Diría López Obrador al gusano Delgado, pues con su escrito confirma el acto de corrupción de Martín Jesús.
*Miembro de los Grupos Editoriales Digitales en directo.mx, la gacetametropolitana.com.mx, algrano.mx, entresemana.mx, metropolihoy.com