Aumentará la cartera vencida en México hasta 50%

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  • Se fortalece la base de aplazamiento de pagos
  • En el mejor escenario económico el PIB sería de -6.5%

RedFinanciera

De manera general, el crédito en México presenta movimientos contrastantes: el otorgado a empresas presenta una alta demanda, pero el crédito a personas otorgado a través de tarjetas, créditos personales o de nómina se redujo sustancialmente para minimizar el riesgo, un menor consumo y desempleo, dijo Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva y autor de Liderazgo para tod@s.

Asimismo, el millón de empleos perdidos en el sector formal, y los 12 millones, para el informal, genera ahora la inscripción de nueve millones de créditos al programa de aplazamiento de pagos ofrecido por la banca con un valor de 85 mil millones de pesos, dijo el directivo.

Por otra parte, Ramírez Flores dijo que de acuerdo a la evolución que presente la pandemia, existen tres posibles escenarios económicos a los que las empresas podrían enfrentarse.

“En el caso de una rápida contención el PIB se situaría en -6.5%, los paquetes económicos (fiscales y monetarios) contracíclicos resultarán efectivos para contener la recesión e impulsar un repunte económico, el clima social y político se mantendrán estables. Sin embargo, podrá declararse un año perdido si el PIB cae a -8.5%, los estímulos económicos muestran una efectividad limitada en el corto plazo para contener el impacto y el desempleo y la pobreza se incrementan de forma sostenida y ocasionan un mayor descontento social”, vaticinó el CEO de Coperva.

Sin embargo, existe un peor escenario que podría llamarse economía de guerra y éste se presentaría si el PIB se contrae y llega a -10.3%, la economía cae con fuerza y el PIB se mantiene en terreno negativo, dijo el autor de Liderazgo para tod@s.

“El peor escenario económico se presentará si los paquetes de estímulo resultan poco efectivos para contener la recesión, si el desempleo y la pobreza se incrementan fuertemente y genera inestabilidad social. También en el caso de acentuarse los déficits fiscales y externos que crearían una inestabilidad macroeconómica”, dijo Ramírez Flores.

Para el sector financiero, de manera general, se definen cuatro probables implicaciones económicas, dijo el CEO de Coperva:

  1. Débiles perspectivas de negocio. Esta situación propició que las calificadoras redujeran la puntuación crediticia a bancos y aseguradoras en México, con perspectiva negativa.
  2. Incremento en la cartera vencida. Se proyecta que para 2021, este incremento llegue de 3.6% o un 50% adicional en la morosidad, y que de forma simultánea aparezca una menor demanda en los créditos, lo que implicaría una reducción de ingresos para la banca.
  3. Menor búsqueda de riesgo. Este fenómeno se sumará a una baja en la demanda de crédito, tanto por parte de empresas como de consumidores, lo que ralentizará el crecimiento y la recuperación.
  4. Alta volatilidad en las variables de mercados. Esto incidirá, de manera fuerte, en el balance y estado de resultados de las instituciones del sector.
    Ante esto, las estrategias de respuesta aconsejadas por Ramírez Flores son mantener el trabajo remoto, desarrollar estrategias de reestructuración de crédito y cobranza por sector, buscar nuevos nichos de negocio, mantener la digitalización, ajustar indicadores de riesgo, optimizar la productividad y replantear la estrategia de límites para préstamos e inversiones.
    “También conviene reducir procesos de productos no estratégicos, hacer más eficientes los costos, redefinir modelos operativos y desarrollar modelo de autoservicio, minimizar el personal de backoffice, reducir el mapa operativo (poner el foco en procesos críticos) y orientar operaciones con clientes de alto potencial”m dijo el CEO de Coperva.