- Incrementar ISR a los deciles de mayor ingreso, diseñar nuevos impuestos e incrementar los ingresos locales, algunas vías
RedFinancieraMX
En 2018, los ingresos tributarios mexicanos ascendieron a 16.2 % del PIB, los más bajos entre los miembros de la OCDE. Además, la recaudación representó menos de la mitad del promedio de la Organización y 29.7 puntos porcentuales menos que Francia, el país con mayores ingresos. México permanece rezagado en términos de crecimiento económico, inclusión y combate a la pobreza. Por ello, es necesario un nuevo sistema fiscal justo y progresivo, que además de replantear la manera en la que se ejerce el gasto público, explore alternativas de recaudación.
Incrementar el ISR a la población con mayores ingresos
México cuenta con una de las tasas marginales máxima más bajas dentro de los países de la OCDE; esto, aunado a que el nivel de ingresos requerido para tributar en la tasa más alta es muy elevado, ocasiona que la recaudación de ISR a personas físicas sea baja, comparada con otros países. Incrementar la tasa para los deciles más altos de la población, asi como implementar medidas en los gastos fiscales para que beneficien en mayor medida a los deciles de menores ingresos, incrementaría la recaudación en 0.1% del PIB y haría más progresivo el sistema fiscal.
Explotar el potencial del impuesto empresarial
El Impuesto Sobre la Renta Empresarial (ISRE) es el segundo tributo más importante para la Federación. Entre 2016 y 2021, los ingresos por este concepto promediarían 3.7% del PIB. Entre las consideraciones para incrementar los ingresos por este concepto se encuentran limitar los gastos fiscales, combatir la evasión y reducir los costos del cumplimiento. La imposición de un recargo temporal a los corporativos con ingresos mayores a 500 mdp anuales equivalente a 5% del ISRE correspondiente, generaría ingresos adicionales por 0.1% del PIB. Asimismo, la implementación de un impuesto mínimo global a las grandes empresas y el combate a la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios aportaría hasta 0.3% del PIB en forma de impuestos.
Es necesario evaluar los efectos regresivos de aumento del IVA
De 2012 a 2021, los impuestos al consumo aumentaron 100% su participación como porcentaje del PIB, esto como resultado de ajustes tributarios de 2014 y del IEPS petrolero, que pasó de ser un subsidio a un gravamen neto. Ante las necesidades de financiamiento que enfrenta el país, se exploraron cuatro alternativas de recaudación, todas las opciones de mayor recaudación de IVA afectarían en mayor medida a la población de menores ingresos. Este efecto regresivo debe de ser evaluado a la par de las políticas de egreso que disminuyan este efecto. Además, el diseño fiscal tendría que considerar la perspectiva de género, los impuestos al consumo no son neutrales al género y el trato particular a ciertos productos contribuiría a disminuir este sesgo.
Alternativas recaudatorias en impuestos nuevos
Es necesario considerar alternativas como los impuestos a las Emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), al patrimonio y a la capitalización de mercado de las empresas. Se estima que establecer un impuesto al carbono de $58.38 pesos por tonelada de CO2 equivalente, con incrementos nominales de 20% por año, lograría una recaudación de 44 mil 130 mdp en 2022. En 10 años, la recaudación por este concepto sería de 166 mil 498 mdp reales.
Por otra parte, se plantean dos escenarios de un impuesto al patrimonio, uno plano, que aplica la misma tasa a toda la población sujeta al impuesto, y otro progresivo, que consiste en aplicar diferentes a tasas según el patrimonio. Gravando el patrimonio neto mayor a 20 mdp se calcula que la recaudación ascendería a 50 mil 992 mdp, en el escenario plano, y a 67 mil 592 mdp en el escenario progresivo. De igual forma, al implementarse un impuesto a la capitalización de mercado de las empresas a una tasa de 0.2% anual, sólo para empresas nacionales listadas en la Bolsa de Valores, se generaría una recaudación de 0.1% del PIB.
Ingresos por Cuotas a la Seguridad Social, seis veces menores al promedio de la OCDE
La baja recaudación por Cuotas a la Seguridad Social representa menores recursos para la seguridad social de los trabajadores, principalmente para los servicios de salud. En 2021, los ingresos por este concepto alcanzarán 6.1% de los ingresos totales y 1.5% del PIB; esto es seis veces menos que el promedio de los países de la OCDE. Países como Alemania y Noruega tienen cuotas por encima de 25% sobre el salario que financian salud, pensiones y seguro de desempleo, entre otros. Incorporar a la población que trabaja de manera independiente para el pago de CSS, eliminar la brecha salarial de género y aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral podría aumentar la recaudación de este concepto.
Reducir la dependencia de las entidades federativas del gasto federalizado
Las entidades federativas necesitan incrementar su recaudación local para reducir su dependencia del gasto federalizado. Se prevé que, para 2021, la recaudación local represente 9.7% de los recursos públicos subnacionales, mientras que 90.3% sea gasto federalizado. En 2018, el impuesto sobre la nómina, el predial y la tenencia promediaron 70.7%, 12.4% y 6.7% del ingreso por impuestos subnacionales, respectivamente. Los estados, a través de la recaudación, tienen el potencial de compensar parcialmente las reducciones del gasto federalizado, con lo cual se obtendrían recursos adicionales para política pública a nivel local equivalentes a 0.8% del PIB.
La deuda de Pemex y su peso fiscal
Las finanzas públicas han disminuido su dependencia a los ingresos petroleros, pues de representar 39% del total de ingresos presupuestarios en 2012, en 2021 representan 17%. Pemex no ha logrado ser rentable; al cierre de 2020, su deuda representa 18% de la deuda pública total y 45% de la deuda externa. Por su parte, el monto de subsidios que recibe CFE aumentó de manera considerable a partir de 2017, mientras que sus ingresos no han aumentado. Las energías eólica y solar son la fuente de generación más económica, por lo que su desarrollo podría implicar ahorros en concepto de subsidios y cumplimiento de compromisos ambientales.