Centro histórico

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  • Desde este espació la familia Cárdenas Ayllón lamentamos el sensible fallecimiento de nuestro  hermano Carlos acaecido el día de hoy en la ciudad de Morelia, Michoacán, por lo que abrazamos a quienes le sobreviven: su ahora viuda Patricia Poumián y sus hijos Carlos, Karla, Eduardo Cárdenas Poumián, así como  Carlos Fernando Cárdenas Peraldí y Ana Lucía Cárdenas Peraldí y sus nietos deseando que por fin haya encontrado la tranquilidad que anheló. Descansa en Paz hermano.
  • Bartlett reprocha a “Jefe Diego” por “caída de” sistema”
  • Monstruosa deuda millonaria por impuestos sin pagar de Ricardo Salinas Pliego
  • Aliado de AMLO lucha por empoderar la Secretaría de Hacienda
  • Por Crescencio Cárdenas Ayllón

RedFinancieraMX

Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que presentará reformas constitucionales, entre ellas una para el Instituto Nacional Electoral (INE), el abogado Diego Fernández de Cevallos y el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, chocaron en redes sociales por “la caída del sistema”.

Diego Fernández de Cevallos con su estilo grosero acusó que tras el anuncio de la reforma al INE, López Obrador quiere que Manuel Bartlett regrese a controlar las elecciones “para garantizar la caída del sistema”. “El tartufo dice que enviará una iniciativa para que el INE ‘sea verdaderamente independiente’. Quiere que regrese Manuel Bartlett a controlar las elecciones, ¡para garantizar ‘la caída del sistema’!”, escribió “El Jefe Diego”.

Al respecto, Bartlett reprochó a Fernández de Cevallos por atribuirle la caída del sistema en 1988. “¡Qué desfachatez, Diego Fernández de Cevallos! Vuelves a atribuirme ‘la caída del sistema’ cuando te has enorgullecido reconociendo públicamente que es tu frase crítica, para después pactar con Calderón y Salinas, quemar las actas y manipular aquella elección. Resultaste un Tartufo electoral”, respondió el director de la CFE a De Cevallos.

En su conferencia mañanera del 15 de junio, López Obrador anunció tres reformas constitucionales: una para el INE, otra para la CFE y una para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de la Defensa Nacional.  “Una reforma electoral, para que de verdad haya independencia en todo el proceso de las elecciones, que no domine el conservadurismo, que haya democracia, porque durante mucho tiempo se han inclinado los que deberían de actuar como jueces en favor de los grupos de intereses creados.

“Entonces, tenemos que buscar la forma de que quienes coordinen los procesos electorales sea gente de inobjetable honestidad, rectos, auténticos demócratas”, señaló López Obrador.

Y por cierto y referente al señor Bartlett AMLO desconoce investigación de EU contra Bartlett por asesinato de Enrique Camarena. El presidente López Obrador pidió presentar pruebas contra Manuel Bartlett, director de la CFE, ya que dijo de lo contrario se trata de una campaña de desprestigio

Raquel Buenrostro Sánchez, Jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT) reveló que la empresa que tiene una deuda histórica de impuestos es Grupo Salinas, pues debe más miles de millones de pesos que los pagados por grupo Walmart que el año pasado había roto el récord de contribuyentes morosos.

En entrevista con Aristegui Noticias, Buenrostro dijo que el fisco tiene varios casos en el Poder Judicial contra la empresa de Ricardo Salinas Pliego por la falta de pago de impuestos. La funcionaria aclaró que de las sesiones que ya son públicas, porque el SAT tiene que cumplir con el secreto fiscal, el adeudo es de 32,000 millones de pesos.

Fue en 2020 cuando se dio a conocer que varias empresas como FEMSA, Walmart, BBVA debían varios miles de millones de pesos a Hacienda, por lo que tuvieron que pagarlos para no llegar a un pleito legal… Por ejemplo, la firma Walmart que está detrás de la gran cadena de autoservicios tuvo que pagar 8,079 millones de pesos por la venta de Vips a Alsea, además de multas y recargos.

Sobre el caso de Salinas Pliego, el empresario no quiso negociar con el SAT y prefirió irse por la vía judicial, por ello, según explicó Raquel Buenrostro, ya se encuentran en la segunda instancia de seis casos. Si la dependencia gana en una tercera, Grupo Salinas tendrá que pagar.

Ricardo Salinas Pliego es el tercer hombre más rico de México, solo está debajo de Carlos Slim Helú y Germán Larrea, según la lista que publica Forbes.

El empresario tiene una fortuna de 12,520 millones de dólares y la publicación destaca que su riqueza aumentó un 7% durante el año pasado, el cual estuvo marcado por la pandemia de COVID-19.

Ese aumento en la fortuna se debe a que las empresas de Grupo Salinas han ganado varios contratos con proyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Por ejemplo, el gobierno de la Ciudad de México contrató los servicios de Total Play Telecomunicaciones y Seguros Azteca para dar servicios de internet y pólizas de seguro a las dependencias de la entidad.

Por otro lado, en cuanto al gobierno federal, la revista Proceso publicó que en 2019 la administración de Andrés Manuel López Obrador le pagó 300 millones de pesos solo por manejar las cuentas de las tarjetas Bienestar, con las que se reparte el dinero de los programas sociales.

En el reportaje firmado por el periodista Álvaro Delgado se menciona que cuando se anunció que Banco Azteca manejaría el reparto asistencialista, Salinas Pliego dijo que no cobraría ninguna comisión, lo cual fue mentira.

Además, señala que para el manejo de las tarjetas de Bienestar se firmó un contrato con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cuando Raquel Buenrostro Sánchez era la oficial mayor, en el que se estipula que Banco Azteca cobra 5 pesos por mantenimiento de cada una de las cuentas.

Hace unos meses, cuando un usuario de redes sociales le preguntó si pagaría la deuda que tiene en impuestos, el empresario respondió tajantemente: “No, no pienso pagar ni un rábano”.

El nuevo secretario de Hacienda México ha pasado décadas junto a Andrés Manuel López Obrador. Esa experiencia le resultará útil cuando asuma su mayor desafío: tratar de dar forma a la política económica en una Administración estrictamente dirigida por un presidente nacionalista.

Rogelio Ramírez de la O, quien la semana pasada fue nominado como secretario de Hacienda de México, comenzará lo que tradicionalmente ha sido el rol de gabinete más influyente del país con el objetivo de obtener un nivel de independencia que sus predecesores no disfrutaron bajo el mandato de López Obrador.

Una de las primeras pruebas a la relación entre el presidente, conocido como AMLO, y su asesor de larga data se centrará en el presupuesto: el nuevo secretario, que asumirá el cargo el próximo mes, quiere acelerar el crecimiento a través de un gasto público adicional impulsado por deuda, según personas con conocimiento de su pensamiento.

Ese sería un cambio significativo para un presidente que ha hecho de la austeridad un pilar de su Gobierno. AMLO ha cumplido su promesa de no asumir nuevas deudas ni proporcionar un estímulo económico considerable incluso durante la pandemia de covid, y México terminó el 2020 como uno de los pocos países del mundo con superávit primario.

El presidente repitió su voto de austeridad luego de anunciar la llegada de Ramírez de la O el 9 de junio, diciendo que no aumentará los impuestos y que limitará los precios de la energía. Lograr avances entre dichas divergentes preferencias políticas dependerá en gran medida de la relación entre los dos hombres, que se conocen desde 1997.

“Hay cosas que creo que Rogelio no comparte con el presidente: por ejemplo, yo pensaría que en la pandemia Rogelio habría aconsejado hacer un programa de estímulo fiscal para enfrentar la pandemia”, dijo Gabriel Casillas, economista jefe de Grupo Financiero Banorte. “Habiendo visto la pandemia y aún con el problema del crecimiento en México, creo que por eso AMLO le pidió a Rogelio que se convirtiera en secretario de Hacienda, porque quiere ayuda y es un economista experimentado”.

Influencia perdida.- En las últimas décadas, los secretarios de Hacienda de México ejercieron un poder significativo para moldear la economía política del país, en ocasiones incluso eclipsando a la presidencia. Eso cambió con la llegada de López Obrador a fines de 2018, cuando el presidente recortó presupuestos y canceló importantes proyectos de infraestructura para invertir el poco dinero disponible en programas sociales y empresas estatales de energía en dificultades.

Como resultado, los dos primeros secretarios de Hacienda de AMLO tuvieron poco impacto en las políticas. El primer titular de la cartera, Carlos Urzúa, otro antiguo aliado de López Obrador, renunció apenas siete meses después de asumir el cargo con una carta que sugería que las políticas no se habían “basado en evidencia”, ya que la economía se encaminaba hacia la recesión antes de la pandemia.

El secretario saliente, Arturo Herrera, fue visto como un fiel ejecutor de las ideas del presidente, manteniendo el gasto restringido a medida que el producto interno bruto se desplomaba un 8,2% en 2020, la mayor contracción en casi un siglo. Como parte de los cambios realizados la semana pasada, Herrera fue designado para dirigir el banco central del país y ayudará a supervisar una economía que ahora se está recuperando más rápido de lo esperado a medida que la fuerte demanda estadounidense impulsa al sector manufacturero.

Ramírez, de 72 años, solo aceptó el cargo con la condición de que se le diera más autonomía y mayor control sobre el gasto en la estatal Petróleos Mexicanos y la empresa de servicios públicos del país, dijo a Bloomberg News una persona familiarizada con las conversaciones. Una segunda fuente confirmó que Ramírez presionó por el control del gasto energético, un área de influencia de la Secretaría de Hacienda en Gobiernos anteriores.

Se esperan otros cambios en el liderazgo de la Secretaría de Hacienda, según las personas, incluido el nombramiento de un nuevo subsecretario que probablemente será un funcionario que actualmente ocupa otro cargo en el Gobierno.

¿Es el momento adecuado? – Muchos economistas creen que Ramírez, quien saltó a la fama por predecir correctamente la crisis del tequila de 1994, podría obtener ingresos adicionales a través de esfuerzos para ampliar la recaudación de impuestos del Gobierno. Pero convencer al presidente de que adopte un enfoque keynesiano y con mayor financiamiento a través de deuda de la política económica será una tarea difícil.

“Considerando que Rogelio ha sido asesor de AMLO por mucho tiempo y no ha logrado cambiar esto, veo una probabilidad baja de que se abandone la idea de no endeudar más al país”, dijo Janneth Quiroz Zamora, vicepresidenta de investigación económica de Monex Casa de Bolsa.

El portavoz del presidente, Jesús Ramírez, puso paños fríos a la idea de que el Gobierno podría endeudarse más. “La política del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido, y así se propone continuar, no gastar más de los ingresos que tiene el Gobierno. Por lo tanto, no se piensa contratar deuda ni aumentar el déficit presupuestal. Se han incrementado los ingresos fiscales este año y en esa proporción se aumentaría el gasto”. Sin embargo, incluso si no puede convencer a AMLO de que pida prestado más dinero, una cosa que favorece al secretario entrante en su búsqueda de más autonomía es el momento.

Por lo demás, creo que todos estamos bien.