- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
El problema de la pandemia del Covid-19 parece que pasó a segundo término de los factores más influyentes en la generación de fuertes movimientos volátiles dentro del mercado de cambios local, llevando al tipo de cambio a niveles superiores de 25 pesos por dólar sobre todo en segundo trimestre de 2020.
El peso mexicano ahora está fluctuando de acuerdo a la política monetaria de Estados Unidos, pues la reciente apreciación de la moneda mexicana donde presentó ya una cotización por debajo de los 20 pesos por dólar, se derivó básicamente de los comentarios realizados por el presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
El tipo de cambio peso-dólar lleva tres semanas consecutivas de apreciación acumulando una ganancia de 3.36% frente a la divisa estadounidense, equivalente a una revaluación de 68.6 centavos para llegar a un precio de 19.9120 pesos por billete verde, aunque en la semana previa logró una apreciación de 1.22%.
El peso mexicano no fue la excepción, durante la semana previa, las monedas de mercados desarrollados y subdesarrollados mostraron importantes ganancias, como la corona noruega con 1.57%, el dólar neozelandés con 1.56% y el dólar australiano con 1.42%.
El rublo ruso mostró una revaluación de 2.16%, mientras el rand sudafricano presentó una ganancia de 2.13%, el real brasileño registró un apreciación de 1.79% y la lira turca ganó 1.33%.
La especulación sobre el futuro de la inflación y las tasas de interés, se despejó luego que el presidente de la Fed, Jerome Powell reiterará que la Reserva Federal no ve las condiciones para subir las tasas de interés por las recientes presiones inflacionarias en Estados Unidos que alcanzan niveles de 2.5%.
Powell agregó que antes de considerar un aumento en los réditos estadounidenses habría que reducir la compra de bonos. Además, refirió a mitad de la semana que la mayoría de los hacedores de política monetaria no ven incrementos en la tasa objetivo hasta 2024.
En el mercado de bonos estadounidense, la tasa de interés de los bonos del Tesoro a 10 años mostró un retroceso de 8.6 puntos base, ubicándose en 1.57%, lo que contribuyó a la apreciación de la mayoría de las divisas tanto de países desarrollados como emergentes.
El respiro del peso mexicano podría ser coyuntural pues existen algunos eventos que podrían detener su apreciación como es el caso de las presiones inflacionarias existentes en el mercado mexicano.
La inflación al cierre del mes de marzo alcanza un nivel de 4.6% a tasa anualizada, sin embargo, el pronóstico de los analistas del reporte de precios al consumidor correspondiente a la primera quincena de abril es de alrededor de 5.22% en términos anuales.
La moneda mexicana tarde que temprano tendrá que reconocer los niveles de inflación alcanzados, por lo que, la paridad cambiaria local difícilmente alcanzaría los niveles mínimos registrados en este año de 19.61 pesos por dólar (20 de enero), y regresar hacia los niveles de los 20 pesos.
Es importante destacar que, a pesar del fortalecimiento del peso mexicano registrado en las últimas tres semanas, el mercado revela un posicionamiento notablemente largo para la divisa mexicana, en tanto su curva de volatilidades implícitas sí se ha observado comprensión relevante, sugiriendo complacencia ante posibles choques de volatilidad hacia delante.
En ese sentido, se reitera cautela para la operación, pues tipo de cambio peso-dólar podrían presentar un rango de negociación entre 19.60 pesos como cotización mínima y 20.30 pesos como nivel máximo, con cierta inclinación hacia el precio alto.
Los participantes del mercado estarán atentos a las noticias que se anuncien esta semana, como el dato de precios al consumidor correspondiente a la primera quincena de abril local, donde los analistas estiman un dato de 5.22% a tasa anual y las ventas al menudeo.
En Estados Unidos se publicarán datos también como los indicadores líderes a marzo con una estimación de 0.7% y el índice PMI Markit manufacturero pronosticándose una cifra de 60.3 puntos.