- Hay equilibrio financiero, menor deuda y más recaudación
RedFinancieraMX
La Secretaría de Hacienda entregó al Congreso de la Unión los Precriterios de Política Económica de 2022, pero antes actualizó el rango de crecimiento estimado para 2021 a entre 4.3 y 6.3%.
La dependencia modificó su rango de crecimiento para el próximo año desde 3.6 a 5.6 por ciento, previsión incluida en el Paquete Económico 2021.
El optimismo de la dependencia se basa en el avance en la campaña de vacunación contra el Covid-19, y de acuerdo al documento el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá a una tasa de 5.3 por ciento, desde la perspectiva previa para este año era de 4.6 por ciento.
Agrega que “derivado del fortalecimiento del mercado interno, que se ha visto beneficiado por el avance de la campaña de vacunación contra el Covid-19, así como de un mayor dinamismo en la economía mundial, incluida la recuperación de los precios globales del petróleo, la SHCP actualiza a 5.3% la cifra de crecimiento económico para las estimaciones de finanzas públicas en 2021”.
La dependencia subraya que, desde el inicio de la actual administración, el gobierno ha mantenido una política fiscal consistente centrada en tres pilares:
1) Mantener finanzas públicas sanas
2) Conservar la deuda en una trayectoria decreciente
3) incrementar la recaudación mediante el combate a la evasión y elusión fiscal.
Se explica que lo anterior resultó en una posición sólida con respecto a otros países, lo que permitirá, en 2021, que el gobierno de México cuente con mayores recursos para impulsar la actividad económica y realizar inversiones estratégicas, y ello contribuirá no sólo al bienestar de la población sino a lograr una recuperación económica sostenida.
Para Hacienda habrá mayores ingresos presupuestarios en el presente año, por 174.3 miles de millones de pesos (mmp) respecto a los aprobados y menor costo financiero y adeudos de 2021, por 18 mmp, con lo que se impulsará un mayor gasto programable en 2021 en 173.4 mmp y se darán mayores recursos a los estados a través de participaciones en 18.9 mmp.
Reafirmando el compromiso del Gobierno de México, la deuda disminuirá en casi un punto del PIB este año, al pasar de 52.3% del PIB observado en 2020 a un estimado de 51.4% al cierre de 2021.
El fortalecimiento esperado de los ingresos permitirá, en 2022, continuar disminuyendo el déficit y el endeudamiento y, al mismo tiempo, reforzar el gasto destinado a programas y proyectos de infraestructura estratégicos.
Asimismo, la prudencia fiscal que ha caracterizado a la administración se reflejará en una reducción adicional de la deuda para 2022, a un estimado de 51.1% del PIB, colocándola así en una senda sostenida a la baja y protegiendo los recursos de las próximas generaciones.
Para el cierre de 2021 se estiman mayores ingresos tributarios en 68.7 mmp respecto a los aprobados, debido tanto a la mejoría en las perspectivas económicas, como a una base tributaria observada al cierre de 2020 que fue más elevada que lo anticipado, resultado del fortalecimiento de la recaudación iniciado en 2019.
Los ingresos petroleros estimados para 2021 también se revisan al alza en 91.8 mmp, ante un aumento de 12.9 dólares por barril (dpb) en el precio promedio del petróleo estimado para el año, para llegar a 55 dpb. La nueva proyección de ingresos considera un efecto más persistente de la compleja situación del sector en 2020 sobre la producción petrolera de la primera parte de 2021, que lo previsto originalmente.
En resumen, se estima que en 2021 los ingresos presupuestarios alcancen 174.3 mmp, lo que representa un crecimiento de 3.2% real anual. En línea con lo anterior, se prevé un incremento en 2021 del gasto neto presupuestario del sector público federal en 174.3 mmp con respecto a lo establecido en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021.
Los recursos adicionales se destinarán a continuar impulsando la recuperación económica y la inversión productiva, mejorar el bienestar de la población en el mediano y largo plazos, hacer frente a imprevistos y, en lo posible, a construir ahorros para atender contingencias futuras.
Cabe destacar que parte del incremento proviene de recursos que ha liberado el manejo eficiente de la deuda pública, lo que ha sido reconocido a nivel internacional y que implicará un menor costo financiero por 5.9 mmp respecto al programado, de acuerdo con las proyecciones actuales.
En congruencia con la política de la administración de no incurrir en endeudamiento adicional y proteger la salud de las finanzas públicas, se reafirma que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del déficit, serán de 3.3% del PIB, ligeramente menor al 3.4% del PIB establecido en el Paquete Económico 2021.
Para las proyecciones de finanzas públicas de 2022 se utiliza una cifra de crecimiento económico de 3.6%, sustentada en la reactivación económica en todo el mundo y en las políticas que se han implementado para fortalecer las condiciones de los trabajadores, potenciar el ahorro y el crédito, promover la inversión en infraestructura, particularmente en el Sur-Sureste, y reforzar los lazos económicos con nuestros principales socios comerciales.
Como resultado de lo anterior y de la recuperación esperada en el sector petrolero, para 2022 se estima un aumento en los ingresos presupuestarios de 5.6% real respecto a lo aprobado para 2021.
Destaca la fortaleza de los ingresos tributarios, que como efecto de las mejoras permanentes hechas al marco normativo se proyectan en 14.5% del PIB, incluso en ausencia de cambios adicionales.
El crecimiento esperado de los ingresos permitirá continuar reduciendo el déficit y la deuda sin ajustes al gasto, a fin de continuar impulsando la actividad económica y atender las necesidades de la población. Se estima un incremento de 3.7% real en el gasto neto presupuestario en 2022 respecto al monto establecido en el PEF para 2021.
Asimismo, se estima que el déficit amplio pase de 3.3% del PIB en 2021 a 2.9% en 2022, lo que contribuirá a reducir la deuda pública en 0.3 puntos porcentuales del PIB el próximo año y colocarla en una trayectoria decreciente, asegurando la sostenibilidad de las finanzas públicas de nuestro país.