- Giuliana y Desirae Krawczyk vencieron a Podoroska y Sorribes, mientras Renata cayó ante la eslovaca Karolina Schmiedlova
- Por Pepe Marines
RedFinancieraMX
Jornada de sol y sombra para las tenistas mexicanas.
Por un lado, la pareja de la tenista mazatleca Giuliana Olmos y Desirae Krawczyk avanzó a las semifinales de la modalidad, y por el otro, se acabó el sueño de la mejor tenista tricolor del momento, Renata Zarazúa, quien en singles fue eliminada en los octavos de final.
REVANCHA DE GIULIANA
Giuliana Olmos cobró venganza sobre la argentina Nadia Podoroska, al eliminarla en dobles por 6-4, 4-6 y 10-7, llevando como compañera a la estadounidense Desirae Krawczyk, mientras Podoroska tuvo como pareja a la española Sara Sorribes Tormo.
Luego que Podoroska eliminara a Olmos en la primera ronda del torneo de individuales, la mexicana tuvo el desquite para mantenerse con vida e instalarse con todo merecimiento en las semifinales del certamen jalisciense, que se disputa en las instalaciones del Centro Panamericano de Tenis.
Por el pase a la final, Olmos y Krawczyk chocarán con la española Aliona Bolsova y la montenegrina Danka Kovinic, quienes por la tarde dispusieron de la rumana Mihaela Buzarnescu y la alemana Anna-Lena Friedsam, cuartas favoritas
RENATA, FIN DE SUEÑO
La mexicana Renata Zarazúa tuvo un juego de altibajos para caer en la segunda ronda de singles, por 3-6, 7-5 y 1-6 ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova.
Zarazúa salió muy precipitada a la cancha del Estadio Principal del Centro Panamericano de Tenis, estrellando muchas de sus devoluciones en la red y permitiendo que su rival impusiera condiciones.
Schmiedlova, por su parte, hacía su juego sencillo, sin complicaciones y aunque perdió su primer servicio, no tardó en responder, al quebrar a la local en el segundo y octavo games, para sacar el parcial por 6-3.
La segunda manga fue casi de ensueño para Zarazúa, quien jugó su mejor tenis del torneo, con lances atrevidos y pelotas con efecto que hicieron sufrir a Schmiedlova.
La eslovaca, por su parte, sufrió una momentánea baja de juego, en parte por la presión del público local, que nunca dejó de apoyar a su jugadora, quien sacó el parcial con dos rompimientos, en el primero y octavo games, para forzar el tercero.
Sin embargo, así como dio lo mejor de ella en el segundo, para el tercer set la mexicana se cayó por completo; su juego se vio precipitado y ni su servicio ni sus devoluciones funcionaron.
La europea, por su parte, “olió sangre” y se lanzó al cuello de su rival. Tres rompimientos, en el tercero, quinto y séptimo games fueron los clavos en el ataúd de la local, quien perdió la manga 1-6 y el juego por 3-6, 7-5 y 1-6.
Con la victoria, Schmiedlova fijó cita en los cuartos de final con la checa Marie Bouzkova, segunda favorita, quien más temprano despachó a la rumana Irina Bara.