- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
El nerviosismo de una política monetaria menos laxa de la Reserva Federal de Estados Unidos para la última mitad de este año, persistirá en las próximas semanas con el pronóstico de que el peso mexicano mantenga un nuevo rango de fluctuación entre 21 y 22 pesos por billete verde.
El ánimo de los participantes del mercado de cambios decayó en las últimas tres semanas, derivadas básicamente por la percepción de posibles presiones inflacionarias en la economía estadounidense durante el segundo trimestre de este año, donde existe la expectativa de alcanzar una tasa anualizada del 2%.
La inflación actualmente existe la perspectiva de ubicarse en 1.7% en febrero, aunque es importante mencionar que en enero registró una cifra de 1.4%, lo cual, de confirmarse el dato del segundo mes, implicaría un aumento 3 puntos porcentuales, y con relación al pronóstico de 2%, resultaría un aumento de 6 puntos base.
La percepción de posibles presiones inflacionarias radica en la expectativa de un rápido crecimiento económico de Estados Unidos, revelado en el anuncio de los últimos datos, como el reporte de empleo no agrícola correspondiente a febrero, el cual registró un aumento de 379,000 nuevas plazas, comparado con los 200 mil esperados por los analistas.
Los grandes inversionistas se están adelantado a la posibilidad de un aumento en la tasa de interés de la Reserva Federal, pues en el mercado de dinero a plazo muestran importantes incrementos, como se observa en los bonos a plazo de 10 años, los cuales la semana pasada finalizaron un nivel de 1.57%, sin embargo, aunque llegaron a mostrar cotizaciones máximas de 1.62%.
En la semana previa, la moneda mexicana presentó una depreciación e 2.14%, equivalente a una pérdida de 44.0 centavos para ubicarse en niveles de 21.32 pesos por dólar, mostrando un precio mínimo de 20.5524 pesos y una cotización máxima de 21.42 pesos por billete verde.
El peso mexicano acumula tres semanas de depreciación consecutiva frente al dólar estadounidense, acumulando una pérdida de 6.76%, esto es una disminución de 1.34 pesos, mientras en lo que va de este año muestra una contracción de 6.87%.
Desde el punto de vista técnico, el tipo de cambio peso-dólar rompió el precio de resistencia del promedio móvil de 200 días ubicado en 21.17 pesos, movimiento que abre la posibilidad de llegar a los 21.50 pesos en sesiones posteriores, de ahí con amplias posibilidades de tocar al nivel psicológico de los 22 pesos por billete verde.
La debilidad de la moneda mexicana tiene su fundamento en la posible postura de la Reserva Federal de hacer menos flexible su política monetaria en los próximos meses, como consecuencia de la recuperación económica acelerada que a su vez podría presionar a la inflación.
La semana pasada, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell reconoció que se podrían presentar presiones en los precios de manera transitoria, lo que impulsó la especulación, elevando las tasas de interés sobre todo de largo plazo en el mercado de dinero estadounidense.
El tipo de cambio peso-dólar también reaccionó negativamente a la mayor percepción de riesgo sobre México, pues, la semana pasada se aprobó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica en el Senado, lo que se espera desincentive la inversión el sector, así la inversión extranjera directa, por tratarse de una reforma que busca reducir la participación de particulares en la generación de energía eléctrica y energía renovables.
En la próxima semana se esperan movimientos volátiles, aunque habría que estar atentos al nuncio de datos económicos en Estados Unidos, como el dato de inflación a febrero con el pronóstico de registrar una cifra de 1.7% a tasa anual, mientras en México también se espera la inflación a igual mes con un dato esperado de 3.72% a tasa anual y el anuncio de sus política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).