- Mañana entra a votación a la Cámara de Diputados
- La iniciativa de AMLO generará múltiples descalabros a la economía: Romero Hicks
- Por Javier Divany/Redacción
RedFinancieraMX
La percepción de riesgo con respecto a México sigue creciendo entre los hombres de negocios e inversionistas nacionales y extranjeros por la aprobación de reformas, prevista para mañana, a la Ley Eléctrica, así como por el freno a la economía provocada por el desabasto de gas natural, ya que sólo hay reservas por 1.5 a 3 días días.
El viernes pasado la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la reforma a la Ley Eléctrica, la cual pretende darle prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el despacho eléctrico.
Mañana 23 de febrero, la reforma será discutida y sometida a votación en la Cámara Baja. De ser aprobada, pasaría por último a la Cámara de Senadores para ser publicada como ley en el mes de abril.
Analistas y expertos en el tema prevén que una de las principales preocupaciones, es en torno al T-MEC, por posibles sanciones y demandas internacionales por incumplimiento.
Por su parte, el coordinador de Acción Nacional en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks dijo que la iniciativa preferente enviada por el presidente de la República generará múltiples descalabros a la economía mexicana y daños al ingreso y bolsillos de los mexicanos.
Y agregó: “Por si no bastara el demoledor impacto de la pandemia en la economía y la estabilidad familiar y nacional, el gobierno actual y su partido Morena asestarán esta semana un golpe devastador al sector energético que comprometerá no sólo la recuperación de la crisis sino el crecimiento nacional de los próximos años”.
El líder del blanquiazul en la Cámara, señaló que la aprobación de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, por parte de los diputados de Morena y aliados (PT, PVEM, PES, NA), provocará una serie de daños en cascada que afectan directamente al aparato productivo del país, incrementarán costos y tarifas eléctricas, pérdida de empleos, daños a la salud y el medio ambiente, así como litigios internacionales y constitucionales.
Entre otros, provocará aumento en los costos de la energía que se pagará con mayores tarifas o elevados impuestos. Al final del mismo bolsillo de los contribuyentes.
La propuesta del Presidente incorpora ventajas sólo en beneficio de la CFE y no a la industria eléctrica; está comprobado que la no competencia sólo genera incompetencia, incumplimiento de los compromisos adquiridos en el Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá, así como con el Acuerdo de Paris, entre otros.
El líder legislativo advirtió que esta reforma no atiende las mejores prácticas internacionales de innovación y transparencia y además viola las diferentes disposiciones constitucionales que motivaran la presentación de amparos y la obligación de indemnizaciones millonarias por incumplimientos de contratos.
Afectación de los permisos de autoabastecimiento, desplome de la inversión privada en el sector, lo que causará la pérdida de miles de empleos, generará un ambiente de incertidumbre jurídica en tanto se resuelven las demandas ante la autoridad judicial, ya que además se trata de un refrito de los acuerdos ya sancionados por la Suprema Corte de Justicia.
Estas afectaciones han sido denunciadas reiteradamente por el Grupo Parlamentario de Acción Nacional en la Comisión de Energía, en la que participan Hernán Salinas, como secretario, así como María de los Ángeles Ayala Díaz, Justino Arriaga Rojas, José Gómez Quej, Armando Tejeda y Alberto Ramos, siempre enfatizando que todas ellas derivan del trasnochado deseo del presidente de la República de regresar al modelo monopólico de la producción del Estado, sin importar costos, daños ambientales, económicos ni el estancamiento de la energía y la distribución de la energía eléctrica.
En la práctica es sabida la urgencia de Petróleos Mexicanos por colocar sus enormes excedentes de combustóleo que nadie le quiere comprar y que ahora serán canalizados a CFE para generar energía, aunque esto resulte mucho más caro, además de enormemente contaminante.
Mientras el mundo avanza hacia la innovación y las energías de fuentes limpias, hacia la prohibición de vehículos de combustión interna, hacia el uso de biocombustibles en el transporte aéreo, en México esta iniciativa pretende impulsar el uso de carbón o combustóleo en la generación de energía eléctrica, señaló Romero Hicks.
Tal situación, expuso el diputado del PAN, desplazará a los productores privados, sin importar que de acuerdo a información oficial de la Comisión Reguladora de Energía, en 2020 en promedio el costo total de la energía producida por las plantas de CFE fue 26 por ciento más cara que los productores independientes de energía y 252 por ciento más elevada de la generación obtenida en subastas de largo plazo.
Para los legisladores de Acción Nacional la aprobación de la iniciativa Preferente, dará además un golpe demoledor a los Parlamentos Abiertos en los que participaron múltiples expertos en materia de energía, a quienes abiertamente no se les tomará en cuenta por la obediencia sumisa y vergonzosa al presidente -como auténticos subordinados-, de los diputados de Morena y aliados que no quieren cambiar ni una coma al proyecto enviado a San Lázaro.
Esta semana pasará la iniciativa al Pleno de la Cámara de Diputados y ahí argumentaremos una vez más en favor de las familias mexicanas, de los consumidores nacionales, de la urgencia del aparato productivo de contar con energía limpia y barata y, sobre todo, de poner fin a la legislación por capricho, compromisos ideológicos u ocurrencias. “El país no lo merece y la historia no los absolverá”.
Hay gas natural para 1.5 días
Se estima que México únicamente cuenta con inventarios de gas natural por 1.5 a 3 días, por lo que tampoco se descarta escasez de energía eléctrica en algunas regiones del país, como sucedió la semana pasada, mientras en Estados Unidos restablecen las cadenas de suministro de gas natural.
Por otro lado, la Secretaría de Hacienda publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación con el detalle de los estímulos fiscales a Pemex aplicables para el ejercicio fiscal del 2021, que permitirán deducir cerca de 73 mil millones de pesos y a su vez reducir el pago por Derecho de Utilidad Compartida de 58 al 54%.