- Impactan positivamente las vacunas contra Covid-19 y los programas de estímulo fiscal
- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
El mercado de cambios nacional se encuentra animado gracias al optimismo que existe entre los inversionistas, tras el optimismo que existe las perspectivas de recuperación de la economía mundial con el inicio de la vacunación contra el COVID-19 y el apoyo de los principales gobiernos para impulsar su PIB a través de mayores estímulos fiscales.
En el caso de Estados Unidos, en donde el pasado jueves, el presidente electo Joe Biden anunció un programa de estímulo fiscal de 1.9 billones de dólares, y en febrero se espera que notifique un programa importante de infraestructura.
El tipo de cambio peso-dólar bajo el escenario antes mencionado logró una de las mejores cotizaciones en lo que de este año al alcanzar un precio de 19.7740 pesos por billete verde, perfilándose hacia la zona de resistencia de los 19.50 pesos, nivel que podrían ser alcanzado en esta semana.
Los mercados financieros internacionales también reaccionaron con optimismo ante la expectativa de una recuperación económica para este 2021, observándose importantes avances en los índices de los mercados accionarios. Al mismo tiempo, acompañado del impulso de los precios de las materias primas, como fue el caso del precio internacional del petróleo.
En la parte interna, generó cierta tranquilidad la propuesta de la Cámara de Diputados de posponer la polémica Ley del Banco de México (Banxico) para febrero de este año, considerando que será analizada por una Comisión Bicameral integrada por diputados y senadores, además, de la participación del sector privado y del gobierno.
El anuncio del Banxico sobre el acuerdo de extensión de la vigencia de la línea “swap” con la Reserva Federal de Estados Unidos por 60,000 millones de dólares que estaba vigente hasta el 31 de marzo de 2021, ahora la extendieron hasta al menos 30 de septiembre del mismo año, generó ánimo en los mercados financieros de México.
La revaluación de la moneda mexicana también fue resultado de las menores presiones de liquidez, dado el superávit en la cuenta corriente derivado del fuerte superávit de la balanza comercial, así como de la importante entrada de flujos de remesas familiares que podrían superar los 40,000 millones de dólares.
Los analistas económicos de la iniciativa privada estiman un superávit de alrededor de 3,000 millones de dólares para este 2021, mientras de acuerdo con la última encuesta de Banxico, se esperan un superávit de por 651 millones de dólares, además, del pronóstico de entrada de una inversión extranjera directa superior a los 25,000 millones de dólares.
La mayoría de los participantes del mercado están conscientes que la reciente apreciación de la mayoría de las divisas tanto de países desarrollados como emergentes, tiene su explicación también por la debilidad del dólar estadounidense en el mercado internacional de cambios, lo cual podría extenderse en todo 2021.
En relación a las monedas emergentes que en donde se ubica la mexicana, se espera que éstas siguán su proceso de revaluación en los próximos meses, derivado en parte también de la entrada de flujos foráneos en los mercados de países subdesarrollados en la búsqueda de mejores premios, pues en Estados Unidos y Europa los rendimientos se encuentran cerca de 0%.
En este contexto, contribuirá de manera favorable a la reconfiguración de los flujos de portafolios extranjeros hacia México que, tanto en acciones como en bonos, sin embargo, en meses anteriores sumaron salidas históricas, por ahora muestra un fuerte momento de recuperación.
Durante la próxima semana, el tipo de cambio mostrará relativa estabilidad con el pronóstico de seguir revaluándose, aunque habría que estar atentos a las noticias económicas que se darán a conocer en Estados Unidos, como el dato de inicios de construcción, el índice PMI Markit tanto de manufactura como de servicios correspondiente a enero.
En la parte interna, se espera el anuncio de precios al consumidor a la primera quincena de enero, donde los analistas esperan un aumento en precios de 0.42% para alcanzar una tasa anual de 3.23%, mientras la inflación subyacente mostraría un incremento de 0.26%.