- Hay prórroga hasta el 27 de enero; mientras tanto, los vuelos operan con normalidad
RedFinancieraMX
Los pilotos de Aeroméxico no tenemos la intención de romper las negociaciones para dar por finalizado nuestro contrato colectivo de trabajo que está vigente, y estamos dispuestos a mantener el diálogo, asegurpo esta mañana el vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), capitán José de Jesús Suárez Valdez.
En entrevistas en medios de comunicación, el vocero de ASPA aclaró que, a pesar de que las autoridades de Aeroméxico ya informaron a la Bolsa Mexicana de Valores su decisión y dicen que las negociaciones se han roto, el contrato colectivo de trabajo está vigente y hay una prórroga hasta el 27 de enero.
Expuso que los pilotos no han recibido notificación de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y calificó como sorpresa el comunicado de ayer de Aeroméxico, donde habla de la ruptura de las negociaciones.
Explicó que los pilotos se quedarán con la continuación de conversaciones, y que si es necesario interporner recursos legales, así se hará.
Pero reiteró que todos quieren que lleve la inversión a Aeroméxico y no el conflicto, y que ellos han hecho reducciones en sus pretensiones salariales y de prestaciones por un equivalente de 320 millones de dólares.
Sin embargo, aclaró que la aerolínea quiere que los pilotos aporten el equivalente a la mitad de los prestamos para mantener sana la operación de la empresa y “cuesta trabajo llegar a esa cifra”
llevamos meses negociando.
Suárez Valdez manifestó que las operaciones de la aerolínea siguen adelante, sin interrupciones, y que se trabaja en vuelos y conexiones de manera normal.
Ayer, Aeroméxico solicitó al Gobierno terminar los contratos colectivos de pilotos y sobrecargos en la búsqueda de lograr disminuir sus gastos en el marco de una complicada situación financiera que la podría llegar a enfrentar un emplazamiento a huelga y afectar sus vuelos.
En un comunicado enviado a la Bolsa, la empresa dirigida por Andrés Conesa explicó que la solicitud está motivada por la falta un acuerdo entre la firma aérea y los trabajadores, los cuales han negociado durante las últimas semanas una reducción a los salarios para poder acceder a la inversión de mil millones de dólares a la que Apollo se comprometió.