El Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la CDMX ante una coyuntura histórica

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  • Urgente establecer una estrategia Megalopolitana

RedFinancieraMX

La creación del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México (IPDP) representa la oportunidad única, y quizás última, para que la capital del país y sus habitantes puedan tener una ciudad sostenible, resiliente e incluyente.

Así lo señaló el Arq. Pedro Santiago Antón Gracia, uno de los tres aspirantes a la dirección del IPDP-CDMX, durante la entrevista que hicieron los diputados de la Comisión de Normatividad del Congreso de la Ciudad de México a la terna de candidatos, el pasado viernes.

Agregó que la dirección general del IPDP deberá asumirse como el brazo técnico y el “piloto” para construir un escenario alternativo, compartido, solidario y concertado de la Ciudad de México.

“Asistimos a una coyuntura histórica para la CDMX, para la cual propongo lograr simultáneamente, resolver la grave problemática territorial y atajar el déficit urbano – infraestructural-ambiental, e insertar correctamente los retos y desafíos hacia la Sostenibilidad, Resiliencia e Inclusión. Con la aplicación de este enfoque simplificador y focalizado en dos vertientes de acción, podremos transitar de la preexistencia de una parálisis urbana y/o inacción institucional hacia una lógica y dinámica sostenida de: Proyecto de Ciudad”, indicó el Arq. Antón Gracia.

Dentro de su Manifiesto: Derecho y permiso a innovar para un futuro mejor de la Ciudad de México, Santiago Antón Gracia, propone hacer del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la CDMX un catalizador para construir inteligencia territorial. Apuntó que el IPDP representa para la Ciudad de México un parteaguas institucional que mandata un nuevo paradigma técnico-científico articulador en materia de ordenación del territorio y sectorial del desarrollo urbano, vivienda, urbanismo, agua, medioambiente, movilidad urbana, infraestructura, economía, social, cambio climático y prevención de riesgos.

Para ello propone la instrumentación de tres etapas correctamente concatenadas: una transición inteligente y ordenada, una acción-instrumentación eficaz y eficiente y una consolidación sostenida, así como 17 ejes de acción principal en 5+3 años.

Por el desfasamiento en el calendario con respecto a lo que estaba previsto en momentos de la formulación de la Constitución Política de la Ciudad de México (2017) y la legislación aprobada (2019-2020) se reprogramó la creación del IPDP, lo que requiere de certeza en tiempos más realistas, pertinentes y oportunos para lograr con éxito sus objetivos.

“La Planificación Territorial en CDMX requiere renovarse y exige de tiempos metodológicos adecuados para su correcta preparación, prefiguración, maduración y aprobación, y francamente, insinuar que en un año o dos se puede actualizar todo el sistema en CDMX es falsear, desvalorizar y desvirtuar la Planificación Territorial en detrimento de su calidad, eficacia y eficiencia: de ahí que una parte esencial de esta propuesta es hacer evolucionar la participación ciudadana tradicional hacia verdaderos escenarios de Concertación Pública, implicando a los principales actores de la CDMX”, subrayó el candidato a la dirección del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México.

Se propone entonces, con el soporte de una transición inteligente y ordenada previa, destinar 5 años para desarrollar todo el proceso completo de renovación de los instrumentos de Planificación Territorial de la CDMX.

Etapa A. Preparación / Prefiguración / Metodología / Enfoque / Visión.

(Diciembre 2020, si es posible, y enero – marzo 2021).

Esta primera etapa de la Dirección del IPDP corresponde al arranque y debe asumir y garantizar una transición inteligente, ordenada y concertada para operar el Desarrollo Urbano en la CDMX, mientras se generan los nuevos instrumentos de Planificación Territorial y mecanismos de intervención urbana en la Ciudad. Esta etapa es crucial y no se limita a los simples dictámenes de uso de suelo, ya que en la medida en que ésta sea más eficiente y eficaz se podrá entrar a la segunda etapa con pasos firmes y sin presiones políticas, técnicas y de temporalidad.

La oportunidad que se presenta es única y por lo tanto, propongo profesionalizarla mediante un método clave y alto rigor técnico-operacional a través de una Preparación, Prefiguración, Metodología, Enfoque y Visión que deberá orientar la segunda y tercera etapa, considerando que habrá un producto concertado para cada uno de estos 6 ejes de acción y temas prioritarios.

Etapa B. Maduración / Instrumentación / Ejecución: 2021 – 2025 (Primer periodo Dirección 5 años)

Una vez creadas las condiciones de soporte para la transición ordenada e inteligente, se procedería a entrar de lleno en la segunda etapa de Instrumentación y Ejecución prevista a desarrollarse en 5 años (2021-2025). En esta etapa, que es sin duda la etapa clave y esencial de creación del IPDP, no cabe margen para el error, tal y como ya sucedió en tres ocasiones en que se intentó en gobiernos anteriores (SEDUVI) actualizar y aprobar el PGDU, y, por ende, los planes de las delegaciones, mediante procesos mal enfocados, desaseados e improvisados ante los actores principales de la Ciudad y la Ciudadanía.

Etapa C. Consolidación / Instrumentación / Ejecución: 2026 – 2028 (Segundo periodo Dirección 3 años).

Una vez puesto en orden y operación el sistema de instrumentos de Planificación Territorial en CDMX y aprobados los primeros proyectos urbanos integrales, se estima que se estaría en condiciones óptimas y lógicas durante esta tercera etapa (2026-2028) para relanzar la cuestión metropolitana hacia la formulación inédita de un verdadero Plan Metropolitano (ZMCM).

También Santiago Antón Gracias propone el lanzamiento de 10 a 15 proyectos integrales; una fábrica urbana de la Ciudad, que sea un espacio adscrito a la Dirección del IPDP para la experimentación, innovación, difusión y concertación pública, formación y capacitación de nuevos cuadros y expertise técnica; la actualización de la legislación aplicable según la evolución, práctica e innovación del IPDP; planeación económica-sectorial estratégica y la inversión necesaria APP + Banca de Desarrollo + Fondos Verdes + Recursos propios en materia principalmente de Manejo Integral de Circuito del Agua, Movilidad Regional, Manejo de desechos, Medio Ambiente y Vivienda. Al mismo tiempo, se pretendería lanzar, en otra escala geográfica ahora regional, una Estrategia Megalopolitana (EM), implicando a las metrópolis capitales de la Región Centro para explorar proyectos infraestructurales potenciales de ámbito megalopolitano con visión 2050: el tema de movilidad regional, energía, agua y aeroportuario es prioritario, entre otros puntos.

“Hago hincapié en que en esta etapa de Instrumentación y Ejecución se prevé, además de la renovación de la Planificación Territorial en CDMX, el lanzamiento inédito y novedoso de 10 a 15 proyectos urbanos integrales como un nuevo principio de intervención urbana y mecanismo clave de construcción de la Ciudad, eliminando así el amplio espectro confuso, obsoleto y discrecional de los “Sistemas de Actuación” y sus sistemas de tasación que tanto daño han causado a la CDMX y que ha generado una visión mercantilista de la Ciudad y una auténtica “guerra por el espacio urbano” entre Desarrolladores inmobiliarios/Asociaciones de vecinos, llegándose inclusive a la actual parálisis urbana que se arrastra en CDMX desde hace 10 años”, apuntó finalmente, el candidato a la dirección del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México.